Category: Plaguicidas

Insecticidas agrícolas

Ambigüedad del término “plaguicidas” Plaguicida es un término intencionadamente equívoco si se pretende designar las sustancias químicas destinadas a eliminar las plagas. Porque los insecticidas agrícolas en general no distinguen los ectoparásitos en su acción, no diferencia y eliminan exclusivamente los organismos nocivos. Del mismo modo que los pediculicidas no son agentes químicos que matan piojos, pues tampoco distinguen otros agentes nocivos cuando actúan. De hecho, durante décadas las mismas sustancias químicas han sido utilizadas indistintamente como plaguicidas o pediculicidas. Porque, en esencia, lo que los distingue es la dosis, el cómo y el dónde se aplican. Los términos plaguicida y pediculicida tienen la misma intención eufemística, no matan plagas o piojos sino que matan insectos y ácaros. Sería más propio denominar a dichas sustancias como biocidas. o insecticidas Aumento del consumo mundial de insecticidas La lucha contra los agentes nocivos en la agricultura utilizando únicamente insecticidas químicos se ha demostrado insuficiente, pues los insectos desarrollan resistencia a las materias activas insecticidas, y tal y como son utilizados genéricamente condena el control de las plagas agrícolas al aumento de su consumo. En los últimos años el consumo mundial de insecticidas agrícolas ha aumentado (Gráfico I), pese a lo cual la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación) estima que aproximadamente el 40% de la producción agrícola mundial se pierde debido a plagas y enfermedades. Esas pérdidas en la producción agrícola mundial se deben principalmente a que los insecticidas agrícolas se aplican tarde, en un 30% de los casos según la FAO. Podemos concluir por tanto que la oportunidad de éxito de un tratamiento insecticida en el control de plagas agrícolas depende en gran medida del momento de aplicación del tratamiento. La utilización de insecticidas, o plaguicidas y pediculicidas, no es suficiente en la lucha contra las plagas. Porque el uso indiscriminado y repetido de los insecticidas químicos no hace sino agravar el problema de las plagas. En la lucha contra las infestaciones de piojos son fundamentales las medidas de prevención y el conocimiento sobre su comportamiento. Y lo mismo sucede en la agricultura, pues es imprescindible tener información sobre el comportamiento y el estado de desarrollo de las plagas, de modo que se pueda reducir a lo imprescindible el uso de insecticidas químicos. La historia de los tratamientos plaguicidas y pediculicidas, es decir la lucha contra las plagas en los cultivos y contra los piojos en los seres humanos, ha evolucionado de manera similar, porque en realidad se trata de aplicar las mismas materias activas. La diferencia está en que su aplicación en la agricultura puede producir graves efectos en la salud humana y el medioambiente. Historia de la industria química relacionada con la agricultura La era de los insecticidas agrícolas organoclorados El DDT (Dicloro Difenil Tricloroetano), un insecticida organocolorado, fue utilizado intensamente durante gran parte del siglo XX como plaguicida en la agricultura, para combatir enfermedades como la malaria, y fue utilizado también para eliminar los piojos. A partir del año 2005, tras la prohibición del DDT en el Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes, otros plaguicidas organoclorados, como el lindano o el metoxiclor, sustituyeron al DDT en la lucha contra las plagas agrícolas y contra los piojos. El lindano, un derivado del benzeno que actúa de forma muy tóxica sobre el sistema nervioso si se absorbe a través de la piel, se utilizó durante años como pediculicida y contra la sarna (causada por un ácaro parásito). También fue un insecticida ampliamente utilizado en la agricultura hasta 1991. Actualmente el uso de productos basados en Lindano están  totalmente prohibidos. Los insecticidas agrícolas organofosforados Muchos insecticidas agrícolas organoclorados tienen prohibida su producción, comercialización y uso. Tal es el caso del Dicofol, Heptacloro, Clordano, Endrina, Mirex, Pentaclorofenol Fueron insecticidas ampliamente utilizados para combatir las plagas del maíz, algodón, tabaco y otros cultivos. La prohibición de los organoclorados llevó al desarrollo de los plaguicidas organofosforados, que actúan interfiriendo en la transmisión de los impulsos nerviosos. El malation es uno de los insecticidas agrícolas de más amplio espectro, que inhibe la enzima colinesteresa del insecto, y es usado tanto como insecticida agrícola como pediculicida. Se trata de un insecticida que puede tener efectos en la salud humana, pero como las dosis que son letales para insectos pero no lo son para los humanos, es ampliamente utilizado en agricultura (aunque las dosis tóxicas son establecidas de modo individual y no existen estudios sobre su efecto acumulativo). Neonicotinoides y piretrinas Tras años de aplicar productos químicos con la misma materia activa en los alimentos y las cabezas de los seres humanos, sin determinar seriamente su toxicidad en el ser humano y su efecto sobre el medioambiente, el mercado y la legislación empezaron a demandar otro tipo de productos insecticidas. Y las empresas aprovecharon las propiedades insecticidas de ciertas plantas como el tabaco o las flores del piretro. Se desarrollaron los neonicotinoides, como por ejemplo el Imidacloprid, que se usaron ampliamente en la agricultura. Sin embargo, como antes se aprueban y comercializan los productos que se evalúa su incidencia en el medioambiente o la salud, actualmente los neonicotinoides están siendo restringidos en varios países debido a una posible conexión con la mortalidad de las abejas. Similar insecticida es la permetrina, un insecticida de amplio espectro y muy utilizado en agricultura, con poca toxicidad para los mamíferos (excepto los gatos). Sin embargo, los productos que contienen esta sustancia sueles utilizar el butóxido de piperonil como inhibidor de las enzimas que actúan en la detoxificación, con el fin de potenciar la acción del insecticida. Y este sinérgico de plaguicidas es considerada por algunos científicos como causante de cáncer en humanos. Como pediculicida, la permetrina también tiene su función, porque la mayor parte de los champús antipiojos contienen esta sustancia insecticida, aunque en dosis muy bajas. Y es que, como comentábamos inicialmente, la permetrina no es un plaguicida o un pediculicida, sino un biocida, y su función es la de matar insectos indiscriminadamente, sin diferenciar los parásitos de otros insectos. FuturCrop, software agrícola de control

