Incremento global de los costes de producción agrícola

La crisis energética causada por la guerra de Ucrania ha supuesto un importante incremento generalizado de los costes de producción agrícola. Los síndicatos agrarios en España estiman subidas:

Incremento del uso mundial de fitosanitarios

El uso de insecticidas depende del cultivo, si se realiza en invernadero o al aire libre, en secano, etc. Pero , en líneas generales representa un 5% sólo en insumos. Habría que sumar a ese porcentaje, el correspondiente a mano de obra y maquinaria.

El uso global de productos insecticidas se ha disparado un 80% desde 1990, y se estima que el mercado mundial alcanzará los 130.000 millones de dólares el próximo año.

Pero su uso ha provocando un descenso de cerca del 30% en las poblaciones de aves de campo y mariposas de pradera desde 1990. Casi una de cada 10 abejas europeas está en peligro de extinción, debido en gran medida al uso de fórmulas químicas tóxicas en herbicidas, pesticidas y fertilizantes.

¿Como se explica el incremento del uso de productos fitosanitarios?

La incidencia de plagas y enfermedades

La fuerte incidencia de plagas y enfermedades, muchas de ellas plagas nuevas, transfronterizas, el fenómeno de las reinfestaciones continuas, hacen que los plagucidas se conviertan en el tratamiento más rápido que tienen los agricultores para salvar sus cosechas.

Falta de información sobre las necesidades reales

Si se quiere una reducción real del uso de plaguicidas los agricultores necesitan información y ayudas para afrontar el cambio de modelo de producción. Porque gran parte del asesoramiento que reciben los agricultores lo proporcionan agrónomos que trabajan a comisión para las empresas agroquímicas, cuyo principal interés no es precisamente reducir la cantidad de plaguicidas que utilizan sus clientes. Parece inevitable que los pesticidas se utilicen en exceso.

Los plaguicidas son una de las herramientas más importantes de que dispone el agricultor para luchar contra las plagas y las enfermedades. L

a agricultura sigue dominada por el uso de plaguicidas, pero la realidad de la agricultura actual es que gran parte del uso de no siempre es necesario, incluso en ocasiones es ineficiente.

El falso mito que promueve la industria agroquímica

La industria de los plaguicidas argumenta que sus productos son vitales para la producción de alimentos, sobre todo teniendo en cuenta que la población mundial crecerá hasta los nueve mil millones de personas en 2050 y hay que asegurar la reducción del hambre en el mundo.

. Sin embargo los expertos en alimentación y contaminación de la ONU tacharon esta afirmación de “mito”, afirmando que los pesticidas causan “impactos catastróficos en el medio ambiente y la salud humana” y acusando a los fabricantes de pesticidas de “negar sistemáticamente los daños”.

Una investigación del año 2017 publicada en la revista Nature Plants, analizó el uso de pesticidas, la productividad y la rentabilidad de casi 1.000 explotaciones agrícolas en Francia. Al comparar explotaciones similares que utilizaban niveles altos o bajos de pesticidas, los científicos descubrieron que

• El 94% de las explotaciones no perderían producción si redujeran los pesticidas y dos quintas partes de ellas producirían más.
• Los resultados fueron más sorprendentes en el caso de los insecticidas pues la reducción de los niveles daría lugar a una mayor producción en el 86% de las explotaciones y ninguna perdería producción.
• La investigación también indicó que el 78% de las explotaciones serían igual o más rentables si utilizasen menos plaguicidas de todo tipo.

Cómo reducir el uso de químicos

Existe la percepción entre los agricultores de que reducir el uso de pesticidas aumentaría el riesgo de pérdida de cosechas. Evidentemente, los pesticidas no son inútiles o ineficaces. Pero se ha demostrado que su uso indiscriminado y repetitivo tiene importantes consecuencias para el medio ambiente y la salud humana.

El uso mundial de los pesticidas aumenta anualmente, pero también aumenta su precio, que ha crecido hasta un 191%. Como en cualquier actividad económica, en la agricultura hay que hacer un seguimiento de los costes de los insumos y de los rendimientos netos en los distintos cultivos y campos, para comprender la inversión financiera y el potencial de beneficios.

La aplicación de los insumos, fertilizantes y plaguicidas, debe ajustarse a los niveles correspondientes al potencial de producción para obtener beneficios. Dicho de otro modo, los fitosanitarios son recursos caros que hay que gestionar con criterios de rentabilidad y eficiencia.

Reducir los costes de producción agrícola haciendo un uso eficiente de fitosanitarios significa además implantar una agricultura sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Reducir el uso de productos químicos significa emplear otros métodos para controlar las plagas, como la rotación de cultivos, el desbroce mecánico, el uso de variedades resistentes y la gestión cuidadosa de las fechas de siembra.

Prácticamente todas las explotaciones agrícolas podrían reducir considerablemente su uso de plaguicidas sin dejar de producir la misma cantidad de alimentos..

