Introducción
Las enfermedades fúngicas del tomate, como Moho Negro, Tizón Temprano y Fusariosis, entre otras, representan un desafío constante para su cultivo exitoso. La Gestión Integrada de Plagas combina estrategias culturales, biológicas y químicas para abordar estas enfermedades y optimizar la salud y productividad de las plantaciones de tomate.
Tizón Temprano del Tomate (Alternaria solani)
Alternaria solani es un hongo fitopatógeno que afecta a una amplia gama de cultivos, siendo una de las principales enfermedades foliares en muchas plantas. A continuación, se describen varios aspectos relacionados con este patógeno:
Síntomas
Los síntomas causados por Alternaria solani pueden variar según el tipo de cultivo afectado, pero generalmente incluyen manchas foliares que comienzan como pequeñas lesiones necróticas de color marrón oscuro a negro. Estas manchas pueden expandirse y fusionarse, formando grandes áreas necróticas en las hojas. Además, en algunas plantas, se pueden observar lesiones en tallos, frutos y otras partes vegetativas.
Condiciones favorables para su desarrollo
Alternaria solani prospera en condiciones cálidas y húmedas, con temperaturas óptimas para su crecimiento entre 20°C y 30°C. La presencia de humedad en forma de rocío, lluvia o alta humedad relativa del aire favorece la dispersión de las esporas y el desarrollo de la enfermedad.
Medidas preventivas
- Rotación de cultivos para interrumpir el ciclo de vida del hongo.
- Eliminación de restos de cultivos infectados para reducir la fuente de inóculo.
- Mantenimiento de una buena circulación de aire alrededor de las plantas para reducir la humedad foliar.
- Uso de prácticas de riego que eviten el mojado excesivo de las hojas.
Control químico
El control químico de Alternaria solani se puede llevar a cabo mediante el uso de fungicidas específicos. La elección del producto y la dosis dependen de la gravedad de la infección y del cultivo afectado. Algunos productos comúnmente utilizados incluyen:
- Fungicidas a base de mancozeb: Se pueden aplicar a una dosis de 2-4 kg/ha según la severidad de la enfermedad.
- Fungicidas a base de clorotalonil: Se recomienda una dosis de 2-3 kg/ha en casos moderados a severos.
- Fungicidas sistémicos como azoxistrobina o difenoconazol: Se pueden aplicar a dosis de 100-150 ml/ha, especialmente en etapas tempranas de la enfermedad.
Control biológico
El control biológico de Alternaria solani implica el uso de organismos antagonistas que compiten con el hongo patógeno. Algunos agentes de control biológico efectivos incluyen cepas de Trichoderma spp. y Pseudomonas spp. Estos organismos pueden aplicarse como inoculantes en el suelo o como biofungicidas foliares para ayudar a suprimir la población de Alternaria solani y reducir la incidencia de la enfermedad.
Mancha Gris del Tomate (Stemphylium solani)
Stemphylium solani es otro hongo fitopatógeno que afecta a diversos cultivos, especialmente a solanáceas como el tomate y el pimiento. A continuación, se detallan varios aspectos relevantes relacionados con este patógeno:
Síntomas
Los síntomas causados por Stemphylium solani incluyen la formación de manchas foliares de forma ovalada o alargada, inicialmente de color marrón claro que con el tiempo pueden volverse necróticas y adquirir un tono oscuro. Estas lesiones pueden fusionarse, causando defoliación prematura y debilitamiento de la planta. Además, en casos severos, se pueden observar lesiones en tallos y frutos.
Condiciones favorables para su desarrollo
Stemphylium solani prospera en condiciones de alta humedad y temperaturas moderadas, con rangos óptimos de temperatura para su crecimiento entre 20°C y 25°C. La presencia de agua libre en forma de lluvia, rocío o alta humedad relativa del aire favorece la germinación de las esporas y el desarrollo de la enfermedad.
Medidas preventivas:
- Rotación de cultivos para interrumpir el ciclo de vida del hongo y reducir la acumulación de inóculo.
- Eliminación de restos de cultivos infectados para reducir la fuente de infección.
- Mantenimiento de una buena ventilación alrededor de las plantas para reducir la humedad foliar.
- Uso de prácticas de riego que eviten el mojado excesivo de las hojas.
Ciclo Biológico
El ciclo de Stemphylium consta de una etapa asexual (Stemphylium vesicarium) y una sexual (Pleospora allii).
La fase asexual es predominante en condiciones ambientales favorables. Las infecciones se inician a través de oberturas naturales, como los estomas en las hojas y las lenticelas en los frutos.
