Category: Enfermedades de las plantas

enfermedades del banano

Enfermedades del banano: hongos contra clones

El hongo que causó una de las mayores crisis de la agricultura La enfermedad de Panamá se registró por primera vez a fines del siglo XIX en Australia, y se difundió internacionalmente a través del  intercambio de plántulas de banano. Se trata de una de las enfermedades del banano más importantes. La enfermedad la causa el hongo Fusarium oxysporum, que ataca las raíces de algunas variedades de banana procedentes genéticamente de Musia acuminata, y no tiene cura. El cultivar de banano “Gros Michel”, procedente genéticamente de M. acuminata, fue durante muchos años la variedad más exportada internacionalmente, pero desapareció casi por completo entre los años 1940 y 50 debido a la fusariosis. Ante el impacto de la enfermedad, los productores reemplazaron la variedad “Gros Michel” por el banano “’Cavendish”, originario de China y Vietnam, pues era resistente a las cepas más extendidas entonces de la enfermedad.  Causas de la incidencia de la enfermedad Los bananos cultivados descienden de dos especies silvestres: Musa acuminata y Musa balbisiana. Los bananos silvestres se diferencian de los bananos cultivados y comercializados en que son más pequeños y están llenos de semillas. Sucesivos cruces y mutaciones inducidas desarrollaron  bananos estériles, sin semillas, aptos para el comercio, por su tamaño y sabor, y por su mayor resistencia en el transporte.  Existen cultivares procedentes de una sóla rama genética (M. acuminata o M. balbisiana) e híbridos. El grupo “Cavendish”, desciende de M. acuminata, y actualmente comprende la mayoría de las bananas consumidas en Europa y Estados Unidos. De las posibles combinaciones de las ramas genéticas, proceden híbridos triploides, con dos juegos de cromosomas procedentes de M. acuminata, y uno de M. balbisiana, e híbridos diploides puros, procedentes de M. balbisiana. Las bananas macho son estériles, y también lo son las hembras del grupo “Cavendish”. El hombre ha inducido artificialmente el desarrollo de frutas sin la fertilización de óvulos, y por tanto frutas sin semillas (partenocarpia). Se producen las plántulas a través del cultivo de los tejidos vegetales. Por consiguiente las plantas resultantes son clones, es decir genéticamente idénticas, y la producción de banano se vuelve extremadamente vulnerable a epidemias. La variación genética es una defensa natural de los organismos vivos para superar enfermedades.  La partenocarpia es un fenómeno biológico en el cual los frutos se desarrollan sin la necesidad de ser fecundados. En otras palabras, la partenocarpia permite que los frutos se formen a partir de óvulos no fertilizados, sin la intervención del polen. Los puntos oscuros casi imperceptibles en el centro de los plátanos son vestigios de las semillas que no se desarrollaron por completo. Es común que los plátanos silvestres no se comercialicen debido a la presencia de numerosas semillas grandes en toda la fruta, lo que dificulta su consumo en comparación con las variedades comerciales. La próxima crisis del banano De las 4 cepas del hongo Fusarium oxysporum, la cepa 1, la que afectó a la variedad “Gros Michel” es la más extendida. Pero se ha descubierto que la cepa 4 del hongo Fusarium oxysporum (Tropical Race 4, TR4) también afecta al cultivar “Cavendish”. Dicha cepa se está diseminando por las distintas zonas productoras, destruyendo miles de hectáreas de este tipo de bananos.  La crisis del banano no está resuelta. Lograr la resistencia a TR4 en Cavendish utilizando métodos convencionales no es posible, pues la variedad es estéril y se propaga por clonación. Y, o bien la diversidad genética de los bananos silvestres no puede ser utilizada en programas de cruzamiento con Cavendish; o si es viable, no interesa comercialmente porque las variedades silvestres no tienen las características aptas para su consumo. La única forma de salvar a la banana “Cavendish” puede ser mediante la modificación de su genoma, Más información La marchitez del banano por Fusarium Raza 4 Tropical: ¿Una creciente amenaza al mercado mundial del banano?. FAO, 2019

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prevención de enfermedades víricas