Leer más »

10 errores frecuentes en el control de plagas agrícolas

1. Errores del sistema de producción agrícola actual Las características del actual sistema de producción agrícola facilita la proliferación de plagas hasta convertirlas en uno de los principales problemas de la producción agrícola actual. Hay algunas soluciones que pueden ayudar a abordar este problema: Diversificación de Cultivos: La rotación de cultivos y la diversificación de los tipos de cultivos plantados en una parcela pueden reducir la acumulación de plagas específicas y mejorar la salud del suelo. Plantar una variedad de cultivos puede interrumpir los ciclos de vida de las plagas y promover la presencia de enemigos naturales que controlen las poblaciones de plagas. Manejo Integrado de Plagas (MIP): Adoptar un enfoque de Manejo Integrado de Plagas que combine diferentes estrategias de control, como el control biológico, el control cultural, el control mecánico y el uso selectivo de pesticidas, puede ayudar a reducir la dependencia de los insecticidas y minimizar los impactos ambientales. Prácticas Agrícolas Sostenibles: Promover prácticas agrícolas sostenibles, como el uso de abonos orgánicos, la conservación del suelo, la siembra directa y la gestión integrada de nutrientes, puede mejorar la salud de los cultivos y reducir la incidencia de plagas. Policultivos y Agroecología: Incorporar sistemas de policultivos y principios de agroecología puede aumentar la biodiversidad en las parcelas agrícolas, lo que a su vez puede ayudar a reducir la presión de las plagas al proporcionar hábitats para enemigos naturales y promover la resistencia de los cultivos. Monitoreo y Vigilancia Constantes: Realizar un monitoreo regular y sistemático de las plagas y sus enemigos naturales en los cultivos puede ayudar a detectar problemas temprano y tomar medidas preventivas antes de que las infestaciones se vuelvan graves. Educación y Capacitación: Proporcionar educación y capacitación a los agricultores sobre prácticas de manejo integrado de plagas y métodos de control alternativos puede ayudar a mejorar su capacidad para gestionar los problemas de plagas de manera efectiva y sostenible. Al implementar estas soluciones y adoptar un enfoque holístico hacia el manejo de plagas, los agricultores pueden reducir la incidencia de problemas de plagas y promover sistemas agrícolas más saludables y sostenibles. 2. Identificación errónea de las plagas Identificar plagas en los cultivos puede ser difícil por varias razones: Existen miles de especies diferentes de plagas que pueden afectar a los cultivos, y muchas de ellas tienen características similares entre sí. Esto puede dificultar la identificación precisa de la plaga específica que está causando daños en un cultivo. Además, las plagas pueden pasar por varias etapas de desarrollo a lo largo de su ciclo de vida, desde larvas hasta adultos, y pueden tener diferentes aspectos en cada etapa. Identificar la plaga en una etapa temprana del ciclo de vida puede ser más difícil que en etapas posteriores. Los síntomas de daño causados por diferentes plagas a menudo pueden ser similares, lo que dificulta la atribución de los daños a una plaga específica. Esto puede confundir a técnicos y agricultores y dificultar la implementación de medidas de control adecuadas. Algunas plagas pueden ser menos comunes o solo aparecer en ciertas condiciones ambientales específicas, lo que dificulta su identificación si no se encuentran regularmente en la región. Las plagas foráneas, transnacionales, son especialmente difíciles de identificar y controlar. La identificación precisa de plagas en los cultivos puede ser un desafío debido a la gran variedad de especies, los ciclos de vida complejos, el camuflaje, los síntomas de daño similares y la falta de conocimiento especializado. Sin embargo, con la capacitación adecuada, el monitoreo regular y el uso de herramientas de apoyo como las nuevas tecnologías informáticas, los agricultores pueden mejorar su capacidad para identificar y manejar las plagas de manera efectiva. Identificación de plagas en sus estados larvarios El momento más habitual en el que se produce la identificación de la plaga es cuando se observa el daño en la planta y se logra encontrar la plaga que lo causa. Pero ese momento suele ser tarde para realizar un tratamiento, y la dinámica poblacional de la plaga puede hacerla ya incontrolable. La identificación de las plagas en sus estados larvarios puede ser complicada dado que es el momento de crecimiento y una plaga puede tener varios estados en los que su morfología varía. Pero es la fase adecuada para su tratamiento y control. Identificación de plagas en sus estado adulto Algunas plagas tienen comportamientos nocturnos o hábitos de camuflaje que dificultan su detección durante el día o su identificación visual en el campo. La identificación en el estado adulto puede ser más fácil que en las etapas larvarias o juveniles, pero aún así puede ser complicada si la plaga tiene una fase de vida corta o si su apariencia cambia significativamente a medida que madura. Además, las plagas pueden exhibir una amplia variabilidad morfológica incluso dentro de la misma especie, lo que puede dificultar su identificación precisa. Y algunas plagas pueden parecerse a otras especies no dañinas o beneficiosas, lo que puede generar confusión en la identificación. Las plagas transfronterizas El aumento de plagas transfronterizas es un fenómeno que ha sido observado en diversas partes del mundo y puede atribuirse a varios factores, como la globalización del Comercio, el Cambio Climático, o la falta de Coordinación y Cooperación Internacional– Con la aparición de las plagas transfronterizas, técnicos y agricultores se enfrentan a problemas que en ocasiones no saben cómo combatir. Técnicos y agricultores pueden no estar familiarizados con las plagas transfronterizas debido a la falta de información o capacitación sobre las especies invasoras que podrían afectar sus cultivos. La falta de conciencia sobre estas plagas puede llevar a una identificación errónea o a ignorar los signos de infestación.algunas plagas transfronterizas pueden parecerse a plagas locales o tener síntomas similares de daño en los cultivos. Esto puede dificultar aún más la identificación precisa de la plaga y retrasar la implementación de medidas de control adecuadas. Algunas plagas transfronterizas pueden tener ciclos de vida complejos, como la Drosophila suzukii, o comportamientos poco comunes que dificultan su identificación por parte de los agricultores. Además, la variabilidad en la apariencia de

Leer más »

El efecto del uso indiscriminado de determinados pesticidas en los rebrotes de mosca blanca del tabaco

