Category: Plagas agrícolas

Globalización, cambio climático y control de plagas agrícolas

El Calentamiento Global facilita lo que el Comercio Internacional transporta El comercio internacional ha experimentado un crecimiento significativo en las últimas cuatro décadas, impulsado por la globalización, la liberalización del comercio, los avances tecnológicos en transporte y comunicación, y la expansión de las cadenas de suministro globales. Según datos de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el valor del comercio mundial de mercancías se multiplicó aproximadamente por 10 entre 1980 y 2019. Este aumento en el comercio internacional ha tenido un impacto directo en el aumento de plagas transfronterizas. La movilidad sin precedentes de bienes, productos agrícolas, plantas, semillas y material de embalaje a través de las fronteras ha facilitado la introducción y propagación de plagas y enfermedades de plantas y animales en nuevas áreas geográficas. Las plagas pueden ser transportadas inadvertidamente a través del comercio internacional y establecerse en nuevos hábitats donde encuentren condiciones propicias para su supervivencia y reproducción. Además, el cambio climático también ha desempeñado un papel en el aumento de las plagas transfronterizas al alterar los patrones climáticos y crear condiciones más favorables para la proliferación de ciertas plagas en regiones donde anteriormente no eran prevalentes. Ambos factores, el Calentamiento Global y el Comercio de productos agrícoas, favorecen el aumento de plagas transfronterizas, que son transportadas y se instalan en nuevos continentes. La polilla del tomate, Tuta absoluta, presente ya en todo el mundo, es originaria de Chile, aunque se extendió por gran parte de sudamérica. Se detectó por primera vez en España en 2007, y se propagó rápidamente al resto del país, incluido las Islas Canarias, y al área mediterránea. Hoy en día se trata de una plaga totalmente asentada que causa graves problemas en los cultivos de tomate. La Avispa asiática, Vespa velutina, que llegó a Europa en un contenedor, procedente del sudeste asiático, es un peligroso depredador de abejas, que en Europa está afectando directamente al proceso de polinización y en general a todo el ecosistema. Además, la avispa adulta se alimenta de fruta madura (manzanas, ciruelas, uvas, etc.) en gran cantidad, y pueden causar graves destrozos en la agricultura. Existen otras plagas y enfermedades foráneas de reciente asentamiento en Europa: la polilla guatemalteca, o Tecla solivanora, la Psila Africana de los cítricos, Trioza erytreae, o el greening de los cítricos, que  suponen un grave peligro para el cultivo de la patata en el primer caso, y para la citricultura mediterránea en los dos últimos. También en los ámbitos ornamental y forestal nuevas plagas y enfermedades están causando graves daños. Tal es el caso de la Cydalima perspectalis, una mariposa cuyas larvas se alimenta de las hojas del boj, que ha devastado zonas boscosas de Suiza, pero que ya está afectando a amplias zonas del sur de Europa. El caso más conocido actualmente es el de la Xilella fastidiosa, una bacteria que obligó  a talar centenares de miles de olivos en Italia, dañando la economía agrícola y el paisaje tradicional de amplias regiones. Es de hecho la enfermedad vegetal emergente más peligrosa de Europa. Nuevas plagas y enfermedades en la Unión Europea Clasificación de las plagas para su gestión El Reglamento 2016/2031 de la Unión Europea establece diferentes categorías de plagas para facilitar su identificación, gestión y control en la UE. A continuación, se presentan ejemplos representativos de cada una de estas categorías: Plagas cuarentenarias de la Unión Europea Estas plagas no están presentes en la UE o, si lo están, su extensión es limitada. La introducción y propagación de estas plagas en la UE podría tener consecuencias graves para la agricultura y el medio ambiente. Plagas prioritarias Estas plagas tienen el potencial de causar el impacto económico, medioambiental o social más grave en la UE. La identificación y gestión de estas plagas son prioritarias para prevenir su introducción y propagación. Plagas cuarentenarias para zonas protegidas Estas plagas ya están presentes en la UE, pero su presencia está limitada a ciertas zonas específicas. Es crucial proteger estas zonas de la introducción y establecimiento de estas plagas para evitar su propagación dentro de la UE. Plagas reguladas no cuarentenarias Esta categoría engloba plagas que están ampliamente distribuidas en la UE y se transmiten principalmente a través de vegetales para plantación. Aunque su presencia en la UE no está completamente prohibida, se han establecido medidas para gestionar y controlar estas plagas debido a su impacto económico inaceptable en ciertos cultivos y sectores. El ritmo de introducción de plagas en Europa Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y el Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión Europea, se estima que Europa recibe una media de 1.500 nuevos organismos invasores cada año. La Unión Europea dispone de un organismo, Europhyt,  para la notificación y control de interceptaciones de importaciones, por motivos de sanidad vegetal. Según un informe de dicho organismo, durante el año 2017 se interceptaron importaciones por causa de 1.484 organismos dañinos, entre otros. Europhyt 2015 notifications De los informes de Europhyt se extraen 2 importantes conclusiones: Los países de origen de material vegetal con mayor número de interceptaciones de organismos de cuarentena en la Unión Europea en el año 2021 fueron Tailandia (91 interceptaciones), Sudáfrica y Kenia con  (63 interceptaciones), India (56 interceptaciones), Laos (50 interceptaciones). Se detectaron 238 plagas consideradas como prioritarias para la UE según el Reglamento Delegado 2019/1702. Estas son algunas de las plagas más preocupantes que han sido interceptadas en Europa durante 2023:: La lucha contra las plagas transfronterizas Las nuevas plagas transfronterizas pueden tener un impacto significativo en la agricultura, tanto a nivel económico como ambiental. Estas plagas pueden afectar a los cultivos, reducir la producción agrícola, aumentar los costos de producción y comercio, y amenazar la seguridad alimentaria. Además, pueden causar daños ecológicos al desequilibrar los ecosistemas naturales. Organismos oficiales y organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) juegan un papel crucial en el control y la gestión de estas plagas. Medidas de acción conjunta Instrucciones de la FAO