Prevención de las enfermedades víricas en los cultivos

Fitovirus Este término se utiliza para referirse a cualquier virus que afecta a plantas, independientemente de su tipo o grupo taxonómico. Los fitovirus pueden pertenecer a diferentes familias virales, como Potyviridae, Geminiviridae, Secoviridae, Tombusviridae, Bromoviridae, etc. Cada familia puede incluir varios géneros y especies de virus que infectan una amplia gama de plantas, incluyendo cultivos agrícolas, plantas ornamentales, árboles forestales y malezas. Los fitovirus pueden causar una variedad de síntomas en las plantas, que van desde manchas y mosaicos en las hojas hasta deformidades en las flores y en los frutos, lo que puede resultar en pérdidas significativas en la producción y calidad de los cultivos. La gestión de fitovirus suele incluir medidas como el control de vectores, la resistencia genética, la eliminación de plantas infectadas y otras prácticas de manejo integrado de plagas. Enfermedades víricas Causadas por patógenos microscópicos llamados fitovirus. Estos virus pueden infectar una amplia variedad de cultivos, desde hortalizas y frutas hasta cereales y árboles. Las enfermedades virales pueden causar una serie de síntomas en las plantas, como deformidades foliares, manchas, mosaicos, necrosis, enanismo y retraso en el crecimiento, lo que puede resultar en pérdidas significativas de rendimiento y calidad de los cultivos. Las enfermedades víricas en las plantas pueden propagarse a través de insectos y ácaros, actuando como intermediarios en la transmisión de los patógenos. Estrategias de manejo, como el uso adecuado de insecticidas y la protección de las plantas, son clave para reducir el riesgo de infección. Para controlar las enfermedades víricas en las plantas, se pueden emplear diversas estrategias: En resumen, el control de enfermedades virales en plantas requiere una combinación de estrategias integradas que aborden tanto los vectores de transmisión como los factores que promueven la propagación de los virus. Adoptar prácticas de manejo adecuadas y utilizar variedades resistentes puede ayudar a proteger los cultivos y minimizar las pérdidas asociadas con estas enfermedades. Transmisión de las enfermedades víricas en las plantas Los virus más estudiados son los Geminivirus, pues son responsables de una cantidad significativa de daños en las cosechas de todo el mundo. Las epidemias por virus son actualmente frecuentes debido a factores tales como el transporte de material vegetal infectado, la expansión de la agricultura hacia nuevas zonas de cultivo y la expansión de los vectores que transmiten el virus de una planta a otra. Una gran parte de los virus que afectan a las plantas son transmitidos por insectos vectores que actúan como plaga. Controlando eficientemente dicho organismos realizamos prevención de las enfermedades víricas de las plantas. Los virus fitopatógenos pueden ser transmitidos por diversos mecanismos: Por contacto o por las labores agrícolas Las formas de transmisión de las enfermedades víricas que afectan a los cultivos son varias. Algunos virus se transmiten por contacto (el roce entre las plantas, las herramientas, la ropa, o el calzado). Otros, por las propias operaciones del cultivo (semillas y polen, atado de plantas, recolección, poda, escarda, etc), como es el caso del virus del moteado suave del pimiento (PMMV), o del virus del mosaico del