El Calentamiento Global
El cambio climático y el calentamiento global se refieren al aumento de la temperatura promedio de la Tierra debido principalmente a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) causadas por la actividad humana. Este fenómeno provoca cambios en los patrones climáticos globales, incluyendo el derretimiento de glaciares, la elevación del nivel del mar, la intensificación de eventos climáticos extremos y la alteración de ecosistemas y biodiversidad.
El calentamiento global se refiere al aumento gradual de la temperatura promedio de la Tierra debido al aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) causadas principalmente por la actividad humana, como la quema de combustibles fósiles, la deforestación y la agricultura intensiva.
El cambio climático se refiere a los cambios a largo plazo en los patrones climáticos regionales y globales, incluyendo las temperaturas, las precipitaciones, los vientos y los eventos extremos, que son causados por el calentamiento global y otros factores naturales y antropogénicos.
¿Realidad o invención?
El calentamiento global es una realidad respaldada por una amplia y sólida evidencia científica. Los científicos han observado un aumento significativo de la temperatura promedio global de la Tierra durante las últimas décadas
La evolución actual de la temperatura en comparación con la temperatura media histórica en el hemisferio norte muestra una tendencia de calentamiento global en todas las estaciones.
Efectos del Calentamiento Global en la agricultura
Actualmente, se observa un aumento en la aparición y actividad de plagas agrícolas en diferentes regiones del mundo debido al cambio climático y el calentamiento global. La fenología de las plagas, es decir, los patrones de desarrollo, reproducción y actividad de las plagas a lo largo del año, se está viendo afectada por los cambios en las temperaturas, las precipitaciones y otros factores climáticos.
Estos cambios fenológicos en las plagas, como la aparición anticipada de larvas, la aceleración del ciclo de vida y la prolongación de las temporadas de actividad, son evidencias claras del impacto del calentamiento global en los ecosistemas y la biodiversidad. Estas alteraciones en la fenología de las plagas pueden llevar a un aumento en las infestaciones, la propagación de enfermedades transmitidas por vectores y los daños a los cultivos, lo que representa un desafío adicional para la agricultura y la seguridad alimentaria.
Empresas y agricultores se enfrenta a más problemas de reinfestación de plagas en la agricultura: se reproducen más rápidamente y permanecen durante más tiempo, aparecen nuevas plagas, originarias de climas más cálidos. Es otra evidencia más: la fenología como bioindicador del Cambio Climático.
Impacto del Cambio Climático en la agricultura
El cambio climático está ejerciendo un impacto significativo en la productividad agrícola a nivel global. El aumento de la temperatura media, los cambios en los patrones de lluvia y la mayor frecuencia de eventos extremos como sequías e inundaciones están alterando los ciclos naturales de los cultivos y afectando su rendimiento. Este fenómeno representa una grave amenaza para la seguridad alimentaria mundial.
El aumento de las temperaturas tiene consecuencias directas en la agricultura. Por ejemplo, el estrés térmico reduce la tasa de fotosíntesis, lo que disminuye la capacidad de producción de biomasa de las plantas. Además, las altas temperaturas favorecen el desarrollo de plagas y enfermedades, lo que lleva a una disminución de la calidad y cantidad de los cultivos.
El cambio climático también está exacerbando la escasez de agua en muchas regiones agrícolas. El aumento de la evaporación, la disminución de la disponibilidad de agua dulce y la mayor frecuencia de sequías están afectando la capacidad de riego de los cultivos y la disponibilidad de agua para el consumo humano.
Esto supone un gran desafío para la agricultura, ya que los cultivos necesitan cantidades adecuadas de agua para crecer y desarrollarse. Es necesario implementar medidas de adaptación, como la implementación de sistemas de riego más eficientes, la recolección y almacenamiento de agua de lluvia y la diversificación de los recursos hídricos utilizados en la agricultura.
Aumento de las Plagas Agrícolas debido al Cambio Climático
El cambio climático se caracteriza por un aumento en la temperatura global, cambios en los patrones de precipitación y eventos climáticos extremos. Estos factores tienen un impacto directo en la fenología de las plagas agrícolas, es decir, en los ciclos de vida y comportamiento de estas especies.