El uso de nuevas tecnologías en la agricultura

Las empresas agrícolas requieren mucha planificación. Incluso las pequeñas empresas agrícolas necesitan utilizar soluciones de gestión de datos, tecnología y procesos digitales para operar con un alto nivel de profesionalidad. Maximizar el uso de las tecnologías existentes no sólo optimiza los procesos, sino que también puede ayudar a ahorrar dinero.

Algunos agricultores empiezan a incorporar las tecnologías en sus empresas. Por ejemplo, utilizar tecnología agrícola de precisión para ajustar la colocación de fertilizantes les permite aplicar el fertilizante en función de la calidad de la tierra. Ciertas partes de los campos tienen problemas de fertilidad o salinidad que no permiten que esas zonas produzcan bien. Reducir o eliminar los insumos en algunos lugares puede reducir los costes.

Básicamente, la tecnología de agricultura de precisión es un método que puede ayudarle a producir más con menos. Al ayudarle a optimizar la compra de insumos, la tecnología de agricultura de precisión contribuye a reducir los costes operativos e incrementar los rendimientos.

La reducción del uso de plaguicidas es uno de los motores críticos para preservar el medio ambiente y la salud humana.

Software de control de plagas agrícolas

Los pesticidas constituyen el grupo más grande y de mayor variedad de sustancias, químicas y tóxicas, que son introducidos voluntariamente de manera extensiva por el hombre en el ambiente, con un coste para el agricultor y un coste ecológico que no siempre se valora.

Estos tratamientos, generalmente insecticidas, que son aplicados en los sistemas agrícolas con el objetivo de minimizar los daños generados por plagas y enfermedades, y aumentar los rendimientos productivos, terminan creando una dependencia de ese tipo de insecticidas químicos que se han demostrado que deben ser utilizados con mesura y precaución.

Son innegables los beneficios económicos que ha generado el uso de plaguicidas para aumentar la productividad de los sistemas agrícolas. Incluso en el ámbito de la salud pública la utilización de plaguicidas ha permitido reducir la población de vectores de enfermedades muy difíciles de controlar y que han significado un gran problema. Pero cada vez se conoce más de los riesgos de esa aplicación masiva de esas sustancias tóxicas, para la salud de las personas, para la biodiversidad y el medio ambiente.

La persistencia de los pesticidas en el ecosistema favorece la contaminación de las aguas, suelos, pastos, y vegetales y animales comestibles. Y, procedente de tantas fuentes, los pesticidas se acumulan en los organismos vivos.

Si en la valoración económica de la producción de fruta y hortalizas, además de consumos, insumos y mano de obra, hubiera que considerar el daño medioambiental, el daño en el suelo, etc., los costes y los precios serían otros. El desafío de los sistemas de producción agrícola futuros no sólo consiste en producir más, sino en producir de manera sostenible.

FuturCrop es un software que controla las condiciones de desarrollo de 179 plagas y asesora al técnico y agricultor sobre el estado de desarrollo de la plaga específica para una ubicación concreta. De esa manera el técnico/agricultor puede realizar acciones informadas y con criterio que le permite ser más eficiente en el cuidado de sus cultivos, y ahorrar costes operativos.

Ejemplo: Cómo reducir el uso de tratamientos utilizando los avisos y la información que facilita FuturCrop.

El gusano cogollero, Spodoptera frugiperda, es una plaga difícil de controlar ya que el establecimiento de la población inicial en determinadas zonas se debe a la llegada de adultos migrantes y porque generalmente los tratamientos se realizan demasiado tarde.

El problema de esta plaga específica es que en la fase inicial de infestación los daños no se ven a simple vista y son visibles sólo cuando la planta ha crecido y se ven las mordeduras. Por este motivo, generalmente se inician los tratamientos cuando el gusano ya está crecido, y existe la posibilidad de que están conviviendo distintas generaciones de la plaga. Y es por esa razón que suele suceder que haya que realizar frecuentes y repetidas aplicaciones.

Pero el gusano cogollero es una plaga que puede ser controlada, siempre que los tratamientos no se realicen demasiado tarde. Las larvas de esta plaga pasan por seis o siete estadios. Los dos primeros son los de mayor importancia para tomar las medidas de control adecuadas. Los tratamientos deben realizarse máximo con larvas de tercer estadio, instar o muda, aproximadamente de 1,2 cm.

FuturCrop indica el momento oportuno para realizar el monitoreo, el momento inicial de la plaga y los ciclos generacionales de sus poblaciones.

Se reduce así el uso de pesticidas a los tratamientos realizados en las fechas que indica el programa que la plaga se encuentra en las fases “eclosión de huevos”, primier, segundo y tercer instar de la larva.

Más información

Ministerio de Medio ambiente. Aspectos ambientales de la agricultura

FAO. Perspectivas para el medio ambiente