La fase sexual es saprófita y se produce en condiciones adversas (invierno). Puede hibernar tanto en su forma sexual como asexual, sobre hojas o frutos caídos al suelo, reemprendiendo su actividad en la primavera siguiente.
Control químico
El control químico de Stemphylium solani se puede realizar mediante el uso de fungicidas específicos. La elección del producto y la dosis dependerá de la gravedad de la infección y del cultivo afectado. Algunos productos comúnmente utilizados incluyen:
- Fungicidas a base de mancozeb: Se pueden aplicar a una dosis de 2-4 kg/ha, dependiendo de la severidad de la enfermedad.
- Fungicidas a base de clorotalonil: Se recomienda una dosis de 2-3 kg/ha en casos moderados a severos.
- Fungicidas sistémicos como azoxistrobina o difenoconazol: Se pueden aplicar a dosis de 100-150 ml/ha, especialmente en etapas tempranas de la enfermedad.
Control biológico
El control biológico de Stemphylium solani implica el uso de organismos antagonistas que compiten con el hongo patógeno. Algunos agentes de control biológico efectivos incluyen cepas de Trichoderma spp. y Pseudomonas spp. Estos organismos pueden aplicarse como inoculantes en el suelo o como biofungicidas foliares para ayudar a suprimir la población de Stemphylium solani y reducir la incidencia de la enfermedad..
Oídio
Oídio es una enfermedad causada por diversos hongos del género Erysiphales, que afecta a una amplia variedad de plantas en todo el mundo.
Síntomas:
Síntomas:
Los síntomas del oídio son característicos y generalmente incluyen la aparición de un polvo blanco o grisáceo en las hojas, tallos, flores y frutos de las plantas infectadas. Este polvo consiste en esporas del hongo y puede cubrir completamente las partes afectadas, afectando la fotosíntesis y debilitando la planta. Además, las hojas pueden deformarse y enrollarse, y en casos severos, la planta puede experimentar un retraso en el crecimiento y la producción.
Condiciones favorables para su desarrollo
El oídio prospera en condiciones de alta humedad relativa y temperaturas moderadas, típicamente entre 15°C y 25°C. La falta de ventilación y la presencia de agua en forma de rocío, lluvia o humedad ambiental favorecen la germinación de las esporas y el desarrollo de la enfermedad.
Medidas preventivas
- Mantener una buena circulación de aire alrededor de las plantas para reducir la humedad foliar.
- Evitar el exceso de sombra y la densidad de siembra para promover la ventilación.
- Eliminar y destruir las partes de la planta infectadas para reducir la propagación del hongo.
- Aplicar prácticas de riego que eviten el mojado excesivo de las hojas.
Control químico
El control químico del oídio se basa en el uso de fungicidas específicos. La selección del producto y la dosis dependen de la severidad de la infección y del tipo de planta afectada. Algunos productos comúnmente utilizados incluyen:
- Azufre: Se puede aplicar en forma de polvo mojable a una dosis de 2-4 kg/ha dependiendo de la gravedad de la infección.
- Fungicidas a base de azoles como propiconazol o tebuconazol: Se pueden aplicar a dosis de 100-150 ml/ha en etapas tempranas de la enfermedad.
- Fungicidas sistémicos como trifloxistrobina o fluazinam: Se recomienda una dosis de 100-200 ml/ha en casos moderados a severos.
Control biológico
El control biológico del oídio implica el uso de organismos antagonistas que compiten con el hongo patógeno.
Algunos agentes de control biológico efectivos incluyen cepas de hongos entomopatógenos como Beauveria bassiana y bacterias como Bacillus subtilis. Estos organismos pueden aplicarse como inoculantes en el suelo o como biofungicidas foliares para ayudar a suprimir la población de oídio y reducir la incidencia de la enfermedad.
Mildiu (Phytophthora infestans)
Phytophthora infestans es un patógeno de gran importancia económica que causa la enfermedad conocida como mildiu tardío en una amplia variedad de cultivos de importancia económica, especialmente en la patata y el tomate.
Síntomas
Los síntomas del mildiu tardío causado por Phytophthora infestans incluyen manchas foliares irregulares de color verde oscuro a negro en las hojas, que pueden estar rodeadas por un halo amarillo. Estas manchas pueden expandirse rápidamente, causando un marchitamiento severo de las hojas y eventualmente la muerte de la planta. En los cultivos de papa, también se observan lesiones pardas en la superficie de los tubérculos.
