Category: Control Químico de plagas

polilla de la col

Por qué la Polilla de la col se ha convertido en una plaga mundial

Introducción La Plutella xylostella, comúnmente conocida como la polilla de la col o la palomilla del repollo, es una especie de lepidóptero de la familia Plutellidae. Es una plaga importante en muchos cultivos de crucíferas, incluyendo la col, el brócoli, la coliflor y la col rizada. La polilla de la col se alimenta de las hojas de las plantas, lo que puede causar daños significativos a los cultivos. Las larvas de esta polilla son las que causan el daño, ya que se alimentan de los tejidos de las hojas, dejando orificios y dañando las plantas. Además, las larvas pueden transmitir enfermedades a las plantas, lo que puede afectar su salud y productividad. No era una plaga abundante y el daño que causaba en las plantas podía confundirse con el realizado por otras especies, como la blanquita de la col (Pieris rapae) o la Palomilla nocturna/Falso gusano medidor (Trichoplusia ni). No era una plaga dañina, hasta la llegada de los insecticidas químicos y su uso indiscriminado y repetitivo. En los años 50 la empezó a aumentar su presencia en los cultivosk de Plutella xylostella, llegando a ser un verdadero problema 20 años después. Durante años la Polilla de la col, Polilla de dorso de diamante o Polilla del repollo (Plutella xylostella) fue considerada una plaga menor de las crucíferas (col o repollo, brócoli, coliflor y col de bruselas, rábano, mostaza, etc).  Se cree que esta plaga se originó en el Mediterráneo y se ha expandido a través de la migración de cultivos y el comercio internacional. Ha sido reportada en prácticamente todos los países productores de crucíferas, incluyendo Estados Unidos, Europa, Asia, África y Australia. La polilla de la col es capaz de reproducirse rápidamente y puede adaptarse a una amplia variedad de condiciones ambientales y climáticas. Además, su ciclo de vida corto y su capacidad para desarrollar resistencia a los insecticidas hacen que sea una plaga difícil de controlar. Esto ha llevado a la necesidad de desarrollar estrategias de control integrado que combinen el uso de insecticidas químicos con el uso de insectos depredadores y parasitoides, así como prácticas culturales para reducir la población de polillas. A pesar de que puede llegar a sobrevivir en estado invernante, todo indica a que el calentamiento global favorece su asentamiento en regiones anteriormente más frías.   Plutella xylostella se ha convertido en la plaga más destructiva de cultivos de plantas de la familia Brassicaceae, tanto cultivadas como silvestres: repollo, colifor, brócoli, rábano, coles de bruselas, , etc. Los daños que producen tuvieron un costo estimado en 1993 de entre $4-5 mil millones por año en daños y gastos en control de la plaga. Es una plaga migratoria, que puede desplazarse en vuelo hasta 1.000 km diarios. Facilidad de la polilla de la col para desarrollar resistencias La Polilla del repollo desarrolla resistencia a los insecticidas utilizados para su control: organoclorados, carbamatos y organofosforadosincluidos los piretroides La Plutella xylostella, tiene una gran capacidad para desarrollar resistencia a los insecticidas químicos. Esto se debe a su rápido ciclo de vida, su alta tasa de reproducción y su capacidad para adaptarse rápidamente a nuevas condiciones ambientales y climáticas. La resistencia a los insecticidas químicos puede desarrollarse a través de varios mecanismos, incluyendo: Los tratamientos preventivos e indiscriminados, los tratamientos regulares realmente están dando la oportunidad a la Plutella xylostella de desarrollar resistencias a los insecticidas. Los tratamientos de control de la polilla de la col deben ser discriminados y justificados, en el momento en que la plaga es más vulnerable al efecto del insecticida y el control eficaz. En los años 50 fue la primera especie en desarrollar resistencias al DDT. En los años 80 ya había reportado casos de resistencia de la Polilla de la col a 36 insecticidas en 14 países. En algunas regiones tropicales la plaga ha desarrollado resistencia a casi todos los insecticidas usados para su control, pues en estas regiones la plaga tiene 5-28 generaciones. La Polilla de la col ha sido una de  las primeras especies agrícolas reportada como resistente a la toxina del Bacillus thuringiensis var. kurstaki,  lo que la hace una especie excepcional en su género. Control de la Polilla de la col Control químico La polilla de la col pasa por cuatro etapas principales en su ciclo de vida: huevo, larva, pupa y adulto. Durante la etapa larval, las larvas se alimentan de las hojas de las plantas, causando daños significativos a los cultivos. Por lo tanto, el momento óptimo para tratar la polilla de la col es durante la etapa larval, cuando las larvas son más vulnerables y están más expuestas. Para determinar el momento óptimo para tratar la polilla de la col, es importante monitorear la población de polillas y las condiciones ambientales. Esto puede hacerse utilizando trampas de feromonas para monitorear la presencia de adultos y examinando las plantas para detectar la presencia de larvas. Además, es importante considerar las condiciones climáticas, como la temperatura y la humedad, ya que pueden afectar la actividad de la polilla de la col y la eficacia del tratamiento. Los estados inmaduros, principalmente los estados larvarios de su ciclo de vida son el momento para realizar los tratamientos más eficientes, principalmente en las primeras generaciones de la plaga. La alternativa del control biológico Y aunque existen varios enemigos naturales de la Polilla de la col (especialmente parasitoides, como Apanteles plutellae, Diadegma insulare, Diadromus plutellae, Trichogramma chilonis, T. minutum, T. pretiosum) no se ha evaluado suficientemente su nivel de parasitismo y su manejo. A pesar de ello, como solución a la capacidad de la plaga de desarrollar resistencia a insecticidas, se está valorando el Control biológico como una de las mejores salidas para enfrentar las poblaciones de la Polilla de la col. Las técnicas de control de la plaga consisten en un manejo integral, que utilice las medidas culturales (por ejemplo, la reducción de los residuos de las cosechas o los riegos intermitentes, que provocan la mortalidad de las larvas), el control químico cuando sea necesario (realizando rotación de insecticidas con