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Identificación de plagas por daños en los cultivos

La identificación de las plagas por los daños en los cultivos

Daños en los cultivos y plantas ornamentales Frecuentemente, se descubren antes los daños causados los cultivos (hojas, tallos, raíz, flor o fruto) o los residuos que dejan las plagas cerca del lugar donde se alimentaron (en forma de melazas, gránulos, material parecido al serrín o excrementos oscuros húmedos) que se localiza e identifica la plaga. Cuando las plantas son atacadas por plagas, se suele observar que las plantas están poco desarrolladas y no crecen adecuadamente, que tienen hojas deformes o dañadas. Se ven amarillas o de un color verde ligero, o simplemente se ven marchitas y caídas. Los daños causados en las plantas contribuyen a determinar la especie que causó tales daños, porque las especies tienen patrones de comportamiento de alimentación u oviposición. Los efectos de la acción de las plagas al alimentarse es un buen indicio de la presencia de plagas en los cultivos. Y tener un adecuado conocimiento de las diferentes formas en que los insectos se alimentan de las plantas ayuda a identificar la plaga y a desarrollar controles y estrategias para su control. De hecho, los insectos de cada grupo tienen patrones de daño característicos que ayudarán a identificar al causante del daño y, por consiguiente, acertar con su tratamiento adecuado. Según los hábitos alimenticios de los insectos, suele ser habitual agruparlos, de manera general, en masticadores, chupadores, minadores y barrenadores. INSECTOS MASTICADORES Desfoliación: Los insectos masticadores se alimentan de las hojas de las plantas, lo que puede llevar a una pérdida significativa de tejido foliar. Esto reduce la capacidad de la planta para llevar a cabo la fotosíntesis y puede debilitarla. Daño en los frutos: Algunos insectos masticadores se alimentan de los frutos de las plantas, lo que puede dañar la calidad y la cantidad de la cosecha. Esto es particularmente preocupante en cultivos agrícolas. Daño en las raíces: Algunos insectos masticadores se alimentan de las raíces de las plantas, lo que puede afectar gravemente el sistema radicular y la capacidad de la planta para absorber nutrientes y agua del suelo. Daño estético: La presencia de insectos masticadores puede hacer que las plantas luzcan poco atractivas debido a la pérdida de hojas y el daño en las estructuras vegetales. Transmisión de enfermedades: Algunos insectos masticadores también pueden ser vectores de enfermedades vegetales, propagando patógenos que pueden dañar aún más las plantas. Reducción en la producción de forraje: En pastizales y cultivos destinados a la alimentación animal, los insectos masticadores pueden reducir la cantidad y calidad del forraje disponible. Las plagas de insectos masticadores poseen mandíbulas y maxilas con las que trituran los tejidos vegetales. A este grupo pertenecen INSECTOS MINADORES DE HOJAS j Decoloración de las hojas: Uno de los signos más visibles de la infestación de insectos minadores de hojas es la decoloración de las hojas afectadas. Las áreas dañadas suelen volverse amarillas o marrones debido a la destrucción de los tejidos vegetales. Formación de galerías: Los insectos minadores crean galerías o túneles dentro de las hojas mientras se alimentan. Estos túneles a menudo son lineales o serpenteantes y pueden variar en tamaño dependiendo del tipo de insecto. La presencia de estas galerías es un indicador claro de la actividad de estos insectos. Reducción de la capacidad fotosintética: Debido a la destrucción de los tejidos internos de las hojas, la planta experimenta una disminución en su capacidad para realizar la fotosíntesis. Esto puede afectar negativamente el crecimiento y el rendimiento de la planta. Debilitamiento de la planta: A medida que los insectos minadores de hojas continúan alimentándose y dañando las hojas, la planta se debilita. Esto la hace más vulnerable a otras enfermedades, insectos y condiciones ambientales adversas. Caída prematura de hojas: En casos graves de infestación, las hojas dañadas pueden caer prematuramente, lo que reduce aún más la capacidad de la planta para producir energía y llevar a cabo sus funciones normales. Entre este grupo de insecto están los minadores de hoja, que causan graves daños a los cultivos. La plaga de minadores suele combinar varios tipos de acción sobre los cultivos pues mientras las hembras adultas agujerean el haz de las hojas para extraer la savia de la planta, su larva excava galerías o túneles en las hojas. El insecto plaga se desarrolla en el interior de las hojas, en el mesófiolo  (es decir, el tejido que se encuentra entre las epidermis del haz y del envés de las hojas), alimentándose del parénquima foliar, provocando daños en la estructura de las plantas, al realizar galerías o minas que posteriormente se necrosan. Destroza sus tejidos celulares, disminuye su capacidad fotosintética, reduce el crecimiento de las plantas, llegando a dificultar o impedir la maduración de los frutos. Dichas plagas se han constituido en un problema creciente en la agricultura. Los minadores de hoja son una plaga polífaga y ocasiona daños tanto en cultivos hortícolas como en plantas ornamentales. Las larvas de ciertas polillas nocturnas (Lepidópteros) son plagas minadoras muy destructivas, como es el caso de la polilla del tomate (Tuta absoluta), que se alimenta de la hoja, pero también ataca al tallo y a los brotes apicales. De hecho, al acabar la plaga con los brotes, el crecimiento de la planta se detiene, bloqueando sus ritmos biológicos como la formación de flores y frutos. En condiciones normales, las larvas de estas especies eran parasitadas por sus numerosos enemigos naturales. Pero los problemas con los minadores de hoja se han incrementado como resultado del uso de pesticidas de amplio espectro, a consecuencia de los cuales los enemigos naturales mueren, y a la resistencia de los minadores a esos insecticidas, como consecuencia de la presión evolutiva. Además, dado que se alojan dentro de los tejidos vegetales, muchas veces los pesticidas no logran hacer su efecto. INSECTOS CHUPADORES Deshidratación: Los insectos chupadores extraen la savia de las plantas, lo que puede llevar a la deshidratación y debilitamiento de la planta. Decoloración y amarilleo: La pérdida de nutrientes puede resultar en la decoloración de las hojas y el amarilleo de las partes afectadas. Retraso en el crecimiento:

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El efecto del uso indiscriminado de determinados pesticidas en los rebrotes de mosca blanca del tabaco

La mosca blanca: especies, morfología y daños Especies de mosca blanca La mosca blanca, de la familia de los Aleyrodidae, es una de las plagas más importantes de las hortalizas, pues afecta a más de 600 especies de plantas cultivadas. De las 1556 especies de mosca blanca, sólo unas cuantas tienen auténtica importancia por el daño que causan en los cultivos. Principalmente Bemisia Tabaci (mosca blanca del tabaco) y Trialeurodes vaporiarorum (mosca blanca de los invernaderos). Ambas dañan gran número de cultivos en todo el mundo. El control de la mosca blanca del tabaco es difícil por su resistencia a varios insecticidas y son frecuentes sus rebrotes. Morfología de la mosca blanca El adulto de la mosca blanca (Bemisia tabaci) se asemeja a la mosca blanca de los invernaderos (Trialeurodes vaporariorum), pero es algo más pequeña y amarilla. Además, las alas de la mosca blanca (Bemisia tabaci) están colocadas en vertical y en paralelo al cuerpo. Daños taca a una amplia variedad de cultivos, tanto en sistemas agrícolas de campo abierto como en invernaderos. Algunos de los principales cultivos afectados por Bemisia tabaci incluyen hortalizas (tomate, berenjena, pepino, melón, sandía), frutas (melocotón, cítricos, uva, fresa, mango, etc), plantas ornamentales y cultivos como el algodón o el café. Ambas especies causan daño mediante la absorción de savia y la secreción de melaza. Como consecuencia de la absorción de savia pueden provocar un debilitamiento de la planta, disminución del número de frutos, ralentizar el crecimiento de la planta, etc. Al alimentarse de la savia, la mosca inyecta unas enzimas digestivas que alteran los procesos fisiológicos de la planta, provoca enrulamiento, cloriosis y alteraciones en las caras superiores de las hojas. El exceso del azúcar de la savia la secretan en forma de una melaza que impregna la planta afectada de la hoja, dando lugar a un hongo conocido como negrilla que dificulta la fotosíntesis de la planta, o el fruto, impidiendo su comercialización. La mosca blanca es vector de algunos virus (TICV, BPYV, TYLCV, TYMV,CDTV, TGMV, TYDV, LDDHV, YMFBV, TMOV). Se estima que Bemisia Tabaci es vector de unos 100 virus, y 10 la Trialeurodes vaporiarorum. La nueva superplaga de las hortalizas La mosca blanca del tabaco es una plaga indicativa de como la acción del hombre, al perturbar los sistemas ecológicos y eliminar a los enemigos naturales, que mantenían las poblaciones bajas, ha evolucionado su estatus de plagas secundarias a plagas primarias e incluso superplagas. La dificultad en el control de la mosca blanca Bemisia tabaci se debe a una serie de factores biológicos, ecológicos y agronómicos que hacen que esta plaga sea especialmente desafiante de manejar. Algunas de las principales causas de la dificultad para controlar Bemisia tabaci son: Alta tasa de reproducción La mosca blanca del tabaco, como todas las plagas primarias o las superplagas, se caracterizan por su adaptabilidad y por su alta capacidad de reproducción. Puede poner hasta 250 huevos y producir 4 generaciones anuales (hasta 10 en invernadero). Y esas cualidades, junto al uso repetido e indiscriminado de