Globalización, cambio climático y control de plagas agrícolas
El Calentamiento Global facilita lo que el Comercio Internacional transporta El comercio internacional ha experimentado un crecimiento significativo en las últimas cuatro décadas, impulsado por la globalización, la liberalización del comercio, los avances tecnológicos en transporte y comunicación, y la expansión de las cadenas de suministro globales. Según datos de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el valor del comercio mundial de mercancías se multiplicó aproximadamente por 10 entre 1980 y 2019. Este aumento en el comercio internacional ha tenido un impacto directo en el aumento de plagas transfronterizas. La movilidad sin precedentes de bienes, productos agrícolas, plantas, semillas y material de embalaje a través de las fronteras ha facilitado la introducción y propagación de plagas y enfermedades de plantas y animales en nuevas áreas geográficas. Las plagas pueden ser transportadas inadvertidamente a través del comercio internacional y establecerse en nuevos hábitats donde encuentren condiciones propicias para su supervivencia y reproducción. Además, el cambio climático también ha desempeñado un papel en el aumento de las plagas transfronterizas al alterar los patrones climáticos y crear condiciones más favorables para la proliferación de ciertas plagas en regiones donde anteriormente no eran prevalentes. Ambos factores, el Calentamiento Global y el Comercio de productos agrícoas, favorecen el aumento de plagas transfronterizas, que son transportadas y se instalan en nuevos continentes. La polilla del tomate, Tuta absoluta, presente ya en todo el mundo, es originaria de Chile, aunque se extendió por gran parte de sudamérica. Se detectó por primera vez en España en 2007, y se propagó rápidamente al resto del país, incluido las Islas Canarias, y al área mediterránea. Hoy en día se trata de una plaga totalmente asentada que causa graves problemas en los cultivos de tomate. La Avispa asiática, Vespa velutina, que llegó a Europa en un contenedor, procedente del sudeste asiático, es un peligroso depredador de abejas, que en Europa está afectando directamente al proceso de polinización y en general a todo el ecosistema. Además, la avispa adulta se alimenta de fruta madura (manzanas, ciruelas, uvas, etc.) en gran cantidad, y pueden causar graves destrozos en la agricultura. Existen otras plagas y enfermedades foráneas de reciente asentamiento en Europa: la polilla guatemalteca, o Tecla solivanora, la Psila Africana de los cítricos, Trioza erytreae, o el greening de los cítricos, que suponen un grave peligro para el cultivo de la patata en el primer caso, y para la citricultura mediterránea en los dos últimos. También en los ámbitos ornamental y forestal nuevas plagas y enfermedades están causando graves daños. Tal es el caso de la Cydalima perspectalis, una mariposa cuyas larvas se alimenta de las hojas del boj, que ha devastado zonas boscosas de Suiza, pero que ya está afectando a amplias zonas del sur de Europa. El caso más conocido actualmente es el de la Xilella fastidiosa, una bacteria que obligó a talar centenares de miles de olivos en Italia, dañando la economía agrícola y el paisaje tradicional de amplias regiones. Es de hecho la enfermedad vegetal emergente más peligrosa de Europa. Nuevas plagas y enfermedades en la Unión Europea Clasificación de las plagas para su gestión El Reglamento 2016/2031 de la Unión Europea establece diferentes categorías de plagas para facilitar su identificación, gestión y control en la UE. A continuación, se presentan ejemplos representativos de cada una de estas categorías: Plagas cuarentenarias de la Unión Europea Estas plagas no están presentes en la UE o, si lo están, su extensión es limitada. La introducción y propagación de estas plagas en la UE podría tener consecuencias graves para la agricultura y el medio ambiente. Plagas prioritarias Estas plagas tienen el potencial de causar el impacto económico, medioambiental o social más grave en la UE. La identificación y gestión de estas plagas son prioritarias para prevenir su introducción y propagación. Plagas cuarentenarias para zonas protegidas Estas plagas ya están presentes en la UE, pero su presencia está limitada a ciertas zonas específicas. Es crucial proteger estas zonas de la introducción y establecimiento de estas plagas para evitar su propagación dentro de la UE. Plagas reguladas no cuarentenarias Esta categoría engloba plagas que están ampliamente distribuidas en la UE y se transmiten principalmente a través de vegetales para plantación. Aunque su presencia en la UE no está completamente prohibida, se han establecido medidas para gestionar y controlar estas plagas debido a su impacto económico inaceptable en ciertos cultivos y sectores. El ritmo de introducción de plagas en Europa Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y el Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión Europea, se estima que Europa recibe una media de 1.500 nuevos organismos invasores cada año. La Unión Europea dispone de un organismo, Europhyt, para la notificación y control de interceptaciones de importaciones, por motivos de sanidad vegetal. Según un informe de dicho organismo, durante el año 2017 se interceptaron importaciones por causa de 1.484 organismos dañinos, entre otros. Europhyt 2015 notifications De los informes de Europhyt se extraen 2 importantes conclusiones: Los países de origen de material vegetal con mayor número de interceptaciones de organismos de cuarentena en la Unión Europea en el año 2021 fueron Tailandia (91 interceptaciones), Sudáfrica y Kenia con (63 interceptaciones), India (56 interceptaciones), Laos (50 interceptaciones). Se detectaron 238 plagas consideradas como prioritarias para la UE según el Reglamento Delegado 2019/1702. Estas son algunas de las plagas más preocupantes que han sido interceptadas en Europa durante 2023:: La lucha contra las plagas transfronterizas Las nuevas plagas transfronterizas pueden tener un impacto significativo en la agricultura, tanto a nivel económico como ambiental. Estas plagas pueden afectar a los cultivos, reducir la producción agrícola, aumentar los costos de producción y comercio, y amenazar la seguridad alimentaria. Además, pueden causar daños ecológicos al desequilibrar los ecosistemas naturales. Organismos oficiales y organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) juegan un papel crucial en el control y la gestión de estas plagas. Medidas de acción conjunta Instrucciones de la FAO