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antibióticos

Si no se usan antibioticos preventivamente, ¿por qué se usan indiscriminadamente los pesticidas?

Tratamientos químicos preventivos Algunos estados clínicos pueden justificar el uso preventivo de antibióticos, por ejemplo en el caso de los transplantes. Pero, en general, el uso preventivo de  los antibióticos puede llevar muchas veces a que el resultado sea peor que si no se hubieran usado. El uso innecesario de antibióticos favorece el desarrollo de bacterias resistentes a los medicamentos. De igual modo, en la agricultura el uso preventivo, repetitivo e innecesario, de insecticidas está provocando actualmente un auténtico problema en el control de plagas. La práctica habitual de un gran número de agricultores para el control de las plagas agrícolas consiste en realizar tratamientos preventivos con pesticidas, y repetir los tratamientos con el insecticida más potente repetidamente, según los cultivos hasta una o dos veces por semana. Durante los últimos 60 años, el uso incorrecto de los pesticidas ha hecho que muchas de las plagas para las que se realizaban tratamientos desarrollaran resistencia a los mismos plaguicidas que se utilizaban. Con frecuencia la menor eficacia de los pesticidas condujo a que los agricultores usaran dosis aún más altas para controlarlas, incrementando así la posibilidad de crear resistencias en las plagas. Consecuencias del uso indiscriminado de los insecticidas químicos El uso indiscriminado y repetido de insecticidas químicos ha dificultado el control de plagas por varios motivos. Desaparecen los depredadores naturales de las plagas A menudo los pesticidas matan no solo la plaga objetivo, sino también especies benéficas: insectos, mamíferos y aves. Es decir, predadores naturales de las plagas, que tradicionalmente limitaban su explosión demográfica, pues su actividad depredadora las mantenía controladas. Es frecuente que empiecen a aparecer insectos o ácaros que antes habían estado controlados por especies benéficas y que anteriormente apenas causaban daños en las cosechas. Es el caso de la mosca blanca, los trips, los pulgones o la araña roja. Con el agravante de que muchas de estas especies de plagas, son insectos vectores de enfermedades víricas en los cultivos. El uso sistemático de los insecticidas en el control de plagas ha creado un problema, donde no lo había, y ha dificultado el control de las enfermedades víricas. Se introdujeron entonces nuevos plaguicidas para controlar las plagas secundarias, con lo que la cantidad total de plaguicidas en uso siguió creciendo. Las plagas desarrollan resistencia a los plaguicidas Otro problema del uso preventivo e indiscriminado de los insecticidas químicos en la agricultura es la aparición de resistencia de las plagas a los insecticidas que se utilizan para controlarlas. Se denomina resistencia a los insecticidas cuando una especie de insectos ha adquirido genéticamente la capacidad de tolerar una dosis del insecticida que resultaría letal para la población original del insecto. Según la FAO (1970), es una respuesta disminuida de la población de una especie de animales o plantas a un plaguicida o agente de control como resultado de su aplicación. Se trata de la respuesta genética de