tabaco (TMV), de gran importancia pues afecta a más de 150 géneros de plantas de la familia de las solanáceas (patatas, tomates, berenjenas, pimientos), legumbres, hortalizas, etc Por un organismo vector Insectos Los insectos transmiten mayoritariamente virus y bacterias a las plantas. Algunos ejemplos de insectos vectores incluyen: Los insectos forman el grupo vector más significativo, e incluyen Moscas blancas (Bemisia tabaci): Transmiten virus como el TSWV (Virus del bronceado) y el TYLC (Virus de la hoja de cuchara) en hortalizas. Trips (Frankliniella occidentalis): También son vectores de varios virus y pueden causar daños directos en las plantas. Pulgones, arañas rojas y minadores también pueden estar involucrados en la transmisión de virus. Nemátodos Los nemátodos, parásitos que se alimentan de las raíces, transmiten virus del género Nepovirus and Tobravirus. Plasmodióforos Los plasmodióforos, parásitos que infectan las raíces, tradicionalmente considerados como hongos, pero actualmente relacionamos más con los protistas, transmiten virus del género Benyvirus, Bymovirus, Furovirus, Pecluvirus and Pomovirus. Tal es el caso de Polymyxa graminis, vector de varios virus que afectan al cereal, como el virus del mosaico suave de la cebada (BaMMV), que crece a partir de una célula de la raíz de la cebada. Ácaros Aunque no son tan conocidos como los insectos vectores, algunos ácaros también desempeñan un papel en la transmisión de virus a las plantas. Por ejemplo, Brevipalpus phoenicis, B. californicus, B. obovatus y B. lewisi. Los ácaros transmiten virus de los géneros Rymovirus and Tritimovirus. El control de ácaros en los cultivos es esencial para prevenir la transmisión de virus. La transmisión es mecánica, lo que significa que los ácaros no albergan el virus en su interior, sino que lo transportan en su superficie o estilete. Control de las enfermedades víricas de las plantas Para evitar la transmisión de una planta enferma a una planta sana, es importante adoptar las siguientes medidas: Control de vectores Muchos virus vegetales son transmitidos por insectos vectores, como áfidos, trips y moscas blancas. Controlar estos insectos mediante el uso de insecticidas, el control biológico o la eliminación de malezas hospedantes puede ayudar a reducir la propagación de los virus. Control de malezas y hospederos alternativos: Algunas malas hierbas pueden actuar como reservorios de virus y servir como fuente de infección para los cultivos. Mantener limpio el entorno de cultivo puede ayudar a reducir la presencia de vectores y la propagación de enfermedades virales. Uso de material de siembra sano Utilizar semillas y plántulas libres de virus puede ayudar a prevenir la introducción y propagación de enfermedades virales en los cultivos. Resistencia genética Desarrollar variedades de cultivos resistentes a enfermedades virales mediante la selección y mejoramiento genético puede ser una estrategia efectiva para reducir el impacto de los virus en los cultivos. Prácticas culturales adecuadas Mantener un buen manejo agronómico, como la rotación de cultivos, la desinfección de herramientas agrícolas y la eliminación de plantas infectadas, puede ayudar a reducir la propagación de enfermedades virales en los campos de cultivo. MIP como técnica de prevención de enfermedades víricas transmitidas por vectores El control de plagas es necesario no sólo por los daños

