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prevención de enfermedades víricas

Prevención de las enfermedades víricas en los cultivos

Fitovirus Este término se utiliza para referirse a cualquier virus que afecta a plantas, independientemente de su tipo o grupo taxonómico. Los fitovirus pueden pertenecer a diferentes familias virales, como Potyviridae, Geminiviridae, Secoviridae, Tombusviridae, Bromoviridae, etc. Cada familia puede incluir varios géneros y especies de virus que infectan una amplia gama de plantas, incluyendo cultivos agrícolas, plantas ornamentales, árboles forestales y malezas. Los fitovirus pueden causar una variedad de síntomas en las plantas, que van desde manchas y mosaicos en las hojas hasta deformidades en las flores y en los frutos, lo que puede resultar en pérdidas significativas en la producción y calidad de los cultivos. La gestión de fitovirus suele incluir medidas como el control de vectores, la resistencia genética, la eliminación de plantas infectadas y otras prácticas de manejo integrado de plagas. Enfermedades víricas Causadas por patógenos microscópicos llamados fitovirus. Estos virus pueden infectar una amplia variedad de cultivos, desde hortalizas y frutas hasta cereales y árboles. Las enfermedades virales pueden causar una serie de síntomas en las plantas, como deformidades foliares, manchas, mosaicos, necrosis, enanismo y retraso en el crecimiento, lo que puede resultar en pérdidas significativas de rendimiento y calidad de los cultivos. Las enfermedades víricas en las plantas pueden propagarse a través de insectos y ácaros, actuando como intermediarios en la transmisión de los patógenos. Estrategias de manejo, como el uso adecuado de insecticidas y la protección de las plantas, son clave para reducir el riesgo de infección. Para controlar las enfermedades víricas en las plantas, se pueden emplear diversas estrategias: En resumen, el control de enfermedades virales en plantas requiere una combinación de estrategias integradas que aborden tanto los vectores de transmisión como los factores que promueven la propagación de los virus. Adoptar prácticas de manejo adecuadas y utilizar variedades resistentes puede ayudar a proteger los cultivos y minimizar las pérdidas asociadas con estas enfermedades. Transmisión de las enfermedades víricas en las plantas Los virus más estudiados son los Geminivirus, pues son responsables de una cantidad significativa de daños en las cosechas de todo el mundo. Las epidemias por virus son actualmente frecuentes debido a factores tales como el transporte de material vegetal infectado, la expansión de la agricultura hacia nuevas zonas de cultivo y la expansión de los vectores que transmiten el virus de una planta a otra. Una gran parte de los virus que afectan a las plantas son transmitidos por insectos vectores que actúan como plaga. Controlando eficientemente dicho organismos realizamos prevención de las enfermedades víricas de las plantas. Los virus fitopatógenos pueden ser transmitidos por diversos mecanismos: Por contacto o por las labores agrícolas Las formas de transmisión de las enfermedades víricas que afectan a los cultivos son varias. Algunos virus se transmiten por contacto (el roce entre las plantas, las herramientas, la ropa, o el calzado). Otros, por las propias operaciones del cultivo (semillas y polen, atado de plantas, recolección, poda, escarda, etc), como es el caso del virus del moteado suave del pimiento (PMMV), o del virus del mosaico del tabaco (TMV), de gran importancia pues afecta a más de 150 géneros de plantas de la familia de las solanáceas (patatas, tomates, berenjenas, pimientos), legumbres, hortalizas, etc Por un organismo vector Insectos Los insectos transmiten mayoritariamente virus y bacterias a las plantas. Algunos ejemplos de insectos vectores incluyen: Los insectos forman el grupo vector más significativo, e incluyen Moscas blancas (Bemisia tabaci): Transmiten virus como el TSWV (Virus del bronceado) y el TYLC (Virus de la hoja de cuchara) en hortalizas. Trips (Frankliniella occidentalis): También son vectores de varios virus y pueden causar daños directos en las plantas. Pulgones, arañas rojas y minadores también pueden estar involucrados en la transmisión de virus. Nemátodos Los nemátodos, parásitos que se alimentan de las raíces, transmiten virus del género Nepovirus and Tobravirus. Plasmodióforos Los plasmodióforos, parásitos que infectan las raíces, tradicionalmente considerados como hongos, pero actualmente relacionamos