la especie, por un proceso de selección continua, que se ejerce con las aplicaciones de insecticidas. Año Nº especies 1908 1 1918 3 1928 5 1938 7 1945 12 1954 25 1960 137 1967 224 1975 364 1980 428 Resistencias en artrópodos 1908-1980 (Georghiou 1981; Georghiou y Taylor, 1977)  Legislación vs Producción agrícola Actualmente los gobiernos, ante la preocupación de los consumidores y la evidencia científica del daño de algunos pesticidas en el medio ambiente y en la salud de las personas, adoptan posturas restringidas en el uso de los pesticidas en la agricultura. Tanto en Europa como en Estados Unidos, existen regulaciones estrictas para la comercialización y el uso de plaguicidas, con el objetivo de proteger la salud humana y el medio ambiente. Estas regulaciones abarcan desde la autorización y registro de plaguicidas hasta la evaluación de su impacto en la salud y el medio ambiente. Europa: Regulación (CE) n.º 1107/2009: Esta regulación establece las normas para la autorización de plaguicidas en la Unión Europea. Los plaguicidas solo pueden ser autorizados si se demuestra que no tienen efectos nocivos para la salud humana, animal o ambiental, y si su uso no tiene efectos inaceptables en el medio ambiente. Directiva 2009/128/CE: Esta directiva establece un marco comunitario para el uso sostenible de plaguicidas, incluyendo la reducción del riesgo y del impacto de los plaguicidas en la salud humana y el medio ambiente. Reglamento (UE) n.º 528/2012: Este reglamento establece las normas para la comercialización y el uso de biocidas en la Unión Europea. Estados Unidos: Ley Federal de Insecticidas, Fungicidas y Rodenticidas (FIFRA): Esta ley regula la venta, distribución y uso de plaguicidas en Estados Unidos. Los plaguicidas solo pueden ser registrados y utilizados si se demuestra que son eficaces para su propósito previsto y si su uso no tiene efectos adversos para la salud humana o el medio ambiente. Ley de Calidad del Agua Potable (SDWA): Esta ley establece los estándares para la calidad del agua potable en Estados Unidos, incluyendo los niveles permitidos de plaguicidas y otros contaminantes en el agua. Ley de Protección del Medio Ambiente (EPA): La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) regula el uso de plaguicidas en el país. La EPA evalúa y registra los plaguicidas antes de su comercialización y establece regulaciones para su uso seguro. Situación actual y perspectivas de futuro Ante la progresiva limitación de las materias activas autorizadas como insecticidas para su uso en la agricultura, los productores agrícolas se sienten ahora limitados en sus acciones para el control de las plagas que dañan sus cultivos, especialmente las nuevas plagas introducidas en los países. Pero ¿cuántos de esos productores agrícolas utilizan de manera preventiva e indiscriminada los pesticidas?¿y cuantos dejarán de hacerlo? ¿Por qué se utilizan indiscriminadamente los pesticidas? Por la falta de conciencia sobre los riesgos. Muchas personas no están al tanto de los riesgos asociados con el uso de pesticidas, como la contaminación del suelo y el agua, la resistencia de las plagas y los efectos negativos en la salud humana y el medio ambiente. También influye la industria de los pesticidas, que puede ejercer presión sobre los