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plagas y enfermedades del maíz

Control de las principales plagas y enfermedades del maíz

El cultivo del maíz en cifras El maíz es un cultivo de gran importancia tanto para la alimentación humana como animal. El maíz es un componente esencial en la dieta de muchas regiones del mundo. En la alimentación animal, el maíz es el principal componente en los alimentos balanceados, constituyendo entre el 50 y el 70% de las dietas de monogástricos (aves y cerdos, principalmente). En 2022, la producción mundial de maíz fue de aproximadamente 1,14 millones de toneladas. Se espera que la producción mundial de maíz crezca 160 Mt, llegando a 1.3 miles de millones de toneladas durante esta década. El maíz es el principal cereal forrajero de Estados Unidos y representa más del 95% de la producción y el uso total de cereales forrajeros. El tamaño del mercado del maíz se estima en 143,62 mil millones de dólares en 2024, y se espera que alcance los 166,57 mil millones de dólares en 2029, creciendo a una tasa compuesta anual del 3,01% durante el período previsto (2024-2029). El cultivo de maíz Bt ha permitido entre 1998 y 2018 un incremento de los ingresos de los agricultores españoles y portugueses de 285,4 millones de euros. En promedio, se puede esperar ganar entre $500 y $800 dólares por hectárea cultivando maíz.  La FAO prevé que la producción mundial de maíz crecerá 160 millones de toneladas, llegando a 1.3 miles de millones de toneladas durante esta década. Las pérdidas de cosechas de maíz debido a plagas y enfermedades pueden ser significativas. En las regiones tropicales, las pérdidas poscosecha por plagas de maíz pueden ascender hasta en un 40%. Como efecto del Calentamiento Global por cada aumento de 1°C de temperatura, se calculan pérdidas en cosechas por plagas de insectos que van de un 15 a un 25%. Sin embargo, el uso de variedades resistentes a plagas de almacén, estructuras de almacenamiento apropiadas y correcto acondicionamiento de grano podrían disminuir la pérdida poscosecha hasta en un 60%. El control de las plagas del maíz según el momento fenológico Control de plagas según el desarrollo del maíz El control de plagas del maíz varía según el momento de ciclo de vida del maíz y el ciclo de vida de las plagas específicas. Estas son algunas estrategias comunes según diferentes etapas fenológicas del maíz y las plagas asociadas: Algunas de las etapas del desarrollo de las plantas de maíz son más susceptibles que otras al daño provocado por las distintas plagas. Y el grado de susceptibilidad del cultivo del maíz a los daños causados por las plagas dependerá de su estado de desarrollo. Pre siembra y siembra Antes de la siembra, es importante realizar una preparación adecuada del suelo para reducir la presencia de plagas del suelo como larvas de escarabajos y nematodos. Durante la siembra, se pueden utilizar tratamientos de semillas con insecticidas o fungicidas para proteger las plántulas de plagas del suelo y enfermedades transmitidas por semillas. Desarrollo vegetativo Durante el crecimiento vegetativo, es fundamental monitorear la presencia de plagas foliares como el gusano cogollero y los pulgones. Se pueden aplicar tratamientos foliares con insecticidas o bioinsecticidas según sea necesario para controlar las poblaciones de plagas y prevenir daños significativos. Floración y polinización Durante la floración y polinización, es importante proteger las espigas de plagas como la polilla del maíz mediterráneo y los pájaros que pueden dañar los granos en desarrollo. Se pueden utilizar trampas de feromonas para monitorear la presencia de polillas y aplicar tratamientos insecticidas selectivos si es necesario. Desarrollo de la mazorca Durante el desarrollo de la mazorca, es esencial proteger los granos de plagas como el gusano cogollero y los hongos que pueden causar pudrición de la mazorca. Se pueden aplicar fungicidas específicos para prevenir enfermedades fúngicas y insecticidas para controlar las poblaciones de plagas. Maduración y cosecha Durante la maduración y la cosecha, es importante proteger los granos maduros de plagas como roedores y aves que pueden causar daños significativos. Se pueden utilizar medidas de control no químicas, como trampas y redes, para proteger los cultivos durante esta etapa crítica. Desde la germinación de la planta hasta que la planta llega a su máximo desarrollo, se puede indicar la siguiente relación entre el desarrollo del maíz y el ataque de las plagas: Desde la siembra hasta después de la germinación Es preciso controlar principalmente los gusanos del suelo (gusanos grises o gusanos del alambre). Se alimentan de la semilla o del cuello de la planta joven. Son muy perjudiciales hasta que la planta tiene 6 o 7 hojas. La planta de maíz tiene 8 hojas Pueden empezar los ataques de los gusanos trozadores (como las larvas de primera generación de Sesamia nonagrioides), el gusano cogollero, la rosquilla verde, la rosquilla negra (gardama), el gusano soldado, la oruga militar, orugas filófagas, etc. También el maíz puede ser invadido por pulgones y por cicadéllidos. También ácaros, larvas de diabrótica, etc. La planta de maíz tiene 12 hojas El tallo muestra un crecimiento rápido, desde que se  se visualiza la espiga del maíz, ya en la madurez fisiológica del cultivo, pueden coincidir en el campo la segunda generación de adultos de Sesamia y Ostrinia y se produce la segunda generación de adultos de Mythimna. También se puede producir el ataque de Heliotis, el ataque de pulgones y la proliferación de la araña roja. El momento de tratamiento según la Fenologia de las plagas El ciclo biológico de los cultivos está relacionado con el genotipo de la planta y con los factores climatológicos. Maíz plantado con el mismo genotipo, en diferentes condiciones climatológicas, puede presentar diferentes estados de desarrollo, transcurridos los mismos días. La climatología determina no sólo el desarrollo de la planta sino que determina también el desarrollo de las plagas. Teniendo en cuenta el grado de desarrollo del cultivo y conociendo los períodos de desarrollo de la plaga, especialmente los correspondientes a la puesta de huevos y el nacimiento de las larvas, podemos controlar la formación de las plagas desde su inicio, y su posterior desarrollo poblacional. El momento óptimo para tratar las

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sintomas de las enfermedades vegetales