más con los protistas, transmiten virus del género Benyvirus, Bymovirus, Furovirus, Pecluvirus and Pomovirus. Tal es el caso de Polymyxa graminis, vector de varios virus que afectan al cereal, como el virus del mosaico suave de la cebada (BaMMV), que crece a partir de una célula de la raíz de la cebada. Ácaros Aunque no son tan conocidos como los insectos vectores, algunos ácaros también desempeñan un papel en la transmisión de virus a las plantas. Por ejemplo, Brevipalpus phoenicis, B. californicus, B. obovatus y B. lewisi. Los ácaros transmiten virus de los géneros Rymovirus and Tritimovirus. El control de ácaros en los cultivos es esencial para prevenir la transmisión de virus. La transmisión es mecánica, lo que significa que los ácaros no albergan el virus en su interior, sino que lo transportan en su superficie o estilete. Control de las enfermedades víricas de las plantas Para evitar la transmisión de una planta enferma a una planta sana, es importante adoptar las siguientes medidas: Control de vectores Muchos virus vegetales son transmitidos por insectos vectores, como áfidos, trips y moscas blancas. Controlar estos insectos mediante el uso de insecticidas, el control biológico o la eliminación de malezas hospedantes puede ayudar a reducir la propagación de los virus. Control de malezas y hospederos alternativos: Algunas malas hierbas pueden actuar como reservorios de virus y servir como fuente de infección para los cultivos. Mantener limpio el entorno de cultivo puede ayudar a reducir la presencia de vectores y la propagación de enfermedades virales. Uso de material de siembra sano Utilizar semillas y plántulas libres de virus puede ayudar a prevenir la introducción y propagación de enfermedades virales en los cultivos. Resistencia genética Desarrollar variedades de cultivos resistentes a enfermedades virales mediante la selección y mejoramiento genético puede ser una estrategia efectiva para reducir el impacto de los virus en los cultivos. Prácticas culturales adecuadas Mantener un buen manejo agronómico, como la rotación de cultivos, la desinfección de herramientas agrícolas y la eliminación de plantas infectadas, puede ayudar a reducir la propagación de enfermedades virales en los campos de cultivo. MIP como técnica de prevención de enfermedades víricas transmitidas por vectores El control de plagas es necesario no sólo por los daños

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control de pulgones en cereales

El control de pulgones en los cereales

Influencia del Calentamiento Global en el control de pulgones El calentamiento global puede tener varias implicaciones en el control de pulgones y en la gestión de plagas en general: Cambio en la Distribución Geográfica: El aumento de las temperaturas y los cambios en los patrones climáticos pueden favorecer la expansión de las áreas habitables para los pulgones. Es posible que las regiones que antes estaban libres de ciertas especies de pulgones ahora sean susceptibles a la infestación. Ciclos de Vida Acelerados: El calentamiento global puede acelerar los ciclos de vida de los pulgones, lo que significa que se reproducen más rápido y en mayor número. Esto puede llevar a un aumento en las poblaciones de pulgones y una mayor presión sobre los cultivos. Casi todas las especies de pulgones se reproducen con mucha facilidad. En promedio, una hembra produce entre 50 y 100 descendientes por ciclo, y los nuevos individuos solo tardan aproximadamente una semana para madurar y comenzar a reproducirse nuevamente. Por ese motivo se debe prestar atención y monitorear la presencia de esta plaga, especialmente en los años secos con temperaturas templadas. Los años lluviosos la lluvia los desprende de las plantas, disminuyendo sus daños; mientras que temperaturas superiores a los 30ºC impiden su multiplicación. Pero el cambio climático y la alteración de las temperaturas complica lo que hasta ahora era su ciclo habitual. El clima más cálido durante el invierno será favorable para los pulgones y lo harán hábilmente sobrevivir y por lo tanto ser más numerosos en el primavera. Los pulgones también son favorecidos por las altas temperaturas en los veranos y la necesidad de insecticidas probablemente aumentarán en la mayoría de los cultivos. En otoño, los ataques de pulgones y los virus que pueden propagar son actualmente limitados, pero el clima futuro hará grandes cambios. Mayor Resistencia a los Insecticidas: Las condiciones cálidas y secas pueden favorecer el desarrollo de resistencia