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Insecticidas agrícolas

Ambigüedad del término “plaguicidas” Plaguicida es un término intencionadamente equívoco si se pretende designar las sustancias químicas destinadas a eliminar las plagas. Porque los insecticidas agrícolas en general no distinguen los ectoparásitos en su acción, no diferencia y eliminan exclusivamente los organismos nocivos. Del mismo modo que los pediculicidas no son agentes químicos que matan piojos, pues tampoco distinguen otros agentes nocivos cuando actúan. De hecho, durante décadas las mismas sustancias químicas han sido utilizadas indistintamente como plaguicidas o pediculicidas. Porque, en esencia, lo que los distingue es la dosis, el cómo y el dónde se aplican. Los términos plaguicida y pediculicida tienen la misma intención eufemística, no matan plagas o piojos sino que matan insectos y ácaros. Sería más propio denominar a dichas sustancias como biocidas. o insecticidas Aumento del consumo mundial de insecticidas La lucha contra los agentes nocivos en la agricultura utilizando únicamente insecticidas químicos se ha demostrado insuficiente, pues los insectos desarrollan resistencia a las materias activas insecticidas, y tal y como son utilizados genéricamente condena el control de las plagas agrícolas al aumento de su consumo. En los últimos años el consumo mundial de insecticidas agrícolas ha aumentado (Gráfico I), pese a lo cual la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación) estima que aproximadamente el 40% de la producción agrícola mundial se pierde debido a plagas y enfermedades. Esas pérdidas en la producción agrícola mundial se deben principalmente a que los insecticidas agrícolas se aplican tarde, en un 30% de los casos según la FAO. Podemos concluir por tanto que la oportunidad de éxito de un tratamiento insecticida en el control de plagas agrícolas depende en gran medida del momento de aplicación del tratamiento. La utilización de insecticidas, o plaguicidas y pediculicidas, no es suficiente en la lucha contra las plagas. Porque el uso indiscriminado y repetido de los insecticidas químicos no hace sino agravar el problema de las plagas. En la lucha contra las infestaciones de piojos son fundamentales las medidas de prevención y el conocimiento sobre su comportamiento. Y lo mismo sucede en la agricultura, pues es imprescindible tener información sobre el comportamiento y el estado de desarrollo de las plagas, de modo que se pueda reducir a lo imprescindible el uso de insecticidas químicos. La historia de los tratamientos plaguicidas y pediculicidas, es decir la lucha contra las plagas en los cultivos y contra los piojos en los seres humanos, ha evolucionado de manera similar, porque en realidad se trata de aplicar las mismas materias activas. La diferencia está en que su aplicación en la agricultura puede producir graves efectos en la salud humana y el medioambiente. Historia de la industria química relacionada con la agricultura La era de los insecticidas agrícolas organoclorados El DDT (Dicloro Difenil Tricloroetano), un insecticida organocolorado, fue utilizado intensamente durante gran parte del siglo XX como plaguicida en la agricultura, para combatir enfermedades como la malaria, y fue utilizado también para eliminar los piojos. A partir del año 2005, tras la