Síntomas de las enfermedades víricas de los cultivos

Introducción Las enfermedades víricas de los cultivos Los fitopatógenos (fitovirus) causantes de las enfermedades vegetales no están formados por células, no tienen metabolismo y, por tanto, no respiran, no se alimentan, no crecen. Se trata de microorganism, que genera enfermedades en las plantas a través de disturbios en el metabolismo celular, al secretar enzimas, toxinas, fitoreguladores y otras sustancias y, que además, absorven nutrientes de la célula para su propio crecimiento. El fitovirus es un conjunto de una o más moléculas de ácido nucleico, contenido en una cubierta protectora de proteínas, capaz de auto-replicarse dentro de las células de su planta hospedante (y a veces dentro de su vector transmisor). En la mayoría de los casos, los virus se dispersan a través de toda la planta causando una infección sistémica. Generan enfermedades en las plantas al causar disturbios en el metabolismo celular del hospedante, al secretar enzimas, toxinas y otras sustancias que provocan deterioros de crecimiento, estético, etc. Absorbe nutrientes de la célula del hospedante para su propio crecimiento. Transmisión de fitopatógenos La transmisión de fitopatógenos puede ocurrir de diversas maneras y a través de diferentes vectores. Aquí hay algunos métodos comunes de transmisión: Nomenclatura de las enfermedades víricas vegetales Los síntomas de las enfermedades víricas vegetales son el resultado de la interacción entre los genomas del virus y el de la planta hospedante. Por consiguiente, la manifestación de los síntomas de las enfermedades víricas depende de la planta hospedante y del tipo de virus. Por ejemplo el virus del mosaico del maíz puede incluir una variedad de síntomas, como el mosaico, el moteado, la necrosis, el achaparramiento, enrrollado de la hoja o el amarillamiento de los tejidos de la planta. El virus del mosaico del pepino (CMV) se manifiesta mediante manchas cloróticas y epinastia en las hojas, así como deformaciones y mosaico en peciolos y frutos. Esa interacción entre el genoma del virus y el genoma de la planta hospedante, es decir el síntoma que se manifiesta en la planta, ha sido la que utilizaron los virólogos vegetales para denominar a los virus, hasta la caracterización del primer virus vegetal en 1930. El virus del mosaico del tabaco fue descrito por primera vez en plantas de tabaco, en las cuales inducía un mosaico en las hojas. De ahí su denominación y su acrónimo del inglés (TMV, Tobaco Mosaic Virus). Principales síntomas de las enfermedades víricas Cuando una planta está infectada por un virus, éste causa una serie de síntomas en la planta que pueden afectar el crecimiento, desarrollo y producción de los cultivos. Estos virus son transmitidos principalmente por insectos vectores, como pulgones, trips y moscas blancas, así como por contacto directo entre plantas. Estas son las descripciones de los síntomas de las enfermedades virales más comunes que afectan a los cultivos: Moteado El moteado es un síntoma comúnmente asociado con la infección viral en plantas. Se caracteriza por la aparición de manchas o patrones moteados en las hojas, tallos u otras partes de la planta. Estas manchas pueden variar en tamaño, forma y color, y pueden estar acompañadas de otros síntomas como deformación, enrollamiento, necrosis o reducción del crecimiento. Algunos virus que pueden causar síntomas de moteado en plantas incluyen: El diagnóstico preciso de la enfermedad vegetal requiere pruebas de laboratorio para identificar el virus específico involucrado. Mosaico El síntoma de mosaico es un patrón distintivo de manchas claras y oscuras o moteado en las hojas de las plantas afectadas por ciertos virus. Estas manchas pueden variar en tamaño, forma y color dependiendo del tipo de virus y la planta hospedante. El mosaico puede hacer que las hojas tengan un aspecto moteado, reticulado o rayado, y en casos severos puede llevar a la deformación, el enrollamiento o el amarilleo de las hojas. Algunos de los virus que pueden causar síntomas de mosaico incluyen: Es importante realizar pruebas de laboratorio para identificar el virus específico involucrado y tomar medidas de manejo adecuadas, como la eliminación de plantas infectadas, el uso de variedades resistentes y el control de insectos vectores, para reducir la propagación y el impacto de la enfermedad en los cultivos. Virescencias Las partes de la planta que normalmente no serían verdes, como los frutos o las flores, adquieren un tono verde. Esto puede ocurrir debido a diversos factores, como la exposición a temperaturas frías, la falta de luz solar, deficiencias nutricionales o la presencia de ciertos patógenos. La virescencia puede afectar negativamente la calidad de los productos de la planta y en algunos casos puede ser un indicador de estrés o enfermedad. Variegación patrones de coloración irregulares en las hojas u otras partes de una planta. Esto resulta en áreas de color diferente, como manchas blancas, amarillas, o de otro tono, en contraste con el color verde normal de la planta. La variegación puede ser causada por diversos factores genéticos, ambientales o patológicos, y puede ser deseable en algunas plantas ornamentales, mientras que en otras puede ser un signo de estrés o enfermedad. Necrosis Algunos virus causan necrosis o muerte de tejido en las hojas, tallos o frutos de las plantas infectadas. Esto puede manifestarse como manchas oscuras o áreas necróticas en la planta, lo que reduce su vigor y capacidad de producción. Agallas Los síntomas de agallas en las plantas pueden ser causados por varios tipos de organismos, incluyendo virus, bacterias, hongos y nematodos. Sin embargo, es más comúnmente asociado con infecciones por bacterias y nematodos. Los virus raramente causan agallas en las plantas; más bien, típicamente inducen síntomas como deformación de hojas, mosaico, necrosis, o enanismo. Las agallas en las plantas generalmente son protuberancias o crecimientos anormales en el tejido vegetal, y pueden ocurrir en las raíces, tallos, hojas o incluso frutos. Cuando son causadas por virus, las agallas pueden ser el resultado de la interacción entre el virus y el hospedero, que desencadena una respuesta anormal de crecimiento en la planta. Es importante tener en cuenta que los síntomas específicos pueden variar dependiendo del tipo de virus y de la planta afectada. Deformaciones de frutos