a los insecticidas en las poblaciones de pulgones. Las altas temperaturas pueden acelerar el metabolismo de los insectos, lo que puede influir en la eficacia de ciertos productos químicos. Desplazamiento de Enemigos Naturales: El calentamiento global también puede afectar a los enemigos naturales de los pulgones, como las avispas parasitoides y los depredadores. Cambios en la distribución geográfica o en la disponibilidad de recursos pueden alterar la dinámica de las poblaciones de pulgones y sus enemigos naturales. Aumento del Estrés en las Plantas: Las plantas estresadas por el calor y la sequía pueden volverse más susceptibles a las infestaciones de pulgones y otros insectos. El calentamiento global puede alterar la fisiología de las plantas y hacerlas más atractivas para los pulgones. En resumen, el calentamiento global puede tener efectos significativos en la ecología y la dinámica de las poblaciones de pulgones, lo que puede complicar el control de estas plagas en los sistemas agrícolas. Se necesitan enfoques integrados y adaptativos para gestionar eficazmente las infestaciones de pulgones en un entorno cambiante. Daños en los cultivos de cereal Los pulgones constituyen una seria amenaza para los cultivos del trigo y otros cereales de invierno. Los pulgones succionan los jugos vegetales, secretando una melaza que origina la fungosis, poseen una saliva tóxica que origina manchas, clorosis, marchitamiento, en los cultivos, y pueden ser transmisores de virus. Los daños directos se provocan por las picadas del insecto en los órganos aéreos de cereales en especial hojas, vainas y espigas. Las hojas adquieren una tonalidad amarilla y en caso de fuertes densidades de plaga en los cultivos puede provocar su enrollamiento de la planta. Estos daños no suelen revestir importancia económica por lo que, salvo excepciones en algunos otoños o inviernos con climatología suave, no suelen requerir intervención para su control. Sin embargo, los daños indirectos del ataque de los pulgones, como consecuencia de ser transmisores de virosis, como el enanismo amarillo de la cebada, pueden causar importantes mermas en la producción. La cebada es el cereal más sensible, pero también lo son el trigo y la avena. Software de control de plagas agrícolas: control de pulgones que dañan los cultivos de cereal Control de 6 especies de pulgones que dañan los cereales Actualmente el software controla el desarrollo biológico de las siguientes especies de pulgones que dañan los cultivos de cereales: Pulgón azúl de la alfalfa (Acyrthorisphon kondoi) Pulgón del algodón (Aphis gossypii) Pulgón ruso del trigo (Diauraphis noxia) Pulgón de la espiga (Macrosiphum avenae, Stiobion avenae) Pulgón verde (Rhopalosiphum maidis) Pulgón verde de los cereales (Schizaphis graminum) FuturCrop y el control químico de los pulgones Los cultivos deben estar protegidos para evitar las grandes pérdidas de rendimiento o la reducción de calidad del producto. Sin embargo, los pesticidas tienen que tener un mínimo impacto medioambiental, y ser aceptado por el consumidor y la sociedad. Es difícil  minimizar el uso de productos químicos en la agricultura sin un sistema de advertencia eficaz, Dicha información es esencial para la toma de decisiones relacionadas con los monitoreos y tratamientos. FuturCrop es un sistema de alerta efectivo para plagas y enfermedades que calcula con 7 días de antelación el momento en que la plaga es más vulnerable. El software controla también otros áfidos, como Myzus Persicae, Aphis Fabae, etc. En el control químico de los pulgones se utilizan productos con diversas materias activas, como acefato, etiofencarb, fosfamidón, imidacloprid, metamidofos, pirimicarb, malatión metomilo, etc. La elección de la materia activa es importante y depende de la especie de pulgón que hay que controlar, pues por su ciclo reproductivo los pulgones han desarrollado diferentes resistencias a los insecticidas químicos. A partir de los cálculos que realiza el software es posible anticipar la presencia y el nivel de infestación de pulgones en los cultivos de trigo y tener mayor precisión en el establecimiento de los umbrales de daños económicos basados en la densidad de población de pulgones y el crecimiento del cultivo. Existen 2 herramientas: el registro del eventos del desarrollo biológico de la plaga y la integral del ciclo de vida, ambos con el cálculo de predicción con 7 días de

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¿Por qué es más difícil el control de pulgones?

