La extinción de las abejas

Hay varias razones por las que las abejas están en peligro de extinción, incluyendo el uso de pesticidas, la pérdida de hábitat debido a la urbanización y la agricultura intensiva, y los cambios climáticos. Además, las enfermedades y parásitos, como el ácaro Varroa destructor, también están afectando a las poblaciones de abejas.

La extinción de las abejas es un tema muy preocupante y de gran importancia para la salud y el equilibrio de los ecosistemas. Las abejas son polinizadores clave para muchas plantas, incluyendo muchas de las que se cultivan para alimentos humanos, y su desaparición podría tener graves consecuencias para la producción de alimentos y la biodiversidad.

El tiametoxan es un insecticida sistémico, que actúa por contacto e ingestión, de amplio espectro y con un gran efecto residual, que afecta al sistema nervioso central de los insectos, aves y vertebrados. Se ha demostrado que el insecticida mata directamente a las abejas o, en dosis muy bajas, mueren como consecuencia de la desorientación que les causa (problema del colapso de las colonias).

la Unión Europea ha prohibido el uso de tiametoxam en cultivos que atraen a las abejas, como el maíz y el girasol, y ha restringido su uso en otros cultivos. Sin embargo, el tiametoxam sigue siendo ampliamente utilizado en otros países, incluyendo Estados Unidos, donde se utiliza en una variedad de cultivos.

Legislación europea sobre el uso de insecticidas

La legislación europea sobre el uso del tiametoxam y otros neonicotinoides es parte de un conjunto de regulaciones más amplio conocido como el Reglamento sobre Productos Fitosanitarios (Reglamento 1107/2009). Este reglamento establece los requisitos para la autorización y uso de productos fitosanitarios en la Unión Europea, incluyendo insecticidas como el tiametoxam.

En 2013, la Unión Europea adoptó una serie de restricciones al uso de neonicotinoides, incluyendo el tiametoxam, debido a los riesgos que representan para las abejas y otros polinizadores. Estas restricciones incluyen una prohibición del uso de tiametoxam en cultivos que atraen a las abejas, como el maíz y el girasol, y restricciones al uso en otros cultivos. Además, la UE ha impuesto restricciones a la venta y uso de neonicotinoides en general, y ha restringido su uso en espacios públicos y jardines.

El tiametoxan, junto a otros 2 insecticidas neonicotinoides (la clotianidina y el imidacloprid) está sujeto a restricciones de uso en la UE desde el año 2013, después de que la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA) los relacionara con la alta mortalidad de las abejas. Inicialmente  su uso fue prohibido para determinados cultivos, pero posteriormente se amplió el veto a cualquier cultivo en espacios al aire libre. 

Además, se permite el uso de tiametoxam en ciertos cultivos que atraen a las abejas, como el maíz, en situaciones de emergencia en las que se necesita un control rápido de las plagas. Además, se permite el uso de tiametoxam en ciertos cultivos que atraen a las abejas, como el maíz, en situaciones de emergencia en las que se necesita un control rápido de las plagas. En estos casos, se requiere una autorización especial y se aplican restricciones adicionales, como la aplicación durante la noche y la adopción de medidas para minimizar la exposición de las abejas.

A pesar de la prohibición de la legislación europea de su uso al aire libre, en el año 2014 el  Ministerio de Agricultura español autorizó el uso del tiametoxam. La causa de la autorización es que ese mismo año se detectó en España la presencia de la psila africana, insecto del Orden hemiptera que transmite la bacteria Candidatus liberibacter,  la cual provoca la enfermedad del Dragón amarillo (HLB), la enfermedad más devastadora de los cítricos, que causa deformaciones en los brotes, coloraciones en los frutos, reduce la producción y en casos avanzados puede llegar a matar a los árboles. La enfermedad no tiene cura. Precisamente el tiametoxam es un pesticida utilizado para combatir el vector de la enfermedad. Y España es el sexto productor mundial de cítricos en fresco y el primero en su exportación.

¿Ees más importante el futuro de la agricultura, que necesita la actividad polinizadora de las abejas, o el riesgo que pueden asumir los productores de cítricos españoles y la capacidad del ministerio de agricultura español de contener la enfermedad?

La realidad de la legislación europea

La legislación europea tiene fama de ser muy restrictiva en lo referente al uso de insecticidas químicos. Ciertamente, en la Unión Europea el número de pesticidas autorizados ha disminuido desde los 1.000 que se empleaban hace 25 años hasta unos 500 que están autorizados en la actualidad. Pero la realidad de la utilización de los insecticidas en Europa puede ser otra, pues cada país define sus intereses, el nivel de riesgo para la salud humana y el nivel del daño al medioambiente.

Cada país  a partir de autorizaciones especiales al uso de pesticidas que pueden estar prohibidos en la Unión Europea. Las restricciones europeas no necesariamente significan prohibición de uso. De hecho las excepciones a la prohibición general de utilizar determinadas sustancias activas han pasado de ser 59 en 2007 a más de 400. Además, muchas de estas autorizaciones excepcionales no requieren justificación. 

Vínculos relacionados

Reglamento de Ejecución (UE) n ° 485/2013 de la Comisión, de 24 de mayo de 2013