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Control de las enfermedades de los cultivos

Enfermedades de los cultivos Las enfermedades de los cultivos son afecciones que afectan la salud y productividad de las plantas cultivadas, causadas por diversos agentes patógenos como hongos, bacterias, virus, nematodos y otros microorganismos. Estas enfermedades pueden manifestarse a través de síntomas como manchas, deformaciones, marchitamiento, necrosis y reducción del rendimiento, entre otros. Algunas enfermedades pueden ser controladas de manera efectiva mediante el uso de fungicidas, bactericidas o insecticidas específicos, mientras que otras pueden requerir enfoques integrados que incluyan medidas preventivas, cultivos resistentes, rotación de cultivos y prácticas culturales adecuadas. Los insectos vectores, como pulgones, trips y ácaros, pueden transmitir enfermedades vegetales al alimentarse de plantas infectadas y luego alimentarse de plantas sanas, facilitando la propagación de patógenos entre los cultivos. Por lo tanto, el control de los insectos vectores es fundamental para prevenir la transmisión y dispersión de enfermedades de los cultivos. La prevención es uno de los métodos más eficaces para controlar las enfermedades vegetales mediante el control de sus insectos vectores. Esto incluye la implementación de prácticas de manejo integrado de plagas (MIP), como la eliminación de malezas hospederas, la utilización de trampas, el uso de insecticidas selectivos y el monitoreo regular de las poblaciones de insectos. Prevención de las enfermedades mediante el control de sus insectos vectores Agentes causantes de las enfermedades de los cultivos Las enfermedades de los cultivos pueden pueden ser causadas por diversos agentes, como patógenos (bacterias, virus, hongos, nematodos), condiciones climáticas desfavorables, deficiencias nutricionales, estrés ambiental o problemas genéticos. La prevención y el control de las enfermedades de las plantas implican prácticas agronómicas adecuadas, como la selección de variedades resistentes, la rotación de cultivos, la limpieza y desinfección de herramientas de jardinería y la aplicación de pesticidas o fungicidas cuando sea necesario. También es importante monitorear regularmente las plantas para detectar signos tempranos de enfermedad y tomar medidas para evitar su propagación. Enfermedades causadas por hongo Enfermedades causadas por bacteriass Enfermedades causadas por virus Enfermedades causadas por nematodos Enfermedades causadas por condiciones climáticas o estrés Enfermedades causadas por deficiencias nutricionales Problemas genéticos Control de insectos vectores de las enfermedades fúngicas El Cambio Climático ha dado origen a unas condiciones meteorológicas especialmente propicias para la difusión de las enfermedades fúngicas, especialmente el viento y la humedad, que son el principal responsable de la infección de enfermedades causadas por hongos. La Roya es una de las enfermedades fúngicas más comunes, generalmente la producen hongos del género Puccinia y Melampsora, y afecta a gran número de plantas ornamentales y cultivos (árboles frutales, el maíz, el trigo, el café, el tomate, etc). Se ha estudiado, aunque no lo suficiente, el modo en que intervienen ciertos insectos en la transmisión de la Roya, bien sea por el proceso de alimentación del insecto, bien por transmisión mecánica. El papel más activo de los