Daños a los cultivos Los pulgones, también conocidos como áfidos, son pequeños insectos chupadores de savia que se alimentan de plantas. Su presencia puede convertirse en una plaga agrícola significativa. Existen más de 900 especies de pulgones en Europa y alrededor de 4700 especies en todo el mundo. Algunas de estas especies son plagas de cultivos. Los pulgones se alimentan de la savia del floema de las plantas, utilizando su aparato bucal picador-suctor. Estas picaduras provocan el enrollamiento de las hojas y pueden transmitir virus de una planta a otra. Los síntomas incluyen amarillamiento o pequeños mosaicos en las hojas. Los pulgones excretan una sustancia azucarada llamada “melaza” a través de sus tubitos en el extremo del cuerpo. Esta melaza puede causar daños indirectos, como la aparición de la negrilla o fumagina, un hongo perjudicial para las plantas. Además, las hormigas se alimentan de la melaza, protegiendo a los pulgones a cambio. La reproducción de los pulgones Reproducción sexual El ciclo de vida de los pulgones puede completarse en tan solo 2-4 semanas bajo condiciones óptimas, lo que permite múltiples generaciones durante una sola temporada de crecimiento. Esta rápida reproducción es una de las razones por las cuales los pulgones pueden convertirse rápidamente en plagas en los cultivos agrícolas. Sin embargo, en condiciones menos favorables, como temperaturas más bajas o escasez de alimento, el ciclo de vida puede prolongarse y las tasas de reproducción pueden disminuir. En algunas especies, cada pulgón hembra puede dar lugar a 40 generaciones durante una temporada de reproducción.Una hembra produce entre 50 y 100 descendientes por ciclo, y los nuevos individuos solo tardan aproximadamente una semana para madurar y comenzar a reproducirse nuevamente. Huevo El período de incubación de los huevos puede durar desde unos pocos días hasta una semana o más, dependiendo de las condiciones ambientales como la temperatura y la humedad. En condiciones óptimas, el período de incubación suele ser de 4 a 10 días. Ninfa Una vez que los huevos eclosionan, las ninfas pasan por varios instars o mudas antes de convertirse en adultos. Cada instar puede durar entre 1 y 7 días, dependiendo de las condiciones ambientales y de la especie. En total, el período como ninfa puede variar de 5 a 20 días o más. Adulto Una vez que la ninfa alcanza la madurez, se convierte en un adulto. La vida adulta de los pulgones puede durar desde unos pocos días hasta varias semanas o incluso meses, dependiendo de la especie y las condiciones ambientales. Algunos pulgones pueden vivir solo una semana como adultos, mientras que otros pueden vivir hasta un mes o más. Las estrategias que el pulgón ha desarrollado para sobrevivir hacen que su control pueda ser complicado: En otoño hembras y machos alados se aparean y ponen huevos que hibernan hasta la primavera siguiente. Cuando los inviernos son suaves no necesitan pasar el invierno en forma de huevo. Así que puede haber adultos y ninfas durante todo el año. Reproducción asexual (Partenogénesis) La reproducción asexual en los pulgones, conocida como partenogénesis, es un proceso por el cual las hembras pueden producir descendencia sin la necesidad de apareamiento con machos. Este mecanismo de reproducción es una de las razones por las cuales los pulgones pueden reproducirse rápidamente y aumentar sus poblaciones en condiciones favorables. La partenogénesis es una estrategia reproductiva eficiente que contribuye a la capacidad de los pulgones para adaptarse y proliferar en una variedad de ambientes, incluidos los cultivos agrícolas, los jardines y los ecosistemas naturales. hembras adultas aladas o ápteras producen huevos, que se desarrollan internamente. Los huevos eclosionan dentro del cuerpo de la hembra, liberando ninfas vivas que ya están completamente formadas y pueden comenzar a alimentarse de la planta hospedera de inmediato. Las ninfas crecen y se desarrollan rápidamente, pasando