La mosca blanca: especies, morfología y daños Especies de mosca blanca La mosca blanca, de la familia de los Aleyrodidae, es una de las plagas más importantes de las hortalizas, pues afecta a más de 600 especies de plantas cultivadas. De las 1556 especies de mosca blanca, sólo unas cuantas tienen auténtica importancia por el daño que causan en los cultivos. Principalmente Bemisia Tabaci (mosca blanca del tabaco) y Trialeurodes vaporiarorum (mosca blanca de los invernaderos). Ambas dañan gran número de cultivos en todo el mundo. El control de la mosca blanca del tabaco es difícil por su resistencia a varios insecticidas y son frecuentes sus rebrotes. Morfología de la mosca blanca El adulto de la mosca blanca (Bemisia tabaci) se asemeja a la mosca blanca de los invernaderos (Trialeurodes vaporariorum), pero es algo más pequeña y amarilla. Además, las alas de la mosca blanca (Bemisia tabaci) están colocadas en vertical y en paralelo al cuerpo. Daños taca a una amplia variedad de cultivos, tanto en sistemas agrícolas de campo abierto como en invernaderos. Algunos de los principales cultivos afectados por Bemisia tabaci incluyen hortalizas (tomate, berenjena, pepino, melón, sandía), frutas (melocotón, cítricos, uva, fresa, mango, etc), plantas ornamentales y cultivos como el algodón o el café. Ambas especies causan daño mediante la absorción de savia y la secreción de melaza. Como consecuencia de la absorción de savia pueden provocar un debilitamiento de la planta, disminución del número de frutos, ralentizar el crecimiento de la planta, etc. Al alimentarse de la savia, la mosca inyecta unas enzimas digestivas que alteran los procesos fisiológicos de la planta, provoca enrulamiento, cloriosis y alteraciones en las caras superiores de las hojas. El exceso del azúcar de la savia la secretan en forma de una melaza que impregna la planta afectada de la hoja, dando lugar a un hongo conocido como negrilla que dificulta la fotosíntesis de la planta, o el fruto, impidiendo su comercialización. La mosca blanca es vector de algunos virus (TICV, BPYV, TYLCV, TYMV,CDTV, TGMV, TYDV, LDDHV, YMFBV, TMOV). Se estima que Bemisia Tabaci es vector de unos 100 virus, y 10 la Trialeurodes vaporiarorum. La nueva superplaga de las hortalizas La mosca blanca del tabaco es una plaga indicativa de como la acción del hombre, al perturbar los sistemas ecológicos y eliminar a los enemigos naturales, que mantenían las poblaciones bajas, ha evolucionado su estatus de plagas secundarias a plagas primarias e incluso superplagas. La dificultad en el control de la mosca blanca Bemisia tabaci se debe a una serie de factores biológicos, ecológicos y agronómicos que hacen que esta plaga sea especialmente desafiante de manejar. Algunas de las principales causas de la dificultad para controlar Bemisia tabaci son: Alta tasa de reproducción La mosca blanca del tabaco, como todas las plagas primarias o las superplagas, se caracterizan por su adaptabilidad y por su alta capacidad de reproducción. Puede poner hasta 250 huevos y producir 4 generaciones anuales (hasta 10 en invernadero). Y esas cualidades, junto al uso repetido e indiscriminado de pesticidas, ha generado  numerosos casos de resistencias a los organofosfatos, piretroides