pesticidas, ha generado  numerosos casos de resistencias a los organofosfatos, piretroides y neonicotinoides, cipermetrina, deltametrina e imidacoprid. Incluso se ha descubierto un efecto secundario de los insecticidas sobre la mosca blanca, y es que como respuesta al estrés que provoca en el insecto el uso repetido de insecticidas químicos, las hembras ponen aún más huevos. Bemisia tabaci tiene una alta tasa de reproducción, con ciclos de vida cortos y numerosas generaciones por año, lo que permite que las poblaciones de la plaga aumenten rápidamente en ausencia de control. Resistencia a insecticidas A lo largo de los años, Bemisia tabaci ha desarrollado resistencia a muchos insecticidas convencionales utilizados en su control. La resistencia a múltiples clases de insecticidas complica aún más las estrategias de manejo. Por un lado, en los cultivos al aire libre, donde el control se realiza principalmente mediante insecticidas químicos, el uso insistente e indiscriminado de determinados pesticidas ha eliminado o disminuido la población de los enemigos naturales de la plaga (chinches de la familia Miridae, Macrolophus caliginosus, Dicyphus tamaninii, D. errans, Cyrtopeltis tenuis, que son consumidores de larvas de mosca blanca. Ciertos pesticidas, que tenían bastante eficacia inicialmente, tiene cada vez menos efecto, llegando a perderlo. Y es que la mosca blanca del tabaco presenta una rápida selección para la resistencia a insecticidas. Ya hace unos 20 años se realizó un experimento que demostró que cuando el acefato se rociaba cuatro veces a intervalos quincenales, las parcelas tratadas sufrían graves daños por la plaga. Se producía un rápido aumento de moscas blancas que resulta en brotes. Amplio rango de hospederos La mosca blanca Bemisia tabaci es conocida por su amplio rango de hospederos, lo que significa que puede alimentarse y reproducirse en una gran variedad de plantas. Esta capacidad polífaga de Bemisia tabaci es uno de los factores que contribuye a su éxito como plaga agrícola y su rápida dispersión en diferentes regiones del mundo. A continuación, se presenta una lista de algunos de los principales cultivos y plantas ornamentales que son hospederos de Bemisia tabaci: Esta lista no es exhaustiva, ya que Bemisia tabaci puede atacar a muchas otras especies de plantas, incluyendo algunas plantas silvestres y malezas. La capacidad de Bemisia tabaci para alimentarse de una amplia variedad de hospederos facilita su dispersión y supervivencia en diferentes ecosistemas y condiciones climáticas, lo que complica su control y manejo en sistemas agrícolas y ecosistemas aturales. Otros Control químico eficiente de Bemisia tabaci Actualmente, p¡ara el control químico de la mosca blanca es imprescindible cumplir con los programas de control integrado y de manejo de la resistencia, utilizando insecticidas con diferentes mecanismos de acción que permitan su sostenibilidad en el tiempo. Lo más adecuado es combatirlas cuando se encuentran en estado de larvas/ninfas y son inmóviles. Principales insecticidas químicos utilizados contra la Bemisia tabaci Los principales insecticidas químicos utilizados para el control de la mosca blanca incluyen: Ventajas: Los insecticidas sistémicos como el imidacloprid y el acetamiprid tienen una acción prolongada y son efectivos contra