El control de plagas se ha convertido en una necesidad cada vez más apremiante en el ámbito agrícola debido a los efectos del cambio climático. Este fenómeno ha alterado la fenología de muchas especies de plagas, lo que ha llevado a un aumento en su propagación y daño a los cultivos.
Por ejemplo, el aumento de la temperatura puede acelerar el desarrollo y reproducción de las plagas, lo que lleva a un mayor número de generaciones en un año. Además, las variaciones en los patrones de precipitación pueden crear condiciones favorables para la proliferación de ciertas plagas, como los insectos chupadores de savia.
El cambio climático también puede afectar la distribución geográfica de las plagas. Algunas especies pueden expandir su rango de distribución hacia áreas antes inhóspitas, debido a la disponibilidad de nuevos hábitats y condiciones climáticas adecuadas. Esto puede resultar en la aparición de plagas en regiones donde antes no eran un problema, lo que representa un desafío adicional para los agricultores.
Medidas de Adaptación y Mitigación
Ante el desafío del cambio climático, es fundamental que los gobiernos, los agricultores y otros actores relevantes implementen medidas de adaptación y mitigación. En relación a la productividad agrícola, se deben invertir en investigación y desarrollo de cultivos resistentes al estrés térmico y adaptados a las nuevas condiciones climáticas.
Además, es necesario promover prácticas agronómicas sostenibles que mejoren la conservación del suelo y la eficiencia en el uso de recursos como el agua y los fertilizantes. El fortalecimiento de la capacitación y la transferencia de conocimientos a los agricultores también es clave para ayudarles a enfrentar los desafíos del cambio climático.
La agricultura y la fenología
Fenología
La fenología se refiere al estudio de los fenómenos naturales cíclicos y estacionales, especialmente en relación con el clima y la vida vegetal y animal. En el contexto de las plagas agrícolas, la fenología desempeña un papel crucial en la comprensión de sus ciclos vitales, su comportamiento y su gestión.
Las plagas agrícolas, incluidos insectos, enfermedades y malas hierbas, presentan diversos ciclos vitales. Comprender la fenología de estas plagas implica seguir las etapas de sus ciclos vitales. Los estadios vitales más comunes son los huevos, las larvas/ninfas, las pupas y los adultos.
La actividad de las plagas suele coincidir con condiciones ambientales específicas. Por ejemplo, algunos insectos salen de su hibernación en primavera, cuando las temperaturas y la duración del día son favorables. Esta aparición puede predecirse utilizando modelos de grados-día o grados-día (GDD) para estimar cuándo se activarán las plagas en una zona determinada.
El conocimiento del estado del ciclo de vida de las plagas también nos permite predecir el momento en que las plagas causarán más daño en los cultivos. Saber cuándo se alimentan activamente las plagas es esencial para programar las medidas de control. Por ejemplo, las orugas pueden ser más destructivas durante su fase larvaria, cuando se alimentan de los cultivos.
Finalmente, comprender cuándo se reproducen las plagas es crucial para una gestión eficaz de las mismas. Muchas plagas tienen condiciones específicas, como la temperatura y la humedad, que desencadenan el apareamiento y la reproducción. El seguimiento de estas condiciones puede ayudar a predecir el aumento de la población.
Estimación de las fechas de tratamiento: Los antiguos calendarios agrícolas
Los calendarios agrícolas son herramientas que ayudan a los agricultores a planificar sus actividades a lo largo del año en función de las condiciones climáticas, las estaciones y las necesidades de cultivo específicas de su región. Estos calendarios suelen estar basados en el conocimiento tradicional y la observación de patrones climáticos locales.
En épocas antiguas las diferentes labores agrícolas se secuenciaban según el orden de las estaciones y de los meses. Esos calendarios agrícolas reciben el nombre de mensarios medievales.
Ya entonces sabían que los ciclos agrícolas necesariamente tienen que adaptarse a las condiciones climatológicas de la naturaleza. Y solían representarse gráficamente mediante calendarios, porque los ciclos tenían una duración que se mantenía a lo largo de los años.
El calendario agrícola suele comenzar con la fecha de siembra recomendada para cada cultivo. Esta fecha se elige en función de las últimas heladas de primavera y la temperatura del suelo, que deben ser adecuadas para que las semillas germinen y las plántulas crezcan de manera saludable.