y neonicotinoides, cipermetrina, deltametrina e imidacoprid. Incluso se ha descubierto un efecto secundario de los insecticidas sobre la mosca blanca, y es que como respuesta al estrés que provoca en el insecto el uso repetido de insecticidas químicos, las hembras ponen aún más huevos. Bemisia tabaci tiene una alta tasa de reproducción, con ciclos de vida cortos y numerosas generaciones por año, lo que permite que las poblaciones de la plaga aumenten rápidamente en ausencia de control. Resistencia a insecticidas A lo largo de los años, Bemisia tabaci ha desarrollado resistencia a muchos insecticidas convencionales utilizados en su control. La resistencia a múltiples clases de insecticidas complica aún más las estrategias de manejo. Por un lado, en los cultivos al aire libre, donde el control se realiza principalmente mediante insecticidas químicos, el uso insistente e indiscriminado de determinados pesticidas ha eliminado o disminuido la población de los enemigos naturales de la plaga (chinches de la familia Miridae, Macrolophus caliginosus, Dicyphus tamaninii, D. errans, Cyrtopeltis tenuis, que son consumidores de larvas de mosca blanca. Ciertos pesticidas, que tenían bastante eficacia inicialmente, tiene cada vez menos efecto, llegando a perderlo. Y es que la mosca blanca del tabaco presenta una rápida selección para la resistencia a insecticidas. Ya hace unos 20 años se realizó un experimento que demostró que cuando el acefato se rociaba cuatro veces a intervalos quincenales, las parcelas tratadas sufrían graves daños por la plaga. Se producía un rápido aumento de moscas blancas que resulta en brotes. Amplio rango de hospederos La mosca blanca Bemisia tabaci es conocida por su amplio rango de hospederos, lo que significa que puede alimentarse y reproducirse en una gran variedad de plantas. Esta capacidad polífaga de Bemisia tabaci es uno de los factores que contribuye a su éxito como plaga agrícola y su rápida dispersión en diferentes regiones del mundo. A continuación, se presenta una lista de algunos de los principales cultivos y plantas ornamentales que son hospederos de Bemisia tabaci: Esta lista no es exhaustiva, ya que Bemisia tabaci puede atacar a muchas otras especies de plantas, incluyendo algunas plantas silvestres y malezas. La capacidad de Bemisia tabaci para alimentarse de una amplia variedad de hospederos facilita su dispersión y supervivencia en diferentes ecosistemas y condiciones climáticas, lo que complica su control y manejo en sistemas agrícolas y ecosistemas aturales. Otros Control químico eficiente de Bemisia tabaci Actualmente, p¡ara el control químico de la mosca blanca es imprescindible cumplir con los programas de control integrado y de manejo de la resistencia, utilizando insecticidas con diferentes mecanismos de acción que permitan su sostenibilidad en el tiempo. Lo más adecuado es combatirlas cuando se encuentran en estado de larvas/ninfas y son inmóviles. Principales insecticidas químicos utilizados contra la Bemisia tabaci Los principales insecticidas químicos utilizados para el control de la mosca blanca incluyen: Ventajas: Los insecticidas sistémicos como el imidacloprid y el acetamiprid tienen una acción prolongada y son efectivos contra