prohibición del DDT en el Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes, otros plaguicidas organoclorados, como el lindano o el metoxiclor, sustituyeron al DDT en la lucha contra las plagas agrícolas y contra los piojos. El lindano, un derivado del benzeno que actúa de forma muy tóxica sobre el sistema nervioso si se absorbe a través de la piel, se utilizó durante años como pediculicida y contra la sarna (causada por un ácaro parásito). También fue un insecticida ampliamente utilizado en la agricultura hasta 1991. Actualmente el uso de productos basados en Lindano están  totalmente prohibidos. Los insecticidas agrícolas organofosforados Muchos insecticidas agrícolas organoclorados tienen prohibida su producción, comercialización y uso. Tal es el caso del Dicofol, Heptacloro, Clordano, Endrina, Mirex, Pentaclorofenol Fueron insecticidas ampliamente utilizados para combatir las plagas del maíz, algodón, tabaco y otros cultivos. La prohibición de los organoclorados llevó al desarrollo de los plaguicidas organofosforados, que actúan interfiriendo en la transmisión de los impulsos nerviosos. El malation es uno de los insecticidas agrícolas de más amplio espectro, que inhibe la enzima colinesteresa del insecto, y es usado tanto como insecticida agrícola como pediculicida. Se trata de un insecticida que puede tener efectos en la salud humana, pero como las dosis que son letales para insectos pero no lo son para los humanos, es ampliamente utilizado en agricultura (aunque las dosis tóxicas son establecidas de modo individual y no existen estudios sobre su efecto acumulativo). Neonicotinoides y piretrinas Tras años de aplicar productos químicos con la misma materia activa en los alimentos y las cabezas de los seres humanos, sin determinar seriamente su toxicidad en el ser humano y su efecto sobre el medioambiente, el mercado y la legislación empezaron a demandar otro tipo de productos insecticidas. Y las empresas aprovecharon las propiedades insecticidas de ciertas plantas como el tabaco o las flores del piretro. Se desarrollaron los neonicotinoides, como por ejemplo el Imidacloprid, que se usaron ampliamente en la agricultura. Sin embargo, como antes se aprueban y comercializan los productos que se evalúa su incidencia en el medioambiente o la salud, actualmente los neonicotinoides están siendo restringidos en varios países debido a una posible conexión con la mortalidad de las abejas. Similar insecticida es la permetrina, un insecticida de amplio espectro y muy utilizado en agricultura, con poca toxicidad para los mamíferos (excepto los gatos). Sin embargo, los productos que contienen esta sustancia sueles utilizar el butóxido de piperonil como inhibidor de las enzimas que actúan en la detoxificación, con el fin de potenciar la acción del insecticida. Y este sinérgico de plaguicidas es considerada por algunos científicos como causante de cáncer en humanos. Como pediculicida, la permetrina también tiene su función, porque la mayor parte de los champús antipiojos contienen esta sustancia insecticida, aunque en dosis muy bajas. Y es que, como comentábamos inicialmente, la permetrina no es un plaguicida o un pediculicida, sino un biocida, y su función es la de matar insectos indiscriminadamente, sin diferenciar los parásitos de otros insectos. FuturCrop, software agrícola de control

