El límite máximo de residuos químicos en los alimentos
Recomendaciones de uso de pesticidas El uso de pesticidas está tan difundido en la agricultura intensiva, que la presencia de residuos químicos en los alimentos se considera inevitable. Las prácticas agrícolas e industriales que permiten la producción masiva de alimentos se sustentan en el uso generalizado de productos químicos. Pero todo tratamiento insecticida sobre los cultivos deja residuos químicos en los alimentos que consumimos. Los productores de agroquímicos, conocedores de la posible peligrosidad de los productos tóxicos que producen, hacen referencia al uso seguro, recomendado y autorizado de los pesticidas, determinando que se respeten las instrucciones de uso y los plazos de seguridad entre la aplicación del pesticida y la recolección. ¿Pero son seguras esas recomendaciones? Se puede llegar a poner en duda esa información, en la medida que los productores pagan a los laboratorios independientes que establecen esas recomendaciones. Recomendaciones de ingesta de pesticidas La mayoría de los estudios sobre los efectos de los pesticidas en la salud de las personas se han realizado sobre trabajadores agrícolas y manipuladores de agroquímicos. Pero la realidad es que todos estamos expuestos a un cóctel de pesticidas a través de la ingesta de comida. Es difícil realizar estudios de otro tipo, porque la determinación de las consecuencias de los pesticidas en la alimentación es difícil de evaluar, pues la mayor parte de las personas están expuestas, por otras vías, a otros muchos productos químicos. Como se considera que el uso de los pesticidas ya está generalizado en el actual sistema de producción de alimentos, una vez conocidos los daños que cada pesticida puede causar, los organismos reguladores tratan de delimitar sus riesgos a través de la determinación del nivel seguro de la ingesta de cada pesticidas. Límite Máximo de Residuos (LMR) en los alimentos La Comisión del Codex Alimentarius (organismo dependiente de FAO y OMS), establece los límites máximos de residuos (LMR) de pesticidas en los alimentos. Pero hay varios problemas con esta regulación del riesgo a través de los LMR. Problemas en la determinación del cálculo de LMR Lógicamente, los criterios para determinar los LMR son resultado de los efectos de los pesticidas en ensayos realizados en ratas de laboratorio. El procedimiento consiste en estimar la cantidad diaria máxima que las ratas de laboratorio podrían consumir sin que resultase nocivo a lo largo de su vida. Los resultados se extrapolan considerando que los humanos tienen una vida media y peso superiores al de las ratas de laboratorio. Y, para mayor seguridad, formulan un factor de seguridad, que fija el valor máximo admisible en 100 veces menos que el nivel sin efecto. Pero las ratas de laboratorio no comen ensaladas, que llevan hortalizas con distintos niveles (aprobados) de residuos de pesticidas. Es decir, no se considera el límite global del conjunto de residuos de insecticidas ingeridos en diferentes alimentos, sino el límite individual de cada alimento. Y en estos casos, el todo puede ser más que la suma de sus partes. Existen más problemas en el cálculo de LMRs. En esa extrapolación de la rata al adulto humano, los LMRs están determinados respecto al peso corporal de un adulto. Pero, como los niños no pesan 80 kg, que es el peso promedio de cálculo, los niños consumen niveles relativos mucho mayores del pesticida. Las actuales Directivas de la Unión Europea para alimentos de bebés determinan estrictos LMR. El problema es que este grupo de la población no está protegido al mismo nivel cuando consume fruta fresca y verduras. La exposición combinada a los pesticidas de los alimentos Los adultos tampoco están realmente libres de riesgo con la determinación de unos límites máximos de residuos de sustancias tóxicas en los alimentos. Nuestra exposición combinada a plaguicidas en alimentos frescos, en alimentos procesados, en el medio ambiente o en el agua, no está siendo considerado a la hora de establecer los LMRs. Los pesticidas se acumulan en el organismo, de modo que exposiciones pequeñas pero continuas pueden resultar finalmente en una acumulación notable. Porque muchos poquitos hacen un bastante. Y, en realidad, nadie realmente ha tenido en cuenta el efecto sobre la salud de la exposición a pequeñas dosis de pesticidas de forma prolongada. El problema del período del efecto del insecticida en el organismo Hay otro hecho inquietante en este asunto. En los años 60 la sociedad occidental se empezó a concienciar del potencial nocivo y en muchos casos cancerígeno del DDT. Se prohibió en muchos países a finales de la década, en EEUU en 1972 y en 1977 en España. Es decir, puede pasar mucho tiempo entre que se constata el efecto nocivo de una sustancia hasta que se prohibe o limita su uso. El DDT continúa siendo legal en la India. Y nadie puede negar que gracias al DDT se erradicó la malaria en Europa y en otros lugares del mundo. El control del cumplimiento Finalmente, respecto a la presencia de residuos de pesticidas en los alimentos, es cierto que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), y otros organismos públicos, analizan periódicamente muestras de alimentos para determinar si los residuos de pesticidas están dentro de los límites máximos de residuos (LMR). Y que en los últimos años un porcentaje muy bajo de alimentos contienen restos de pesticidas. De ese modo, el organismo europeo, y otros organismos públicos, concluyen que los residuos químicos no suponen un riesgo para la salud de los consumidores. Pero, ¿y si el LMR no está calculado conforme a criterios reales para ancianos y niños? ¿y si no se han tenido en cuenta posibles futuros efectos de los residuos en el organismo a largo plazo? Entonces, este límite y la certificación de su cumplimiento está dando una falsa idea de seguridad a los consumidores. Vínculos externos Codex Alimentarius EFSA: Pesticide residues in food: what´s the picture in EU?