por varias mudas o instars antes de convertirse en adultos. Una vez que las ninfas alcanzan la madurez sexual como adultos, las hembras pueden comenzar a reproducirse asexualmente, produciendo más ninfas vivas sin la necesidad de apareamiento con machos. El tiempo medio para que una hembra pulgón asexual produzca descendencia puede variar según las condiciones ambientales y la especie de pulgón, pero generalmente es bastante rápido. En condiciones óptimas, una hembra de pulgón puede comenzar a producir ninfas vivas en tan solo una semana después de alcanzar la madurez sexual como adulta. Una hembra puede producir varias ninfas vivas al día durante un período de tiempo que puede extenderse desde unas pocas semanas hasta varios meses, dependiendo de las condiciones ambientales y de la disponibilidad de alimento. Algunas estimaciones sugieren que una hembra pulgón puede producir entre 50 y 100 ninfas durante su vida adulta. Efectos del Calentamiento Global en el ciclo de vida de los pulgones El Cambio Climático tiene una gran influencia en la aparición de plagas dado que puedan vivir periodos más largos, mayores probabilidades de sobrevivir el invierno, y por tanto serán más numerosos en la primavera. Además el aumento de las temperaturas acelera los ciclos reproductivos. El Ciclo de Vida de los pulgones es muy corto, lo que los hace potencialmente prolíficos. Con el incremento de las temperaturas aumentan de manera considerable el número de generaciones por temporada. El aumento de las temperaturas puede influir en la distribución geográfica de los pulgones, permitiéndoles expandirse hacia regiones antes demasiado frías para su supervivencia. Esto puede cambiar las dinámicas de las infestaciones y complicar los programas de control. Las temperaturas más altas también pueden afectar a los enemigos naturales de los pulgones, como depredadores y parasitoides, alterando las interacciones tróficas y el equilibrio ecológico entre las especies. Las temperaturas más altas pueden afectar la fenología de las plantas hospederas de los pulgones. Si las plantas florecen o brotan más temprano debido al calentamiento global, los pulgones pueden sincronizar sus ciclos de vida con estas nuevas condiciones, lo que podría afectar la disponibilidad de alimento y las estrategias de control. Finalmente, hay que tener en cuenta que las temperaturas extremadamente altas también pueden reducir la longevidad de los pulgones, especialmente

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Control de pulgones

Control de pulgones

Introducción Los pulgones son una plaga muy común, de gran impacto económico, y de las que más rápidamente actúan. Causan daños directos sobre las partes aéreas de la planta, pero también pueden ser vectores de virus fitopatógenos. Se ha identificado 4000 especies de pulgones en todo el mundo. Atacan jardín, huerta y cereales. Unas 500 especies de pulgones son perjudiciales para cultivos y jardines. Y más de 200 especies son capaces de transmitir virus. Los pulgones se alimentan de la savia de las plantas, que tiene mucha azúcar y pocas proteínas. Por tanto, necesita consumir mucha savia para satisfacer sus necesidades proteicas. Y defeca grandes cantidades de una especie de melaza. Esta melaza es la que atrae a las hormigas, que protegen, transportan y cuidan a los pulgones. ¿Por qué es difícil controlar los pulgones? Características de la reproducción de los pulgones La reproducción de los pulgones es un proceso interesante y característico de estos insectos. El control de pulgones es difícil precisamente por sus características reproductivas. Las estrategias que el pulgón ha desarrollado para sobrevivir hacen que su control pueda ser complicado, pues el ciclo de vida del pulgón puede ser anholocíclico (no pone huevos) y/o holocíclico (produce huevos durante el invierno). En otoño hembras y machos alados se aparean y ponen los huevos que hibernan hasta la primavera siguiente. De ellos nacen