Resistencia a los insecticidas de las plagas

Actualmente más de 700 especies de insectos muestran resistencia a algún producto químico.

La dinámica de la industria de los plaguicidas químicos es sencilla: cuanto más se utilice el producto para el control de las plagas agrícolas con mayor facilidad pierde su efecto, y se crea la necesidad de un nuevo plaguicida. Esta dinámica mantiene viva la industria.

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¿Por qué algunos insecticidas químicos ya no tienen efecto sobre algunas plagas?

El fenómeno de que algunos insecticidas químicos ya no tienen efecto sobre algunas plagas se conoce como resistencia a los insecticidas. La resistencia a los insecticidas es un problema creciente en la agricultura y la salud pública, y se debe principalmente al uso excesivo y repetido de los mismos productos químicos.

La resistencia a los insecticidas puede ocurrir de varias maneras. Por ejemplo, las plagas pueden desarrollar enzimas que descomponen o inactivan el insecticida antes de que tenga efecto. También pueden desarrollar mutaciones genéticas que les hagan menos susceptibles al insecticida. Además, las poblaciones de plagas pueden tener variaciones genéticas que les permitan adaptarse y sobrevivir a la exposición a los insecticidas.

La resistencia a los insecticidas es un problema grave porque reduce la eficacia de los productos químicos y puede llevar a un aumento en el uso de insecticidas más tóxicos o a la necesidad de utilizar otros métodos de control de plagas. Para combatirla es importante utilizar insecticidas de manera responsable y rotar los productos químicos para evitar que las plagas desarrollen resistencia. También es importante utilizar otros métodos de control de plagas, como el control biológico y el uso de cultivos resistentes a las plagas, para reducir la presión sobre los insecticidas.

Desarrollo de resistencia a los insecticidas

El fenómeno de la resistencia a los insecticidas se refiere a la capacidad de ciertos insectos y otros organismos para desarrollar una tolerancia o inmunidad a los efectos de los productos químicos diseñados para controlarlos.

Como consecuencia de la aplicación de un insecticida químico se produce y se acelera el proceso evolutivo para una población específica insectos plaga. En este caso, la presión selectiva la ejerce el insecticida, según el número y dosis de tratamiento.

Y cuanto mayor sea esa presión, con mayor rapidez se produce el proceso selectivo. Si se realizan numerosos tratamientos con el mismo producto y grandes dosis, las oportunidades de supervivencia de los individuos sensibles disminuyen, sobreviviendo sólo los individuos resistentes (es decir, que ya habían sobrevivido previamente a los tratamientos).

Las aplicaciones de plaguicidas pueden seleccionar biotipos resistentes de plagas. En la imagen, la primera generación tuvo un insecto con alta resistencia al plaguicida (rojo). Después de la aplicación del plaguicida sus descendientes representan una gran proporción de la población debido a que las plagas susceptibles (blanco) han sido selectivamente eliminadas. Después de repetidas aplicaciones, las plagas resistentes pueden ser la mayoríade la población (fuente: Wikipedia; 11 2012):. Citado en Código Internacional de Conducta para la Distribución y Utilización de Plaguicidas. FAO

La resistencia a los insecticidas puede ser el resultado de varias causas, como el uso excesivo y repetido de los mismos productos químicos, la selección natural de individuos resistentes y la transmisión de genes de resistencia a través de la reproducción.

Porque se realizan los tratamientos en momentos en los que son poco o nada eficaces.

Los tratamientos con insecticidas deben realizarse en momentos específicos del ciclo de vida de la plaga para ser más eficaces. Por ejemplo, algunos insectos son más susceptibles a los insecticidas durante ciertas etapas de su desarrollo, como en estado de larva o pupa. Si los tratamientos se realizan en momentos en los que los insectos son menos susceptibles, como en estado adulto, la eficacia del insecticida puede ser menor.

Porque se repiten tratamientos con el mismo insecticida químico.

Si un insecticida es utilizado repetidamente en una misma zona, las poblaciones de insectos pueden desarrollar resistencia a este producto químico en particular. Esto ocurre porque los individuos más susceptibles son eliminados por el insecticida, mientras que aquellos con resistencia genética sobreviven y se reproducen, transmitiendo sus genes de resistencia a la siguiente generación. Con el tiempo, la población de insectos se vuelve más resistente al insecticida y su eficacia disminuye.

Un insecto que ha sido sometido a la aplicación frecuente de una única molécula química (de los grupos organofosforados, carbamatos, piretroides, etc) puede llegar a metabolizar este agente tóxico. Su organismo es capaz de encontrar la forma de evitar metabólicamente que actúe donde causa la toxicidad y atenuar el efecto, evitando su muerte. Los individuos más susceptibles son eliminados por el insecticida, mientras que aquellos con resistencia genética sobreviven y se reproducen, transmitiendo sus genes de resistencia a la siguiente generación. Con el tiempo, la población de insectos se vuelve más resistente al insecticida y su eficacia disminuye. Cuando esto sucede, se dice que la población de la plaga ha adquirido genéticamente la capacidad de tolerar una dosis de insecticida que resultaría letal para la población original del insecto.

Resistencia cruzada

Algunos insectos pueden desarrollar resistencia a un insecticida específico, pero también pueden desarrollar resistencia a otros insecticidas con modos de acción similares. Esto se conoce como resistencia cruzada y puede ocurrir cuando se utilizan insecticidas de la misma clase química o con modos de acción similares.

Uso inadecuado de dosis o frecuencia.