insectos no está suficientemente documentado. G.J. Crowe informó en 1963 del movimiento de uredosporas de Hemileia vastatrix que causa la Roya del café por medio de insectos. Y en 1971 Amante y otros autores encontraron uredosporas de Hemileia vastatrix adheridas al cuerpo de insectos de la especie Drosophila, muy abundantes en la época de madurez del café. Trips, moscas y avispas, contribuyen a la dispersión de la enfermedad, aunque probablemente en proporciones mínimas. Control de insectos vectores de las enfermedades bacterianas A diferencia de los hongos, las bacterias no pueden penetrar directamente en los tejidos de las plantas, sino que necesitan heridas, bien sea provocadas por la acción de insectos, humanos, u otros medios. Si bien las bacterias también se pueden propagar por otros medios, a través del suelo o por el uso de sustratos contaminados. Las enfermedades bacterianas de las plantas pueden causar desde manchas foliares, pudriciones blandas en las hojas, crecimientos en forma de tumor, costras y cancros. Puede llegar a generar una reducción significativa en la producción del cultivo, problemas reproductivos, e incluso la muerte de la planta. Con el clima y las condiciones adecuadas, las bacterias pueden crecer y reproducirse a partir de la infección inicial en tan sólo unas horas, de modo que su capacidad de propagación es difícil de controlar. La bacteria Xylella fastidiosa es un ejemplo de bacteria transmitida por insectos vectores. Actualmente constituye una gran amenaza para la agricultura del continente americano y europeo. Afecta cultivos de gran importancia económica, como los cítricos, la viña, los arándanos, el café, el almendro, los frutales de pepita y de hueso, así como varias especies ornamentales. La bacteria produce enfermedades como la enfermedad de Pierce en vid (PD), la Clorosis Variegada de los Cítricos (CVC) o el Complesso del Disseccamento Rapido dell´Olivo (CoDIRO) que recientemente y de manera muy grave ha afectado a los olivos de Italia. La bacteria Xylella fastidiosa es transmitida exclusivamente por insectos que la diseminan al alimentarse de los vasos conductores del xilema de la planta, tejido por donde circula el agua y los nutrientes. En la propagación de la enfermedad en Italia, la especie Philaenus spumarius ha sido el principal vector de la enfermedad del olivo. Pero la bacteria se puede transmitir mediante insectos que se alimentan del xilema de las plantas, como es el orden de los hemípteros (suborden Auchenorryncha), y más concretamente a las familias Aphrophoridae, Cercopidae y Cicadellinae. También las  familias Cicadidae y Tibicinidae podrían ser vectores de la bacteria. Enfermedades víricas Las enfermedades víricas de las plantas son causadas por virus que infectan y afectan a una amplia variedad de especies vegetales, incluyendo cultivos agrícolas, plantas ornamentales y árboles. Estas enfermedades son las más difíciles de diagnosticar. Pueden tener un impacto significativo en la agricultura y la horticultura, ya que pueden reducir los rendimientos de cultivos, dañar la calidad de las plantas y, en algunos casos, llevar a la muerte de la planta. Algunas de las enfermedades víricas de las plantas más comunes son: Se estima que las enfermedades víricas pueden reducir los rendimientos de los cultivos en un rango que va desde el 10% hasta el 50% o más, dependiendo de la severidad de la infección y la susceptibilidad