Leer más »
alertas alimentarias

Alertas alimentarias

Rapid Alert System of Food and Feed En la Unión Europea existe un mecanismo de comunicación de alerta de incidencias denominado RASFF (Rapid Alert System of Food and Feed). Se trata de un de comunicación a los miembros de la organización las incidencias alimentarias antes de que causen algún tipo de problema en los ciudadanos. El sistema recibe información de los controles realizados por las propias compañías productoras europeas, controles fronterizos y controles realizados en los propios mercados. Si es detectado un problema en estos 2 últimos casos, el producto se devuelve al país de origen, o se saca del mercado o se destruye. 280 notificaciones 1er semestre 2017 En el primer semestre del año 2017, referentes a frutas y verduras, RASFF realizó 280 notificaciones, de las cuales 190 fueron consideradas “serias”. Tras su análisis, clasificamos las alertas alimentarias referentes a frutas y verduras del siguiente modo: Las incidencias detectadas son indicio en muchas ocasiones de que los productores agrícolas no siempre tienen los mismos criterios que la normativa de los mercados en los cuales venden, bien porque utilizan productos no autorizados en el país de destino, bien porque hacen un uso inadecuado de los mismos. Sulfitos Los sulfitos son un derivado del azufre usado como conservante, antifúngico, antimicrobiano y antioxidante. Lo podemos encontrar en numerosos productos alimentarios. La normativa europea obliga a etiquetar cualquier alimento que contenga sulfitos en concentraciones superiores a 10 mg/kg o 10 mg/l, y estos productos deben ser declarados con el término sulfito o dióxido de azufre. Hubo 10 alertas por detectar productos que no mencionaban la utilización de sulfitos en la etiqueta. Una partida de ciruelas, detectada, ya en el mercado, tenía una concentración de 1400mg/kg. Imazalil El Imazalil es un fungicida muy utilizado. Básicamente usado para la conservación de frutas y hortalizas en postcosecha. Se utiliza para impedir, por ejemplo, el moho de las naranjas y limones. Según la Environmental Protection Agency (EPA) de EE.UU, es un probable carcinógeno humano, disruptor endocrino de categoría 2, y tóxico para organismos acuáticos. Se produjeron 2 alertas, una de ellas a partir de un control en mercado, por concentración de químico en naranjas y limones de Israel. Tebuconazol Tebuconazol es otro fungicida, de aplicación foliar y suelo. La Administración de EE.UU es confusa respecto a su clasificación. Mientras la agencia Food and Drug Administration (FDA) lo considera seguro para humanos, EPA lo clasifica como possible cancerígeno. Debido a los potenciales efectos como disruptor endocrino, la autoridad supervisora suiza, dependiente del Ministerio de medioambiente, (KEMI) aconsejó suprimir su autorización, lo cual se hizo por una regulación de la UE 1107/2009. Durante el año 2017 se realizaron 8 alertas de pimientos provenientes de Turquía. Carbofurano El carbofurano es uno de los pesticidas de carbamato más tóxicos. Es un insecticida sistémico, lo que significa que la planta lo absorbe mediante las raíces.  