Condiciones favorables para su desarrollo
Phytophthora infestans prospera en condiciones de alta humedad y temperaturas moderadas (aproximadamente entre 15°C y 25°C). La presencia de lluvias frecuentes o alta humedad relativa del aire facilita la dispersión de las esporas del hongo y promueve la infección.
Medidas preventivas
- Rotación de cultivos para interrumpir el ciclo de vida del patógeno.
- Eliminación de restos de cultivos infectados para reducir la fuente de inóculo.
- Mantenimiento de una buena circulación de aire alrededor de las plantas para reducir la humedad foliar.
- Utilización de variedades resistentes cuando estén disponibles.
Control químico
El control químico de Phytophthora infestans se realiza principalmente mediante el uso de fungicidas específicos. La elección del producto y la dosis dependen de la gravedad de la infección y del cultivo afectado. Algunos productos comúnmente utilizados incluyen:
- Fungicidas a base de metalaxil: Se pueden aplicar a una dosis de 1-2 kg/ha según la severidad de la enfermedad.
- Fungicidas a base de clorotalonil: Se recomienda una dosis de 2-3 kg/ha en casos moderados a severos.
- Fungicidas sistémicos como cimoxanilo o fluazinam: Se pueden aplicar a dosis de 150-200 g/ha, especialmente en etapas tempranas de la enfermedad.
Control biológico
El control biológico de Phytophthora infestans implica el uso de organismos antagonistas que compiten con el patógeno. Algunos agentes de control biológico efectivos incluyen cepas de Trichoderma spp. y Pseudomonas spp. Estos organismos pueden aplicarse como inoculantes en el suelo o como biofungicidas foliares para ayudar a suprimir la población de Phytophthora infestans y reducir la incidencia de la enfermedad.
Prevención de las enfermedades fúngicas del tomate
Medidas generales de prevención
- Priorizar el cultivo de variedades adaptadas.
- Asegurarse de plantar plantas sanas.
- Dejar suficiente espaciamiento entre plantas,.
- Monitoreo regular y uso de fungicidas preventivos.
En caso de detección temprana, el tratamiento recomendado es la aplicación de caldo bordelés seguido de un macerado de cola de caballo, especialmente bajo condiciones húmedas y cálidas .
Prácticas agronómicas para la prevención
- El rango ideal de temperatura está entre 15-30°C, evitando exponer las plantas a temperaturas inferiores a 10°C que podrían dañarlas.
- Evite el exceso de agua para prevenir la pudrición de raíces y enfermedades. Utilice sistemas de riego por goteo para una hidratación eficiente y aplique agua temprano en el día para reducir la humedad en las hojas
- Asegúrese de que el pH del suelo esté entre 6 y 7. Puede necesitar aplicar cal para ajustar el pH antes de plantar.
Otras medidas efectivas:
- Asegurar suficiente espacio entre las plantas para facilitar la circulación de aire y la polinización, ya que los tomates se autopolinizan.
- Implementar una gestión integrada de plagas y enfermedades, monitoreando regularmente para detectar presencia de mildiu, mosca blanca y ácaros.
- Antes de plantar, limpiar el área de malezas y escombros, realice la labranza del suelo, analizar su composición, aplicar cal para ajustar el pH si es necesario, e incorpore materia orgánica o compost.
- Para promover un crecimiento vigoroso se pueden tomar las siguientes medidas: Es muy útil instalar malla sombra para proteger las plantas de una luz solar excesiva y evitar el estrés térmico, utilizar cobertura vegetal para conservar la humedad u controlar las malezas y mantener la temperatura del suelo. Podar las ramas laterales para concentrar la energía de la planta en el crecimiento principal del fruto y guíar la planta verticalmente con estacas, cuerdas o enrejados.
Tratamiento de enfermedades fúngicas
Tratamientos orgánicos efectivos
En la lucha contra las enfermedades fúngicas del tomate, los tratamientos orgánicos ofrecen soluciones efectivas y sostenibles. Algunas opciones que puedes considerar:
- El azufre es un fungicida sostenible que elimina el oidio cuando se aplica con pulverizador.
- La Cola de Caballo no solo trata el oidio sino que también fortalece las defensas naturales de las plantas de tomate.
- El Terrarum estimula los mecanismos de defensa natural de las plantas de tomate contra el oidio, eliminando los daños causados por el hongo.
Para un enfoque más amplio y preventivo, se pueden considerar los siguientes productos:
- Song: Es un fungicida de amplio espectro, preventivo y curativo, para el botritis en tomates.
- Amicarb Garden: Contiene un ingrediente activo mineral que ataca a los hongos desde múltiples ángulos, previniendo la resistencia.
