Las plagas más dañinas de los cultivos
Introducción Las plagas más dañinas para los cultivos, forestales y ornamentales son aquellas que transmiten enfermedades. Estas plagas actúan como vectores para la propagación de patógenos, incluyendo virus, bacterias, hongos y fitoplasmas, que pueden causar enfermedades devastadoras en las plantas cultivadas. Algunos de los principales impactos del daño causado por estas plagas incluyen: Gravedad de las enfermedades víricas Las enfermedades víricas son ampliamente reconocidas como algunas de las más graves y difíciles de manejar en la agricultura. Esto se debe a varias razones: Virus transmitidos por trips Los Trips pueden ser vectores de algunos virus que afectan a las plantas. Estos virus pueden causar enfermedades en los cultivos, lo que puede afectar la producción agrícola. Algunos de los virus que pueden ser transmitidos por trips y afectar a las plantas incluyen: Virus del bronceado del tomate, Marchitez manchada del tomate (TSWV) El Virus del Bronceado del Tomate (TSWV, por sus siglas en inglés Tomato Spotted Wilt Virus) es un virus de la familia Bunyaviridae y es transmitido principalmente por trips, especialmente el trips occidental de las flores (Frankliniella occidentalis). Este virus afecta a una amplia variedad de plantas, incluyendo tomates, pimientos, berenjenas y diversas plantas ornamentales. El TSWV causa una enfermedad conocida como bronceado del tomate, que se manifiesta en las plantas como manchas necróticas en las hojas, deformación de los frutos y marchitez. La enfermedad puede ser devastadora para los cultivos de tomate y puede reducir significativamente el rendimiento y la calidad de los frutos. Dado que los trips son los principales vectores de transmisión del TSWV, el control de su población es crucial. Esto puede incluir el uso de insecticidas específicos para trips, así como la implementación de prácticas culturales que reduzcan su presencia, como la eliminación de malezas y la destrucción de cultivos infectados. Virus de la mancha necrótica del impatiens (INSV) El Virus de la Mancha Necrótica del Impatiens (INSV, por sus siglas en inglés Impatiens Necrotic Spot Virus) es un virus que afecta a una amplia variedad de plantas ornamentales, incluyendo Impatiens, Petunias, Begonias y muchas otras especies. Este virus pertenece al género Tospovirus dentro de la familia Bunyaviridae. El INSV es transmitido principalmente por trips, especialmente el trips occidental de las flores (Frankliniella occidentalis) y el trips oriental de las flores (Thrips palmi). Los trips actúan como vectores, propagando el virus mientras se alimentan de las plantas infectadas. Los síntomas del INSV pueden variar según la especie de planta afectada, pero comúnmente incluyen manchas necróticas en las hojas, deformación de los brotes y las flores, así como la reducción en el crecimiento y la floración de las plantas. La infección por INSV puede ser especialmente devastadora en cultivos de impatiens y otras plantas ornamentales, causando pérdidas significativas en la industria de la jardinería. Cuando las larvas de trips se alimentan, ingieren partículas virales que se multiplican en su intestino, pero no transmiten el virus a otras plantas. Las partículas virales pasan a las glándulas salivares de forma que al alimentarse como adulto, inocula el virus en la planta hospedante. Controlar la enfermedad, entre otras medidas, implica un control eficiente del insecto vector. El problema principal es que el ciclo de vida de los trips varía mucho según las temperaturas: puede ser de 40 días a 15ºC de media o 10 días a 30ºC. Una vez adquirido el virus, y tras un periodo de latencia, puede transmitirlo los siguientes 24-43 días, según la especie. Un problema adicional es que Frankliniella occidentalis se caracteriza por desarrollar rápidamente resistencias a los insecticidas. Por ello es determinante alternar distintas sustancias y, sobre todo, aplicar el tratamiento en el momento de mayor efectividad. Y para ello es preciso conocer el estado de desarrollo biológico de la plaga. Por tanto, es muy importante disponer de un sistema de avisos y predicción que nos indique la incidencia de las primeras generaciones y sus fases ninfales. Virus transmitidos por la mosca blanca Las moscas blancas son insectos pequeños, de color blanco o amarillento, que pertenecen a la familia Aleyrodidae. Son consideradas plagas importantes en la agricultura debido a su capacidad para dañar una amplia variedad de cultivos. Algunas características clave de las moscas blancas incluyen: Son transmisores del género Begomovirus, uno de los 7 géneros de la familia Geminivirus. La mosca blanca Bemisia tabaci es vector transmisor de más de un centenar de virus que afecta a solanáceas y cucurbitáceas, plaga con presencia en casi todo el planeta Algunos de los virus que transmiten incluyen: Virus de la necrosis apical del tomate (ToANV) El virus de la marchitez del tomate, necrosis apical (ToANV), es transmitido por la especie Bemisia tabaci, aunque también por otras especies de mosca blanca, como Trialeurodes vaporariorum, Bemisia argentifolii o Trialeurodes abutilonea, El virus puede transmitirse también de manera mecánica. Afecta a la familia de las solanáceas. El insecto requiere al menos de 24 horas para la adquisición y transmisión del virus, por lo que los insecticidas sistémicos, especialmente los aplicados en riegos presurizados, son los más eficaces. La transmisión de este virus mediante la mosca blanca es altamente eficiente, por lo que puede producirse incluso con poblaciones bajas de la plaga. Virus de la cuchara o del rizado amarillo (TYLCV) El Virus del Rizado Amarillo del Tomate (TYLCV, por sus siglas en inglés Tomato Yellow Leaf Curl Virus) es un virus que afecta principalmente a los tomates, pero también puede infectar a otras plantas de la familia Solanaceae, como los pimientos y las berenjenas. Pertenece al género Begomovirus en la familia Geminiviridae. TYLCV es transmitido principalmente por la mosca blanca (Bemisia tabaci) y es uno de los virus más devastadores para los cultivos de tomate en muchas regiones del mundo, especialmente en áreas tropicales y subtropicales. La transmisión ocurre cuando las moscas blancas se alimentan de las plantas infectadas y luego se trasladan a plantas sanas, transmitiendo el virus. El virus se transmite eficientemente por poblaciones de mosca blanca, más concretamente por Bemisia tabaci. La Bemisia puede adquirir el virus, como larva o como adulto,