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greening de los cítricos hlb

Prevención del Huanglonbing (HLB) a través del control del ciclo biológico y tratamiento de la Diaphorina citrus

Huanglongbing (HLB) o greening de los cítricos El Huanglongbing (HLB, greening de los cítricos, es una enfermedad que afecta a las plantas de la familia Rutaceae, y severamente a la especie Citrus (son especialmente sensibles el naranjo, mandarino, pomelo y tangerino. El HLB está ampliamente extendida en el mundo. En todos los países productores de cítricos existen programas de prevención del Huanglonbing por el grave daño que causa a las cosechas. La enfermedad tiene otros hospedantes secundarios en las Rutáceas ornamentales, como son el mirto o jazmín árabe, el Castaño del Cabo, Clausena lansium, Severinia y Cantula busifolia. Bacterias causantes de la enfermedad, Candidatus Liberibacter spp. El HLB es la enfermedad más grave que afecta a los cítricos (que representan el 22% de la producción mundial de frutas). Es inducida por las bacterias Candidatus Liberibacter spp. Son bacterias que viven en los canales de alimentación de la planta (floema) y bloquea el sistema vascular, de modo que los nutrientes, especialmente azúcares, que se elaboran en las hojas no puede ser transportados al resto de la planta. Las bacterias puede estar en el árbol durante mucho tiempo sin síntomas evidentes, porque la planta es capaz de redirigir  la circulación a canales sanos y parecer saludable durante un tiempo, hasta que se bloquean las últimas vías. Se han descrito 3 especies de bacterias asociadas a las zonas de desarrollo de la enfermedad: Candidatus Liberibacter africanus Presente en África y la Península Arábiga. Sensible a las altas temperaturas (el rango de temperaturas adecuado para la expresión de síntomas de HLB africano es de 25 – 30 ºC), es decir regiones de clima cálido, y su incidencia está restringida a regiones de cierta altitud. Candidatus Liberibacter asiaticus Ampliamente distribuida por el continente asiático y, desde la última década, presente en las principales zonas citrícolas del continente americano, en concreto: Brasil (2004), Florida (2005), América Central y Caribe (2008), México (2009), Argentina (2012), Texas (2012) y California (2012). La patología asociada a esta bacteria, HLB asiático, es actualmente la de mayor gravedad e importancia económica para el cultivo de los cítricos a nivel mundial. Candidatus Liberibacter americanus Aparece por primera vez en Brasil en 2004 y en el estado de Texas (EE.UU) en 2013. Como la primera, es sensible a las altas temperaturas. Daños del HLB El HLB ocasiona graves alteraciones del crecimiento e importantes pérdidas de calidad y producción en los árboles afectados (disminución del peso de los frutos, de su nivel de azúcar, del nivel de acidez, del porcentaje de jugo, del tamaño, color y forma). Una planta joven afectada no llega a producir frutos. Si no se toman medidas de control, los árboles infectados pueden llegar a ser improductivos en un periodo de 5-10 años, hasta que finalmente la planta muere. Síntomas de la enfermedad Las plantas, una vez infectadas, muestran síntomas sólo después de un cierto período de latencia de aproximadamente entre 6 y 12 meses. Amarilleamiento del árbol Brotes amarillentos Hojas con moteado asimétrico Hojas con moteado asimétrico Hojas con aclaramiento de nervaduras Hojas con nervaduras corchosas Fruto con eje central asimétrico Coloración irregular Semillas atrofiadas y abortadas Incidencia mundial del HLB El HLB está asentado en las tres principales potencias productivas de cítricos del mundo, China, Brasil y EEUU.   En China, por ejemplo, se le atribuye la reducción de producción del 10% de naranjas y del 5% de mandarinas del país, a pesar de que todos los años se plantan decenas de miles de nuevas hectáreas. En Florida (EEUU), el último balance de la enfermedad, desde que se detectó por primera vez en la campaña 1997/98, la producción de cítricos muestra una caída de la producción del 71%. Y en Brasil se estima que unas 100.000 hectáreas de cultivos se han perdido debido a la expansión de la enfermedad. HLB es una seria amenaza para todos los países productores de cítricos. Transmisión del HLB El patógeno se transmite de diversas formas. Problemas con el control del HLB Ninguna medida ha dado una solución definitiva en la lucha contra HLB, y los países con más experiencia han optado por convivir con la enfermedad, y obtener frutos durante un tercio de la vida útil de las plantas. En todo caso, el manejo del HLB se realiza a través de 3 estrategias: Insectos vector: Diaphorina citri y Trioza erytreae Diaphorina citri y Trioza erytreae son los insectos vectores de las bacterias asociadas al HLB (CLs).  Los insectos adultos son alados, con antenas cortas, se mueven saltando más que volando, y se alimentan con la cabeza hacia abajo y su parte posterior hacia arriba. Las ninfas carecen de alas, son aplanadas y se mantienen en la misma hoja hasta que maduran. Si durante su maduración se alimentan de brotes infectados adquieren una gran cantidad de CLs, que transmitirán eficazmente a otras plantas cuando puedan volar. Los adultos permanecen menos tiempo alimentándose en cada planta por lo que su probabilidad de adquirir CLs es menor, pero pueden transmitir la enfermedad a plantaciones vecinas. Por tanto, es esencial controlar los insectos en todos sus estadios de desarrollo para frenar la expansión del HLB. Allí donde existen CLs la mejor manera de combatirlos es con insecticidas, aunque se están estudiando nuevas formas de control. Donde aún no hay infección por CLs, otras alternativas culturales, químicas y biológicas podrían implementarse para controlar los vectores. Recomendación: Evitar la entrada y el establecimiento de los vectores es la mejor manera de prevenir la dispersión del HLB. Cumpla las restricciones cuarentenarias. Síntomas de daños causados por Diaphorina citri La puesta de huevos y el desarrollo de los estados inmaduros de Diaphorina citri se concentra exclusivamente sobre los brotes en desarrollo. Su actividad alimenticia se manifiesta como síntoma en la aparición de unas deformaciones en los brotes y una abundante presencia de melaza sobre la que se desarrollan los hongos de la negrilla. Se trata de un daño de escasa repercusión económica. Pero su importancia como plaga está relacionado con su potencial para transmitir las bacterias que causan HLB. Huevos