Si los tratamientos con insecticidas se realizan con dosis insuficientes o con una frecuencia inadecuada, los insectos pueden no ser eliminados por completo y pueden desarrollar resistencia a los insecticidas.

El uso justificado de insecticidas para el control de plagas agrícolas

Considerar el modo de acción de las materias activas

Para evitar el desarrollo de resistencia a los insecticidas, es importante utilizar productos químicos con diferentes medios de acción y rotarlos de manera adecuada. Esto se conoce como manejo de la resistencia a los insecticidas y puede ayudar a reducir la presión selectiva sobre las poblaciones de insectos y evitar que desarrollen resistencia a los productos químicos.

El medio de acción de los insecticidas se refiere a cómo estos productos químicos afectan a los insectos y otros organismos. Hay diferentes tipos de insecticidas, y cada uno tiene un medio de acción específico. Por ejemplo, algunos insecticidas actúan sobre el sistema nervioso de los insectos, mientras que otros afectan a su sistema digestivo o a su capacidad de reproducción.

Además, es importante utilizar insecticidas de manera responsable y siguiendo las indicaciones del fabricante. Esto incluye respetar las dosis recomendadas, no utilizar los productos químicos de manera excesiva o innecesaria y evitar la sobreexposición de los insectos a los insecticidas. También es importante utilizar otros métodos de control de plagas, como el control biológico y el uso de cultivos resistentes a las plagas, para reducir la presión sobre los insecticidas.

El Comité de Acción contra la Resistencia de los Insectos, conocido por sus siglas en inglés IRAC (Insect Resistance Action Committee), es una organización internacional que se dedica a la investigación y la promoción de estrategias para el manejo de la resistencia de los insectos a los insecticidas. IRAC desarrolla y promueve estrategias para prevenir y gestionar la resistencia de los insectos a los insecticidas, incluyendo la rotación de productos químicos con diferentes modos de acción, el uso de productos químicos con diferentes modos de acción, y el uso de otras medidas de control de plagas, como el control biológico y el uso de cultivos resistentes a las plagas.

Consideraración del Ciclo de Vida de la plaga

Los tratamientos deben realizarse en el momento de mayor vulnerabilidad de las plagas, que son generalmente los estados iniciales (larvarios) de las primeras generaciones, porque la posibilidad de generar resistencias disminuye en la medida en que los tratamientos sean eficientes.

La consideración del ciclo de vida de las plagas es esencial para determinar el momento óptimo para aplicar tratamientos de control y evitar el riesgo de desarrollo de resistencia a los insecticidas. Esto se debe a que las plagas pasan por diferentes etapas de desarrollo a lo largo de su ciclo de vida, y estas etapas pueden ser más susceptibles a los tratamientos de control en ciertos momentos.

Por ejemplo, algunas plagas pueden ser más vulnerables a los insecticidas cuando están en estado de huevo, larva o pupa, mientras que otras pueden ser más susceptibles cuando están en estado adulto. Si se aplican tratamientos en el momento equivocado, es posible que las plagas no sean eliminadas por completo y puedan desarrollar resistencia a los insecticidas.

Por otro lado, si se aplican tratamientos de control en el momento adecuado, es más probable que las plagas sean eliminadas por completo y que no desarrollen resistencia a los insecticidas. Por esta razón, es importante tener en cuenta el ciclo de vida de las plagas al determinar el momento óptimo para aplicar tratamientos de control y evitar el riesgo de desarrollo de resistencia a los insecticidas.

Ciclo biológico de la Drosophila suzukii

Ciclo biológico de Spodoptera frugiperda. Fuente FAO

Ciclo de desarrollo biológico de la carpocapsa

Ciclo biológico de Tecla solanivora

¿Cómo se puede conocer con precisión el momento en que se produce el estado biológico en que el tratamiento es más eficiente?

Para aumentar la eficiencia de los tratamientos contra las plagas, realizandolos en el momento de mayor vulnerabilidad, varias universidades de Estados Unidos de América (UC Davis, Oregon, Washington, Kentucky etc) desarrollaron hace años herramientas (software) de cálculo del estado de desarrollo biológico de la plaga, a partir del monitoreo y registro de los datos meteorológicos (fenología de las plagas) para uso de los productores agrícolas.

La fenología de las plagas han probado su eficacia durante varias décadas y son ampliamente y se ha utilizado por herramientas usadas por los agricultores de sus respectivos estados, pues sólo facilitan información de carácter local.

Existe sin embargo una herramienta fenológica de carácter global y automática que puede ser utilizada en cualquier lugar del mundo. La importancia de FuturCrop consiste en que ha automatizado los procesos de registro datos y cálculo de fases fenológicas de 179 plagas, implementado además un sistema de avisos y recomendaciones para que los tratamientos sean más eficientes.

Tecnologías que permiten reducir el riesgo de resistencias a los insecticidas

Software de cálculo fenológico

FuturCrop es una herramienta de gestión de plagas basada en la fenología de las plagas, que permite a los agricultores y profesionales de la gestión de plagas tomar decisiones informadas sobre el momento óptimo para aplicar tratamientos de control. El software utiliza datos de campo y modelos de predicción para predecir la aparición y desarrollo de plagas, y proporciona recomendaciones sobre el uso de insecticidas y otros métodos de control de plagas.

FuturCrop ayuda a los agricultores y profesionales de la gestión de plagas a tomar decisiones informadas sobre el uso de insecticidas, con el objetivo de minimizar la presión selectiva sobre las poblaciones de plagas y reducir el riesgo de desarrollo de resistencia a los insecticidas.

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