hembras que se reproducen por partenogénesis (básicamente, paren clones de los adultos). En algunos casos, también durante el otoño, los pulgones pueden producir una generación de individuos alados (llamados alados sexuales) que son capaces de volar y buscar un nuevo hospedante para pasar el invierno. En la primavera, estos alados sexuales pueden dar lugar a la formación de huevos, que eclosionarán en nuevas ninfas en la temporada de crecimiento. La mayoría de las veces la reproducción en los pulgones es asexual, lo que significa que no necesitan aparearse para producir descendencia. Las hembras adultas pueden dar a luz a crías sin la intervención de un macho. Este proceso se llama partenogénesis. Una hembra puede llevar dentro a jóvenes clones en desarrollo, son copias genéticas, y estos a su vez ya estarán desarrollando otros pulgones en su interior. En la reproducción asexual, los pulgones jóvenes eclosionan como ninfas desarrolladas que comienzan inmediatamente a alimentarse de los jugos de las plantas y crecen rápidamente. Las ninfas son muy pequeñas y se asemejan a los adultos en apariencia, aunque su tamaño es menor. Las ninfas de pulgones crecen y se desarrollan rápidamente. A medida que crecen, pasan por varias etapas de desarrollo llamadas instars. Cada instar se parece más a un adulto en términos de tamaño y apariencia. Las hembras adultas de pulgones continúan dando a luz a ninfas durante su vida, lo que puede llevar a una rápida proliferación de la población de pulgones en las plantas hospedantes. Causa de las reinfestaciones y explosiones poblacionales Control de pulgones Estrategias de control Estrategias para controlar los pulgones: Monitoreo regular: Inspeccionar los cultivos con regularidad para detectar la presencia de pulgones. Observar las hojas y los tallos en busca de signos de infestación, como pulgones vivos, daños en las hojas (amarillamiento, enrollamiento o necrosis), manchas pegajosas de excrementos (llamadas melaza) o la presencia de hormigas, que a menudo cuidan y protegen a los pulgones. Las trampas adhesivas amarillas pueden ayudar a monitorear la presencia de pulgones y reducir su población. Insecticidas naturales: Utilizar insecticidas naturales como el aceite de neem, jabón insecticida o piretrinas. Estos productos son menos tóxicos para el medio ambiente y los organismos beneficiosos que los insecticidas químicos. Rotación de cultivos: La rotación de cultivos puede ayudar a reducir la presencia de pulgones, ya que evita que se establezcan en un solo tipo de cultivo durante mucho tiempo. Control cultural: Practicar la limpieza de los campos y eliminar las malas hierbas que podrían servir de refugio para los pulgones. También se pueden utilizar técnicas de siembra y manejo que reduzcan el estrés en las plantas, ya que las plantas estresadas son más propensas a las infestaciones de pulgones. Fertilización equilibrada: Un exceso de nitrógeno puede hacer que las plantas sean más susceptibles a las infestaciones de pulgones, por lo que es importante mantener un equilibrio en la fertilización. Tratamientos de control Tratar de controlar la infestación de pulgones lo antes posible para evitar que se propague y cause daños significativos. Insecticidas químicos En casos de infestaciones graves, puedes recurrir a insecticidas químicos. Asegúrate de seguir las instrucciones de la etiqueta y aplicarlos de manera precisa y segura para minimizar el impacto ambiental y proteger a otros organismos Control biológico Fomenta la presencia de depredadores naturales de pulgones, como mariquitas, crisopas y avispas parasitoides. Puedes hacerlo proporcionando refugios y plantas con flores que atraigan a estos insectos beneficiosos. Importancia de la temperatura en el control de pulgones La temperatura tiene un papel importante en el control de pulgones de distintas manera: Ciclo de vida y desarrollo: La temperatura influye en el ciclo de vida y el desarrollo de los pulgones. En condiciones