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greening

Propagación del greening de los cítricos (HLB) a través de Psilidos

Greening de los cítricos (HLB) El HLB se documentó por primera vez en 1919, en la provincia de Guangdong, en el sur de China. Originalmente, los cultivadores de Guangdong llamaban a la enfermedad huanglengbing. Huangleng significa “brote amarillo” en el dialecto local, y bing es la palabra china para “enfermedad”. Sin embargo, con el tiempo, huanglengbing se convirtió en huanglongbing debido a las variaciones en la pronunciación. Los daños que produce la enfermedad son deformaciones en los brotes, coloraciones variadas en los frutos, reducción de la producción y en casos avanzados puede llegar a matar a los árboles del género Citrus. Está presente en China, Taiwan, India, Sri Lanka, Malasia, Indonesia, Birmania, Filipinas, Pakistán, Tailandia, las Islas Ryukyu, Nepal, Arabia Saudita y Afganistán. También se ha detectado en Brasil, Florida y partes de México. Daños que causa el greening Los daños causados por el greening en los cítricos son diversos y afectan tanto la salud de los árboles como la calidad y cantidad de la fruta producida. Algunos de los principales daños y síntomas asociados con el greening son: El greening de los cítricos ha causado pérdidas significativas en la producción de cítricos a nivel mundial. Estados Unidos Según el Servicio de Investigación Económica del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA-ERS), se estima que las pérdidas totales en la producción de naranjas en Florida debido al greening desde su detección en 2005 superan los $4.5 mil millones. Brasil En Brasil, uno de los principales productores de cítricos a nivel mundial, se estima que las pérdidas económicas causadas por el greening superan los $1.5 mil millones anualmente, afectando significativamente la producción de naranjas y otros cítricos en el país. México En México, las pérdidas en la producción de limones y otros cítricos debido al greening se han traducido en una disminución de hasta el 30% en la producción en algunas regiones productoras, con pérdidas económicas que se estiman en varios millones de dólares anualmente. Otros países Además de Estados Unidos, Brasil y México, otros países productores de cítricos como España, China, India y varios países del sudeste asiático también han experimentado pérdidas significativas en la producción y el valor de las exportaciones debido al greening, con pérdidas que se estiman en cientos de millones de dólares anualmente en cada país afectado. Estas cifras y estimaciones subrayan la gravedad del impacto económico del greening en la industria citrícola a nivel mundial. Además de las pérdidas directas en la producción, el greening también ha llevado a un aumento en los costos de producción debido a la necesidad de implementar medidas de manejo y control, lo que ha afectado la rentabilidad y la viabilidad a largo plazo de la industria citrícola. En China se perdió el 25% de sus arboledas a finales de 2018. En Brasil, la enfermedad ha eliminado 52,6 millones de naranjos dulces, una reducción del 31% de la superficie, desde 2004, cuando se detectó por primera vez el HLB en ese país. Tratamiento químico El tratamiento químico del greening , es un desafío debido a la complejidad del organismo causal y la forma en que se propaga la enfermedad. Hasta el momento, no existe un tratamiento químico completamente efectivo para curar los árboles afectados por el greening. Sin embargo, se han desarrollado algunos tratamientos químicos que pueden ayudar a controlar la enfermedad y reducir su propagación, aunque su eficacia puede ser variable y depende de varios factores, incluyendo el estado de la enfermedad y las condiciones locales. Algunos de los tratamientos químicos utilizados para el control del greening incluyen: Es importante tener en cuenta que el tratamiento químico del greening debe ser parte de un enfoque integrado de manejo de la enfermedad que incluya medidas preventivas, como la inspección y el control de los insectos vectores, la eliminación de árboles gravemente afectados y la adopción de prácticas agrícolas que promuevan la salud y la resistencia de los árboles. Transmisión del greening de los cítricos Hay tres tipos de enfermedad HLB: africana, asiática y americana. En ellas están implicados tres tipos de bacterias y dos insectos, que realizan su propagación, dos psilidos, en concreto Diaphorina citri, que transmite las variantes asiática y americana de la enfermedad y Trioza erytreae que transmite la africana. El psílido asiático de los cítricos (Diaphorina citri) transmite la bacteria Candidatus Liberibacter asiaticus (CLas). Al transmitir la bacteria se convierte en vector de Huanglongbing (HLB), greening de los cítricos. Cuando Diaphorina citri, se alimenta del floema de los árboles infectados, succiona la CLas junto con el líquido rico en nutrientes que busca, convirtiéndose en portador del HLB. El insecto propaga entonces el CLas a otros árboles. Control de Diaphorina citri Las estrategia de prevención de HLB tienen un triple enfoque: Los pesticidas químicos pueden ayudar a controlar alos insectos vectores de la enfermedad, pero tratamientos químicos no son 100% eficaces y los insectos pueden desarrollando resistencia cuando se realizan tratamientos indiscriminados y repetidos. Los tratamientos para el control de Diaphorina citri deben realizarse en el momento en que la plaga muestra mayor vulnerabilidad. FuturCrop es un software agrícola de control de 279 plagas agrícolas y forestales que permite conocer con 7 días de antelación el momento en que la plaga está en el momento más vulnerable de tratamiento. Mediante FuturCrop puedes recibir alarmas de riesgo y planificar los tratamientos en la fase de mayor vulnerabilidad de la Diaphorina citri. La utilización del software permite disminuir las poblaciones del insecto, la frecuencia de los tratamientos y el número de productos a utilizar. Controlando la plaga que actúa como vector del greening de los cítricos, podemos actuar de manera preventiva sobre la enfermedad, reduciendo la posibilidad de que afecte a los cultivos de cítricos. FuturCrop es una herramienta avanzada de gestión agrícola que utiliza tecnologías innovadoras para ayudar a los agricultores a controlar eficazmente las plagas y enfermedades de los cultivos: Monitoreo y Detección Tempran FuturCrop permite a los agricultores monitorear de manera continua y en tiempo real las poblaciones de Diaphorina citri en sus campos mediante la recopilación y análisis de datos.