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Globalización, cambio climático y control de plagas agrícolas

El Calentamiento Global facilita lo que el Comercio Internacional transporta El comercio internacional ha experimentado un crecimiento significativo en las últimas cuatro décadas, impulsado por la globalización, la liberalización del comercio, los avances tecnológicos en transporte y comunicación, y la expansión de las cadenas de suministro globales. Según datos de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el valor del comercio mundial de mercancías se multiplicó aproximadamente por 10 entre 1980 y 2019. Este aumento en el comercio internacional ha tenido un impacto directo en el aumento de plagas transfronterizas. La movilidad sin precedentes de bienes, productos agrícolas, plantas, semillas y material de embalaje a través de las fronteras ha facilitado la introducción y propagación de plagas y enfermedades de plantas y animales en nuevas áreas geográficas. Las plagas pueden ser transportadas inadvertidamente a través del comercio internacional y establecerse en nuevos hábitats donde encuentren condiciones propicias para su supervivencia y reproducción. Además, el cambio climático también ha desempeñado un papel en el aumento de las plagas transfronterizas al alterar los patrones climáticos y crear condiciones más favorables para la proliferación de ciertas plagas en regiones donde anteriormente no eran prevalentes. Ambos factores, el Calentamiento Global y el Comercio de productos agrícoas, favorecen el aumento de plagas transfronterizas, que son transportadas y se instalan en nuevos continentes. La polilla del tomate, Tuta absoluta, presente ya en todo el mundo, es originaria de Chile, aunque se extendió por gran parte de sudamérica. Se detectó por primera vez en España en 2007, y se propagó rápidamente al resto del país, incluido las Islas Canarias, y al área mediterránea. Hoy en día se trata de una plaga totalmente asentada que causa graves problemas en los cultivos de tomate. La Avispa asiática, Vespa velutina, que llegó a Europa en un contenedor, procedente del sudeste asiático, es un peligroso depredador de abejas, que en Europa está afectando directamente al proceso de polinización y en general a todo el ecosistema. Además, la avispa adulta se alimenta de fruta madura (manzanas, ciruelas, uvas, etc.) en gran cantidad, y pueden causar graves destrozos en la agricultura. Existen otras plagas y enfermedades foráneas de reciente asentamiento en Europa: la polilla guatemalteca, o Tecla solivanora, la Psila Africana de los cítricos, Trioza erytreae, o el greening de los cítricos, que  suponen un grave peligro para el cultivo de la patata en el primer caso, y para la citricultura mediterránea en los dos últimos. También en los ámbitos ornamental y forestal nuevas plagas y enfermedades están causando graves daños. Tal es el caso de la Cydalima perspectalis, una mariposa cuyas larvas se alimenta de las hojas del boj, que ha devastado zonas boscosas de Suiza, pero que ya está afectando a amplias zonas del sur de Europa. El caso más conocido actualmente es el de la Xilella fastidiosa, una bacteria que obligó  a talar centenares de miles de olivos en Italia, dañando la economía agrícola y el paisaje tradicional de amplias regiones. Es de hecho la enfermedad vegetal emergente más peligrosa de Europa. Nuevas plagas y enfermedades en la Unión Europea Clasificación de las plagas para su gestión El Reglamento 2016/2031 de la Unión Europea establece diferentes categorías de plagas para facilitar su identificación, gestión y control en la UE. A continuación, se presentan ejemplos representativos de cada una de estas categorías: Plagas cuarentenarias de la Unión Europea Estas plagas no están presentes en la UE o, si lo están, su extensión es limitada. La introducción y propagación de estas plagas en la UE podría tener consecuencias graves para la agricultura y el medio ambiente. Plagas prioritarias Estas plagas tienen el potencial de causar el impacto económico, medioambiental o social más grave en la UE. La identificación y gestión de estas plagas son prioritarias para prevenir su introducción y propagación. Plagas cuarentenarias para zonas protegidas Estas plagas ya están presentes en la UE, pero su presencia está limitada a ciertas zonas específicas. Es crucial proteger estas zonas de la introducción y establecimiento de estas plagas para evitar su propagación dentro de la UE. Plagas reguladas no cuarentenarias Esta categoría engloba plagas que están ampliamente distribuidas en la UE y se transmiten principalmente a través de vegetales para plantación. Aunque su presencia en la UE no está completamente prohibida, se han establecido medidas para gestionar y controlar estas plagas debido a su impacto económico inaceptable en ciertos cultivos y sectores. El ritmo de introducción de plagas en Europa Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y el Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión Europea, se estima que Europa recibe una media de 1.500 nuevos organismos invasores cada año. La Unión Europea dispone de un organismo, Europhyt,  para la notificación y control de interceptaciones de importaciones, por motivos de sanidad vegetal. Según un informe de dicho organismo, durante el año 2017 se interceptaron importaciones por causa de 1.484 organismos dañinos, entre otros. Europhyt 2015 notifications De los informes de Europhyt se extraen 2 importantes conclusiones: Los países de origen de material vegetal con mayor número de interceptaciones de organismos de cuarentena en la Unión Europea en el año 2021 fueron Tailandia (91 interceptaciones), Sudáfrica y Kenia con  (63 interceptaciones), India (56 interceptaciones), Laos (50 interceptaciones). Se detectaron 238 plagas consideradas como prioritarias para la UE según el Reglamento Delegado 2019/1702. Estas son algunas de las plagas más preocupantes que han sido interceptadas en Europa durante 2023:: La lucha contra las plagas transfronterizas Las nuevas plagas transfronterizas pueden tener un impacto significativo en la agricultura, tanto a nivel económico como ambiental. Estas plagas pueden afectar a los cultivos, reducir la producción agrícola, aumentar los costos de producción y comercio, y amenazar la seguridad alimentaria. Además, pueden causar daños ecológicos al desequilibrar los ecosistemas naturales. Organismos oficiales y organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) juegan un papel crucial en el control y la gestión de estas plagas. Medidas de acción conjunta Instrucciones de la FAO

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