- Drycop: Fungicida de amplio espectro y larga duración que ayuda a combatir el mildiu en tomates.
Además, puedes utilizar formulaciones de cobre de alta calidad, como:
- Solabiol Fungicida Cobre 500 gramos: Elimina hongos y bacterias.
- Solabiol Fungicida Cobre 50 gramos: Presentación en polvo que asegura buena adherencia y protección duradera contra el mildiu.
- Battle Fungicida Cobre para 750 ml: Fungicida de amplio espectro con propiedades antibacterianas.
También se pueden utiliizar remedios caseros:
- Bicarbonato de sodio: Mezcla 4 cucharaditas de bicarbonato de sodio, 1 cucharadita de aceite hortícola y 1 cucharadita de melaza en 4 litros de agua.
- Maicena: Mezcla 1 taza de maicena con 5 tazas de agua y déjala reposar durante una hora.
- Vinagre: Diluye 3-4 cucharadas de vinagre en 4 litros de agua.
- Aceites esenciales: Los aceites esenciales como los de cítricos, orégano, raíz de uva, naranja, ajo, menta y árbol de té tienen propiedades antifúngicas.
- Té de compost: Haz té de compost mezclando partes iguales de compost y agua en un cubo.
Uso de fungicidas químicos
En la búsqueda de soluciones para el control de enfermedades en sus cultivos de tomate, los fungicidas químicos representan una opción importante a considerar. Estos son algunos de los productos recomendados por expertos en la materia:
- Centinela 10: Este fungicida es conocido por su eficacia contra la Botritis, una enfermedad que puede causar daños significativos en los tomates. Su aplicación debe seguir las indicaciones específicas para evitar resistencias y asegurar la protección de sus plantas.
- Curzate: Un fungicida con acción preventiva y curativa, Curzate es una opción robusta para combatir el Mildiu, una enfermedad fúngica que afecta las hojas y puede comprometer la salud de toda la planta si no se trata a tiempo.
- Fontelis: Con un espectro de acción amplio, Fontelis es eficaz contra el Oidio, una enfermedad que se manifiesta como un polvo blanco sobre las hojas y puede disminuir la calidad y cantidad de la cosecha si no se controla adecuadamente.
Es fundamental seguir las recomendaciones de uso de cada producto para maximizar su efectividad y minimizar el impacto en el medio ambiente y la salud humana. Recuerde siempre leer y seguir las etiquetas de los productos y consultar con un experto agrónomo antes de aplicar cualquier tratamiento químico en su cultivo.
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FAQs
¿Qué método puedo utilizar para eliminar los hongos en mis tomates?
Para deshacerte de los hongos en los tomates, puedes preparar un fungicida casero con vinagre. Mezcla de 3 a 4 cucharadas de vinagre en aproximadamente 4 litros de agua y aplica esta solución a tus plantas de tomate. Es recomendable hacerlo diariamente y en momentos en que las plantas no estén expuestas directamente al sol, hasta que los hongos hayan desaparecido.
¿Cuál es el momento adecuado para comenzar a aplicar sulfato en los tomates?
Es aconsejable empezar a aplicar sulfato de cobre a tus tomates cada diez o quince días, y hacerlo preferiblemente entre las 11:00 y las 18:00 horas para prevenir la aparición de enfermedades.
¿Qué fungicida se recomienda para tratar los tomates?
El azufre es un fungicida altamente eficaz y ambientalmente sostenible, ideal para tratar el oídio en los tomates. Su solubilidad en agua facilita la aplicación mediante pulverización, lo que ayuda a eliminar la enfermedad de manera efectiva.
¿Cómo puedo combatir las enfermedades en las plantas de tomate?
Para luchar contra las enfermedades en las plantas de tomate, puedes utilizar sulfato de cobre, infusiones o extractos de ajo, leche, capuchina, ortigas o jabón potásico. Para prevenir estas enfermedades, es importante evitar dañar las plantas, mantener una distancia adecuada entre ellas para asegurar una buena ventilación y retirar inmediatamente cualquier parte afectada que observes.
Más información
https://www.seipasa.com/es/blog/botrytis-en-tomate-estrategias-de-prevencion-y-control/
https://www.seipasa.com/es/blog/alternaria-en-tomate-lo-que-debes-saber-para-su-control/
https://www.syngenta.es/fungicidas/tomate-pimiento
https://www.fertiberia.com/control-y-conocimiento-de-las-plagas-del-tomate/
https://biblioteca.inia.cl/bitstream/handle/20.500.14001/6707/Capitulo%203.pdf?sequence=8&isAllowed=y