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Control de plagas agrícolas: Dípteros

Dípteros Los dipteros son un grupo diverso de insectos que incluye una amplia variedad de especies, desde moscas y mosquitos hasta tábanos y mosquitos tigre. Estos insectos son comunes en una amplia variedad de hábitats, incluyendo áreas urbanas, rurales y naturales, y pueden ser encontrados en todos los continentes, excepto la Antártida. Aunque la mayoría de los dipteros son inofensivos, algunas especies pueden ser plagas agrícolas o transmitir enfermedades a los humanos y otros animales. En la actualidad hay descritas más de 150.000 especies de dípteros. No todas las especies de dípteros son dañinas para la agricultura, pues varias especies de moscas tienen un rol beneficioso para la agricultura ya que son enemigos naturales de varias especies de plagas. Pero existen ciertas especies que tienen gran importancia económica para la agricultura al afectar a numerosos cultivos, como es el caso  de algunas especies de las familias Tephritidae, Ulidiidae, Agromyzidae, Anthomyiidae y Drosophilidae. Mosca blanca (Trialeurodes vaporariorum): Esta mosca es una plaga de muchos cultivos, incluyendo tomates, pimientos, pepinos, calabacines, berenjenas, melones, sandías, cítricos y muchas otras plantas. Se alimenta de la savia de las plantas y puede causar daños directos e indirectos a los cultivos, incluyendo la transmisión de enfermedades. Mosca de la fruta (Ceratitis capitata): Esta mosca es una plaga de muchos cultivos frutales, incluyendo cítricos, manzanas, peras, ciruelas, uvas, melones, sandías, higos y muchos otros. Se alimenta de la fruta y puede causar daños directos e indirectos, incluyendo la transmisión de enfermedades. Mosca de la col (Delia radicum): Esta mosca es una plaga de muchas plantas crucíferas, incluyendo col, repollo, brócoli, coliflor, rábanos, nabos y muchos otros. Se alimenta de las raíces de las plantas y puede causar daños directos e indirectos, incluyendo la transmisión de enfermedades. Mosca del olivo (Bactrocera oleae): Esta mosca es una plaga importante del olivo y puede causar daños directos e indirectos, incluyendo la transmisión de enfermedades. Mosca de la cebolla (Delia antiqua): Esta mosca es una plaga de muchas plantas de la familia de las liliáceas, incluyendo cebollas, ajos, chalotes y muchas otras. Se alimenta de las raíces de las plantas y puede causar daños directos e indirectos, incluyendo la transmisión de enfermedades. Mosca de la zanahoria (Psila rosae): Esta mosca es una plaga de muchas plantas de la familia de las umbelíferas, incluyendo zanahorias, apio, perejil, hinojo y muchas otras. Se alimenta de las raíces de las plantas y puede causar daños directos e indirectos, incluyendo la transmisión de enfermedades. Mosca de la cereza (Rhagoletis cerasi): Esta mosca es una plaga importante de las cerezas y puede causar daños directos e indirectos, incluyendo la transmisión de enfermedades. Mosca de la remolacha azucarera (Pegomya hyoscyami): Esta mosca es una plaga de la remolacha azucarera y puede causar daños directos e indirectos, incluyendo la transmisión de enfermedades. Características morfológicas generales Los dipteros son una clase de insectos que se caracterizan por tener un solo par de alas, mientras que la