cálidas, los pulgones pueden reproducirse y desarrollarse más rápidamente. Esto significa que en climas cálidos, las poblaciones de pulgones pueden aumentar más rápidamente, lo que hace que sea más difícil controlar su propagación. Se debe prestar atención y monitorear la presencia de pulgones, especialmente en los años secos con temperaturas templadas. Los años lluviosos los desprenden de las plantas, disminuyendo sus daños; mientras que temperaturas superiores a los 30ºC impiden su multiplicación. Actividad y alimentación: Los pulgones son más activos y se alimentan más eficientemente a temperaturas más cálidas. En climas cálidos, pueden causar daños más graves a las plantas hospedantes debido a su capacidad para extraer savia de las plantas de manera más efectiva. Depredadores y parasitoides: Las temperaturas extremadamente frías pueden ser perjudiciales para los pulgones, ya que pueden congelarse y morir. Sin embargo, las temperaturas extremadamente cálidas también pueden ser perjudiciales para los depredadores y parasitoides naturales de los pulgones, como mariquitas y avispas parásitas, ya que estas temperaturas pueden reducir la

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calendario fitosanitarios

El ciclo biológico de las plagas y el cálculo de la fecha de tratamiento

Problemas del control químico de las plagas agrícolas Aunque cada vez en menor medida los plaguicidas son considerados el método más eficaz en el control de plagas y enfermedades, la mayoría de productores consideran imprescindible la utilización de estos productos para reducir las pérdidas por plagas en los cultivos. Pero la simple utilización de plaguicidas no garantiza la eficacia del tratamiento. El control del ciclo biológico de las plagas permite determinar la fecha en que la plaga se está en su fase más vulnerable al tratamiento, y por tanto el control será más eficaz. Tratamientos preventivos De manera habitual se realizan tratamientos químicos preventivos y por fecha de calendario, que generalmente son tratamientos innecesarios. Por ejemplo, para el control de los pulgones (Aphis spiraecola, Aphis gossypii, Myzus persicae, Toxoptera aurantii) se suele realizar tratamientos de Acetamiprid, Clorpirifos, Dimetotato, Metil-clorpirifos, Pimetrozina, Primicarb, Tiametoxan, etc,  desde la segunda mitad del mes de abril, hasta mediados de Junio, incluyendo a veces tratamientos entre septiembre y octubre. Calendarios de tratamiento Es muy común que las empresas productoras y distribuidoras de productos fitosanitarios recomienden calendarios de tratamientos de los cultivos. Así, habitualmente, en el mes de marzo se recomiendan tratamientos contra el odio de la vid, contra el mildiu, en mayo contra la clorosis férrica, en junio contra pulgones, polillas y otras muchas plagas que puedan dañar sus cultivos. Consumo mundial de plaguicidas químicos No es de extrañar que el mercado de los plaguicidas supuso unas ventas de unos 22 mil millones de dólares en 2017 y un total de cerca de 1,8 millones de toneladas de sustancias activas vertidas en el medio ambiente. Unos dos tercios del total se vendieron en países en desarrollo o emergentes. Legislación europea Sin embargo, la necesidad de realizar una agricultura más sostenible conlleva en Europa una serie de cambios muy importantes en la protección de cultivos. Como consecuencia de la Directiva  Europea 91/414/CE el número de productos fitosanitarios utilizados en el control de agentes nocivos en los cultivos cada vez será menor y, debido a otras reglamentaciones como las directivas de Producción Integrada, la utilización de estos productos también estará limitada en el número de aplicaciones.  (Aunque las empresas productoras de pesticidas abren nuevos mercados en los países en vías de desarrollo, en los cuales facturaron en 2017 dos tercios del total de sus ventas. Como consecuencia el consumidor europeo encuentra en sus mercados productos tratados con productos prohibidos en la agricultura europea.) Necesidad de racionalizar los tratamientos químicos Realizar tratamientos repetida e indiscriminadamente para tener la seguridad de controlar las plagas, significa que éstas desarrollan resistencias a los insecticidas, un gasto innecesario y un daño irreparable al medio ambiente. Por tanto el reto actual en el control de plagas consiste en optimizar y minimizar el número de tratamientos fitosanitarios. Smartagro: el papel de las tecnologías de la Información y la Comunicación Actualmente, el control de plagas por medios tecnológicos permite que los propios agricultores pueden efectuar monitoreos automáticos, facilitar la identificación de plagas, predecir riesgos, y realizar tratamientos eficaces. Tecnología sin sensores y de fácil uso para el control de plagas FuturCrop realiza el seguimiento de las condiciones climatológicas que determinan la tasa de desarrollo las plagas, las cuales requieren la acumulación de cierta cantidad de calor para pasar de un estado en su ciclo de vida a otro. La fenología de las plagas se utiliza para su control Tradicionalmente se suele considerar que la araña roja (Thetranichus urticae), desde el estado de huevo hasta la etapa reproductiva, tarda de 9 a 14 días en completar su ciclo biológico. Y teniendo en cuenta esa experiencia se suelen realizar los tratamientos conforme a predicciones basadas en días de calendario. Sin embargo, ese desarrollo de la araña roja, medido cronológicamente, se produce sólo con una temperatura uniforme de 25 ºC. Pero una variación de temperatura, con un incremento de 5ºC, provoca que su ciclo biológico se acorte a los 6 o 7 días. Por ese motivo, el número de días entre eventos puede constituir un mal criterio de actuación porque las tasas de crecimiento varían con las temperaturas, y estas son variables, necesitan un control constante, y un reajuste de los cálculos. Por consiguiente, parece que el sistema más eficaz consiste en un proceso automatizado que evalúe la temperatura, así como otros condicionantes, que evidentemente varían, y que pueden acortar o alargar el proceso de desarrollo de plagas como la araña roja. Cómo funciona FuturCrop FuturCrop expresa la medición de eventos como las unidades de desarrollo en términos de tiempo fisiológico en lugar de tiempo cronológico, considerando por ejemplo la acumulación de temperatura (Grados-Día GD). Para completarse una etapa fenológica de la plaga (huevos, larvas/ninfas, pupas, adultos, oviposición, primer vuelo, etc), es necesario la acumulación del Requerimiento Térmico que establece el modelo fenológico de cada plaga, el cual se mide en grados-días. El desarrollo de modelos que relacionan los cambios biológicos y las condiciones climatológicas, la automatización de su cálculo y las predicciones facilitan básicamente la determinación del momento de mayor eficacia de los tratamientos (químicos y biológicos), pues informan de las fases de desarrollo biológico de la plaga y, por tanto, su momentos de mayor vulnerabilidad al tratamiento. O realizar las acciones preventivas cuando sea posible. No es el producto, es el momento de tratamiento Es la determinación del momento idóneo de tratamiento lo que condiciona su eficacia, ni la cantidad de producto, ni su repetición sistemática. Por ejemplo, en el tratamiento de la rosquilla negra (Spodoptera Litoralis) hay que diferenciar cuando la larva es pequeña, que se trata igual que los Pieridos (por ejemplo Pieris Brasicae) o las plusias (como por ejemplo, Autograpah aGamma), mediante Bacillus, Etofenprox, Piretrinas o Triclorfon. O cuando la larva es más grande, que se trata como los miembros del género Agrotis sp, mediante la desinfección del suelo con Foxin en la presiembra, Clorpirifos o Diazinon en la siembra, realizando pulverizaciones o utilizando cebos envenenados con estos dos últimos productos.  La eficacia de la tecnología La utilización de los modelos fenológicos, y

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