A medida que avanza la temporada, el calendario indica las fechas óptimas para llevar a cabo diversas actividades de cuidado de los cultivos, como el riego, la fertilización, la poda y el control de plagas y enfermedades. Estas fechas se determinan teniendo en cuenta el ciclo de vida de cada cultivo y las condiciones climáticas locales.
El calendario también proporciona pautas sobre cuándo es el momento adecuado para la cosecha de cada cultivo. La cosecha debe realizarse cuando los cultivos están en su punto óptimo de madurez para obtener la mejor calidad y rendimiento.
Los agricultores suelen confiar en su experiencia y en el conocimiento transmitido de generación en generación para adaptar estas recomendaciones a sus condiciones específicas.
Pero el modelo de las fechas de calendario para la agricultura ya no es válido. Diversos estudios demuestran que se están produciendo ciertos cambios climatológicos que alteran o dejan sin validez la determinación de los ciclos biológicos en términos de días.
Con los avances en la meteorología y la tecnología agrícola, algunos agricultores están utilizando datos científicos y tecnología moderna para complementar el conocimiento tradicional en la gestión de sus cultivos.
Las estimaciones por las fechas de calendario
Actualmente se tiene mayor documentación sobre la relación existente entre los factores ambientales y el ciclo biológico de plantas e insectos. Al igual que hace siglos, siguiendo aquella mentalidad antigua que relacionaba estaciones con labores agrícolas, al hablar de los ciclos de desarrollo biológico de las plantas o las plagas se suele indicar el número de días transcurridos entre eventos.
Pero el cambio climático se manifiesta de manera diferente en las distintas áreas geográficas, en distintos años, y por tanto las respuestas de poblaciones distintas de una misma especie serán asimismo desiguales en distintas localizaciones.
Fenología de las plagas: las estimaciones automáticas por la suma de grados-día
Calcular la fecha en que se producen las fases de los ciclos vitales de las plagas, y por tanto los comportamientos y las señales ambientales que influyen en las poblaciones es fundamental para un control de plagas moderno y eficaz. Este conocimiento permite a agricultores e investigadores desarrollar estrategias específicas de control de plagas, minimizando al mismo tiempo el impacto ambiental y los costes económicos asociados a los daños causados por las plagas.
Algunas funciones y aplicaciones comunes del un software fenológico como FuturCrop incluyen:
- Predicción de eventos fenológicos: Utilizando datos históricos y condiciones meteorológicas actuales, el software puede predecir cuándo ocurrirán eventos fenológicos importantes.Optimización de la gestión de plagas: Permite a los agricultores tomar decisiones informadas sobre monitoreo, tratamiento, fipos de fitosanitario u organismo de control biológico, etcRegistro y análisis de datos: Ayuda a recopilar y analizar datos fenológicos a lo largo del tiempo, lo que puede ser útil para la investigación y la toma de decisiones a largo plazo.
REDUCE EL USO DE PRODUCTOS PESTICIDAS UTILIZÁNDOLOS SÓLO CUANDO SON MÁS EFICIENTES.
AHORRA HASTA UN 40%.
futur
crop
control
de plagas
Relacionado
La fenología como bioindicador del Cambio Climático
La fenología, que estudia las repercusiones del clima sobre los ciclos de los seres vivos (como el florecimiento o la migración de aves) es un buen bioindicador de los cambios climáticos que se están produciendo.
El Cambio Climático y el control de plagas
- En latitudes medias y altas del hemisferio norte, la primavera es más temprana y el otoño más tardío. Y, consecuentemente, se está produciendo un alargamiento del momento de crecimiento de las plantas de hasta 2 semanas.
- Diversos estudios muestran una tendencia general al adelanto de las fases fenológicas primaverales y estivales en Europa, un adelanto entre 1-3 días/década. La variabilidad se manifiesta más en las etapas primaverales que en las estivales. Por ejemplo, se ha documentado un adelanto de la floración en especies tempranas entre -3,2 a -46 días. Aunque el rango para la floración tardía es de 3,1 a 10,4 días. Lo que muestra que las fases que ocurren al inicio del año pueden estar más influenciadas por el cambio climático que las tardías.