mayoría de los otros insectos tienen dos pares de alas. Esta característica distintiva es lo que les da su nombre, ya que “diptera” significa “dos alas” en griego. Además de tener solo un par de alas, los dipteros también tienen una variedad de otras características distintivas, como antenas cortas y un cuerpo dividido en tres segmentos: la cabeza, el tórax y el abdomen. Daños causados por los Dípteros Algunas especies de dípteros, como la mosca de la fruta (Drosophila spp.), la mosca de la cereza (Rhagoletis spp.) y la mosca de la cebolla (Delia spp.), pueden dañar los frutos y las hortalizas directamente, alimentándose de la pulpa y dejando marcas de picaduras. Además, Algunas especies de dípteros, como la mosca de la fruta (Drosophila spp.) y la mosca de la cebolla (Delia spp.), pueden introducir bacterias y hongos en los frutos y hortalizas, causando podredumbre y pérdida de calidad. Los daños causados por los dípteros pueden reducir el rendimiento y la calidad de los cultivos, lo que puede resultar en pérdidas económicas para los agricultores. Adultos Los adultos producen daños en los cultivos mediante picaduras en las hojas, para alimentarse o para realizar la puesta. Los dípteros adultos necesitan alimentarse de comida líquida ya que no poseen un aparato masticador, sino lamedor-chupador. Suelen alimentarse de fluidos. Larvas Las larvas de las moscas, causan graves daños en la agricultura. Las larvas poseen mandíbulas y pueden alimentarse de materiales sólidos. Al alimentarse del parénquima foliar, realizan galerías que posteriormente se necrosan. Estos daños reducen la capacidad fotosintética de la planta. Además, las heridas ocasionadas por esta plaga facilitan la entrada de otros patógenos (hongos, bacterias). Cuando la plaga de dípteros tiene importancia económica Habitualmente, los individuos de las especies de la familia de los dípteros suelen están controlados por sus propios enemigos naturales. Aparecen en los cultivos, pero a niveles bajos que no revisten interés económico. Sin embargo, cuando aparecen en un elevado número, en estado de larva y coincidiendo con el periodo de siembra de un cultivo, pueden convertirse en una plaga con efectos muy severos. Además, si existe alguna condición que reduce sus depredadores o parasitoides naturales, se produce un incremento de la población de la plaga, y generalmente constituyen explosiones poblacionales que se repiten cíclicamente. En la actualidad, en determinadas zonas, debido al uso indiscriminado de los pesticidas, que han interrumpido el control natural de los parasitoides sobre los minadores,  algunas especies de minadores que no se consideraban plaga antes de la aparición de los insecticidas. Además, se han documentado casos de resistencias de minadores a determinadas materias activas de uso habitual en su control. Control de Dipteros Monitoreo Las larvas de dípteros pueden ser minadoras de hojas o barrenadores de la fruta. Se parecen a los granos de arroz y no tienen una cabeza definida. Las larvas de la mayoría de las moscas de la fruta son de color blanquecino y no tienen patas. Para detectar si una planta está afectada por alguna plaga debemos observar agujeros en los órganos de la planta (hojas, tallos, raíz, flor o fruto), o

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