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10 errores frecuentes en el control de plagas agrícolas

1. Errores del sistema de producción agrícola actual Las características del actual sistema de producción agrícola facilita la proliferación de plagas hasta convertirlas en uno de los principales problemas de la producción agrícola actual. Hay algunas soluciones que pueden ayudar a abordar este problema: Diversificación de Cultivos: La rotación de cultivos y la diversificación de los tipos de cultivos plantados en una parcela pueden reducir la acumulación de plagas específicas y mejorar la salud del suelo. Plantar una variedad de cultivos puede interrumpir los ciclos de vida de las plagas y promover la presencia de enemigos naturales que controlen las poblaciones de plagas. Manejo Integrado de Plagas (MIP): Adoptar un enfoque de Manejo Integrado de Plagas que combine diferentes estrategias de control, como el control biológico, el control cultural, el control mecánico y el uso selectivo de pesticidas, puede ayudar a reducir la dependencia de los insecticidas y minimizar los impactos ambientales. Prácticas Agrícolas Sostenibles: Promover prácticas agrícolas sostenibles, como el uso de abonos orgánicos, la conservación del suelo, la siembra directa y la gestión integrada de nutrientes, puede mejorar la salud de los cultivos y reducir la incidencia de plagas. Policultivos y Agroecología: Incorporar sistemas de policultivos y principios de agroecología puede aumentar la biodiversidad en las parcelas agrícolas, lo que a su vez puede ayudar a reducir la presión de las plagas al proporcionar hábitats para enemigos naturales y promover la resistencia de los cultivos. Monitoreo y Vigilancia Constantes: Realizar un monitoreo regular y sistemático de las plagas y sus enemigos naturales en los cultivos puede ayudar a detectar problemas temprano y tomar medidas preventivas antes de que las infestaciones se vuelvan graves. Educación y Capacitación: Proporcionar educación y capacitación a los agricultores sobre prácticas de manejo integrado de plagas y métodos de control alternativos puede ayudar a mejorar su capacidad para gestionar los problemas de plagas de manera efectiva y sostenible. Al implementar estas soluciones y adoptar un enfoque holístico hacia el manejo de plagas, los agricultores pueden reducir la incidencia de problemas de plagas y promover sistemas agrícolas más saludables y sostenibles. 2. Identificación errónea de las plagas Identificar plagas en los cultivos puede ser difícil por varias razones: Existen miles de especies diferentes de plagas que pueden afectar a los cultivos, y muchas de ellas tienen características similares entre sí. Esto puede dificultar la identificación precisa de la plaga específica que está causando daños en un cultivo. Además, las plagas pueden pasar por varias etapas de desarrollo a lo largo de su ciclo de vida, desde larvas hasta adultos, y pueden tener diferentes aspectos en cada etapa. Identificar la plaga en una etapa temprana del ciclo de vida puede ser más difícil que en etapas posteriores. Los síntomas de daño causados por diferentes plagas a menudo pueden ser similares, lo que dificulta la atribución de los daños a una plaga específica. Esto puede confundir a técnicos y agricultores y dificultar la implementación de medidas de control adecuadas. Algunas plagas pueden ser menos comunes o solo aparecer en ciertas condiciones ambientales específicas, lo que dificulta su identificación si no se encuentran regularmente en la región. Las plagas foráneas, transnacionales, son especialmente difíciles de identificar y controlar. La identificación precisa de plagas en los cultivos puede ser un desafío debido a la gran variedad de especies, los ciclos de vida complejos, el camuflaje, los síntomas de daño similares y la falta de conocimiento especializado. Sin embargo, con la capacitación adecuada, el monitoreo regular y el uso de herramientas de apoyo como las nuevas tecnologías informáticas, los agricultores pueden mejorar su capacidad para identificar y manejar las plagas de manera efectiva. Identificación de plagas en sus estados larvarios El momento más habitual en el que se produce la identificación de la plaga es cuando se observa el daño en la planta y se logra encontrar la plaga que lo causa. Pero ese momento suele ser tarde para realizar un tratamiento, y la dinámica poblacional de la plaga puede hacerla ya incontrolable. La identificación de las plagas en sus estados larvarios puede ser complicada dado que es el momento de crecimiento y una plaga puede tener varios estados en los que su morfología varía. Pero es la fase adecuada para su tratamiento y control. Identificación de plagas en sus estado adulto Algunas plagas tienen comportamientos nocturnos o hábitos de camuflaje que dificultan su detección durante el día o su identificación visual en el campo. La identificación en el estado adulto puede ser más fácil que en las etapas larvarias o juveniles, pero aún así puede ser complicada si la plaga tiene una fase de vida corta o si su apariencia cambia significativamente a medida que madura. Además, las plagas pueden exhibir una amplia variabilidad morfológica incluso dentro de la misma especie, lo que puede dificultar su identificación precisa. Y algunas plagas pueden parecerse a otras especies no dañinas o beneficiosas, lo que puede generar confusión en la identificación. Las plagas transfronterizas El aumento de plagas transfronterizas es un fenómeno que ha sido observado en diversas partes del mundo y puede atribuirse a varios factores, como la globalización del Comercio, el Cambio Climático, o la falta de Coordinación y Cooperación Internacional– Con la aparición de las plagas transfronterizas, técnicos y agricultores se enfrentan a problemas que en ocasiones no saben cómo combatir. Técnicos y agricultores pueden no estar familiarizados con las plagas transfronterizas debido a la falta de información o capacitación sobre las especies invasoras que podrían afectar sus cultivos. La falta de conciencia sobre estas plagas puede llevar a una identificación errónea o a ignorar los signos de infestación.algunas plagas transfronterizas pueden parecerse a plagas locales o tener síntomas similares de daño en los cultivos. Esto puede dificultar aún más la identificación precisa de la plaga y retrasar la implementación de medidas de control adecuadas. Algunas plagas transfronterizas pueden tener ciclos de vida complejos, como la Drosophila suzukii, o comportamientos poco comunes que dificultan su identificación por parte de los agricultores. Además, la variabilidad en la apariencia de

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