- Respecto a las especies forestales, los datos registrados por parte de la red de estaciones fenológicas europeas integradas en el International Phenological Gardens (IPG) durante el período 1959-1993, revelan que la salida de las hojas se ha adelantado como media 6 días (-0,20 días/año); mientras que acontecimientos fenológicos otoñales, como el cambio de color de las hojas, se ha retrasado como media 4,8 días (+0,16 días/año).
Evidencias en los cultivos
Las consecuencias del cambio climático son muy diversas para los cultivos. Han influido, por ejemplo, para incrementar el índice heliotérmico de Huglin en los últimos 15 años (índice basado en la insolación y temperatura de una zona para determinar su idoneidad para el cultivo de la vid) en todas las áreas productoras de vino de Francia. Favoreciendo de este modo la producción de vino, y que éste sea de mayor calidad, en esas áreas.
El Calentamiento Global cambiaría en Europa la distribución de las variedades de uva más adaptadas a ciertas latitudes. Por ejemplo, en ciertas regiones de Alemania (50 ° latitud norte) según las condiciones climáticas de los últimos años riesling, pinot gris y pinot noir son adecuadas. Sin embargo, según ciertas previsones de temperatura para esas regiones en los próximos 50 años, cultivos como merlot o cabernet franc se convertirían en una alternativa.
Fuente: Instituto de la Viña y el Vino, Departamento de Enología, Geisenheim, Alemania
De hecho, la vid es muy sensible a las condiciones climáticas y refleja que las tareas agrícolas están variando sus momentos tradicionales. Se ha observado un avance de hasta 3 o 4 semanas en la fecha de vendimia en los últimos 50 años. Y las consecuencias del calentamiento ya son detectables en un gradual incremento en el índice alcohólico del vino, con un promedio de ascenso de 13,3 puntos sobre la escala de 100, por cada 1ºC de incremento de temperatura durante la estación de crecimiento.
El Cambio Climático y el control de las plagas agrícolas y forestales
Respecto a los insectos y las plagas agrícolas y forestales está sucediendo un fenómeno similar al que se está produciendo en las especies vegetales. Cuando una región se calienta entre rangos de temperatura óptimos para su desarrollo y en períodos prolongados, se favorece determinadas especies de plagas: unas, que aumentan significativamente su poblaciones, y otras, que logran expandir su presencia, colonizando nuevas áreas.
De hecho, el cambio climático está alterando las condiciones de desarrollo de las plagas. Aparecen plagas nuevas donde anteriormente no tenían las condiciones naturales de desarrollo, las plagas se desarrollan con mayor rapidez porque sus ciclos biológicos son más cortos, y aumenta el número de ciclos y por tanto de generaciones.
Capturas de pantalla de FuturCrop. Seguimiento y control automatizado. Cálculos de previsión.
La mayoría de las plagas presentan fluctuaciones en su densidad, dependiendo de las estaciones del año. Pero esas fluctuaciones, que pueden ser similares en años sucesivos, cada vez presentan más variaciones entre un año y otro.
El incremento y la disminución de las densidades asociadas con las estaciones están determinadas principalmente por los factores climatológicos y por la fenología de las plantas hospederas, que como ya hemos visto está cambiando de manera significativa. Con este nuevo factor de incertidumbre, e incremento de la probabilidad de daño a las cosechas, las plagas son un grave problema económico.
La tendencia futura en la agricultura, en las explotaciones forestales, y en la gestión de parques y jardines (particularmente en árboles y plantas cuya conservación se considera de interés), hace necesario un mayor control de las plagas.
Hoy en día ya es imprescindible la introducción de nuevas tecnologías en estos sectores, que permitan un mayor grado de información del desarrollo de cultivos y plagas en función de los cambios en las condiciones climatológicas y ambientales.
REDUCE EL USO DE PRODUCTOS PESTICIDAS UTILIZÁNDOLOS SÓLO CUANDO SON MÁS EFICIENTES.
AHORRA HASTA UN 40%.
futur
crop
control
de plagas
Más información
Pest and weather models, College or Agricultural Sciences. Oregon State University
USA National Phenology Network Aids Management of Pest Insects With Life-Stage Forecast Maps,
Using Degree-Days and Plant Phenology to predict pest Activity, Daniel A. Herms, The Ohio State University
climate change of plant pests. FAO