El uso del Carbofurano se ha incrementado en el tratamiento contra los áfidos de la soja. Está autorizado en EEUU, pero prohibido en Canadá y la Unión Europea. El carbofurano es uno de los pesticidas más tóxico para la salud humana, y muy contaminante para el medio ambiente.  Durante el primer semestre del año 2017 se comunicaron 5 alertas porque se había detectado este pesticida en berenjenas y bayas de goji. 3 de las alertas se realizaron por incidencias en controles cuando el producto ya estaba en el mercado. Clorpirifós Clorpirifós es un pesticida organofosforado, que colapsa el sistema nervioso del insecto. Se utiliza en agricultura y jardinería como pesticida no sistémico, que actúa por contacto e ingestion. Se utiliza desde 1965 y llegó a ser uno de los plaguicidas domesticos más utilizados de EE.UU. Se restringió su uso domestico, pero sigue siendo ampliamente ulizado en la agricultura. Desde agosto de 2008 está prohibido su uso ambiental y en la industria alimentaria. Su uso ha quedado limitado a la agricultura y a jardines. En 1995, Dow fue multado en EE.UU. con 732.000 dólares por no comunicar a EPA 249 casos de intoxicación por uno de sus productos fabricados con clorpirifós. En 2003 la compañía acordó pagar $ 2 millones, en respuesta a una demanda presentada por el Fiscal General de Nueva York para poner fin a la publicidad del producto como “seguro”. Durante 2017 RASFF alertó de residuos más altos que lo que establece la normativa europea en 28 casos de productos importados de Turquía, Egipto, Chile, Perú e India. Las alertas se referían a alcachofas, tomates, uva, mango, manzana, lechuga, pimiento, melocotón y limon. Toxinas Respecto a las toxinas, RASFF alertó de la detección de toxinas en los alimentos: aflatoxinas (23 alertas corresponden a higos secos provenientes de Turquía), ocratoxina, (6 alertas, corresponden a higos secos y ciruelas pasas provenientes de Turquía, España y Uzbekistan). O la detección en 2 ocasiones de Listeria, bacteria causante de infecciones alimentarias muy agresivas. Impunidad de las empresas En el ámbito del comercio global de alimentos y materias primas, la regulación de cada país puede tener efectos en la fase de producción, pero es muy difícil de controlar en la fase de consumo. Finalmente, extraer el primer párrafo del Disclamer del portal RASFF: “The Commission publishes a searchable online database of RASFF notifications classified as alert, information notification or border rejection as part of its RASFF Portal. As it is necessary to strike the balance between openness and the protection of commercial information, the trade names and the identity of individual companies are not published. This is not detrimental to consumer protection, as a RASFF notification implies that all required measures have been or are in the process of being taken.” Dicha cláusula de no comunicación del nombre de las empresas implicadas en alertas de consumo de alimentos no se aplica en otros ámbitos comerciales, fabricantes europeos, en los que incluso se penaliza a las empresas que incumplen la normativa. Más información Rapid Alert System of Food and Feed

Leer más »

Contacto

Resuelve tus dudas sobre plagas agrícolas

Copyright © 2016. Todos los derechos reservados

Contacto

Resuelve tus dudas sobre plagas agrícolas

Copyright © 2016. Todos los derechos reservados

Scroll to Top