Category: Control Biológico de plagas

26 nuevas plagas agricolas

26 nuevas plagas agrícolas introducidas en España

El fenómeno de las nuevas plagas agrícolas introducidas en España se ha visto acentuado por el Calentamiento Global y el Comercio Internacional. El caso de la filoxera Buscando la solución a una enfermedad se importó una plaga La incidencia medioambiental y económica de la introducción en nuevos territorios de nuevas plagas agrícolas y enferemedades invasivas tiene graves consecuencias medioambientales y económicas. Por ejemplo, la introducción de la filoxera (Daktulosphaira vitifoliae) en Europa se produjo como consecuencia de la importación en 1863 de vides americanas, con la intención de algunos viticultores de ensayar especies y variedades resistentes al oídio, enfermedad producida por el hongo Uncinula necator, que, procedente de América, había invadido los viñedos europeos a mediados del siglo XIX. Fue la intervención humana la que introdujo en Europa el hemíptero de la familia Phylloxeridae. Rápida expansión por su reconocimiento tardío La filoxera tiene la peculiaridad de que una fase biológica de su ciclo de vida se desarrolla en las hojas de la vid, y tiene una fase subterránea que produce picaduras en las raíces. Debido a ello se consideró que eran dos especies distintas. Su actividad aérea era conocida en norteamérica (y se identificó como especie, Pemphigus vitifolii). Pero en Francia lo que primero se detectó fueron las picaduras en las raíces, clasificando el insecto como Rhizaphis vastatrix. Tuvieron que transcurrir 7 años, desde que se descubrieron los primeros daños de la plaga en Francia, hasta que se determinó que en realidad se trataba del mismo insecto que el que causaba daños en las vides silvestres de norteamérica.  La filoxera se propagó tan rápido y fue tan devastadora que cambió los sistemas y las zonas de producción de uva en Europa. El problema de la filoxera se controló muchos años después, cuando se utilizaron vides europeas injertadas sobre pies de especies americanas, que habían mostrado resistencia contrastada contra el insecto.  La intensificación de las plagas migratorias Mayor riesgo con el Comercio Internacional y el Calentamiento Global Actualmente el incremento del comercio internacional de productos agrícolas y material vegetal infestado, junto al calentamiento global, que favorece el establecimiento de especies tropicales en territorios en los que anteriormente la climatología no permitía su desarrollo, son las 2 condiciones principales que han incrementado notablemente el fenómeno de las especies invasivas y las plagas transnacionales. La introducción de nuevas plagas y enfermedades es cada vez más frecuente, y su control y erradicación más difícil. El control de la propagación transnacional de plagas y enfermedades es el gran reto con el que se enfrenta la agricultura actual. La implantación de estas nuevas plagas en un nuevo entorno supone la pérdida de diversidad ecológica y la alteración de los hábitats invadidos. Además, económicamente son importantes los efectos directos, y en ocasiones irreversibles, sobre las actividades agropecuarias. EPPO España es uno de los países fundadores de la European and Mediterranean Plant Protection Organization (EPPO), organización intergubernamental, que se constituye en 1951 para la cooperación entre los países en temas de sanidad vegetal. A pesar de ello, desde la segunda mitad del siglo XX se han introducido en España más de 26 nuevas plagas que afectan a la agricultura y más de 23 plagas que dañan bosques, parques y jardines (entre otros, el tigre del plátano, el picudo de la palmera, la minadora sudafricana del clavel, la mariposa de los geranios, el pulgón de los cedros, la oruga del boj, etc). Aunque sean plagas desde hace años, algunas plagas de gran impacto para los cultivos – como la polilla del tomate, el piojo rojo de California, los trips o diversas especies de mosca blanca- fueron introducidas en España hace más de 2 décadas. El Piojo rojo de California está presente en los campos españoles desde 1955, sin que la Administración Pública haya podido erradicar la plaga. Ni la legislación, ni las medidas de cuarentena, ni la lucha química contra las plagas transnacionales ha tenido éxito. No han detenido su expansión ni su acción sobre los cultivos.  Plagas introducidas en España durante la mitad del siglo XX Durante la primera mitad del siglo XX se introdujo, y se aclimató en España, el piojo rojo de california, actualmente una de las principales plagas que afecta a los cítricos en España. Su tratamiento químico se realiza principalmente mediante productos que contienen la materia activa Imidacloprid. Pero estos insecticidas, como se ha hecho evidente recientemente, junto a otros de la misma familia, los neonicotinoides, tienen como consecuencia la disminución de la población de las abejas en Europa. Años de tratamiento no han servido más que para dañar irremediablemente el medio ambiente. Plagas invasoras introducidas en los años 40 En los años 40 se identificaron ejemplares en España de mosca blanca es una plaga de gran importancia económica por los daños que causa y por el coste que supone su control, pues se trata de una especie muy resistente a los fitosanitarios. Además es vector de numerosos virus, entre ellos el TYLCV (virus del rizado amarillo del tomate, o virus de la cuchara). Piojo rojo de California, Aonidiella auranti Orden Homoptera Familia Diaspididae Hospedero cítricos, frutales, etc. se le puede encontrar sobre rosal, olivo, ficus, algodón, peral, etc Origen Sudeste Asiático Introducción en España Alicante, 1955 Daños El daño fundamental es el estético ya que al situarse sobre la piel de los frutos y producir clorosis,  los deprecia comercialmente. Sin embargo, Infestaciones severas pueden la caída de hojas, muerte de ramas, caída de frutas, disminución de los rendimientos, y hasta la muerte del árbol  Invasives species compendium https://www.cabi.org/isc/datasheet/5849 Cochinilla del laurel, Protopulvinaria pyriformis Orden Homoptera Familia Coccidae Hospedero aguacate, cítricos, laurel, etc. Origen continente americano Introducción en España 1948 Daños Prácticamente todos los laureles ornamentales tienen esta plaga. Por la acción de la plaga, se produce un debilitamiento de la planta por succión de la savia. Además el insecto segrega una melaza , de la cual se alimenta el hongo negrilla, que invade la superficie de la hoja, reduciendo la capacidad fotosintética y respiratoria. Invasives species compendium Mosca blanca del tabaco, Bemisia

Leer más »
insectos depredadores

Insectos depredadores para el control de plagas

El éxito del Control Biológico de Plagas depende de muchos factores, la temperatura, el estado biológico del insecto depredador, y el momento del ciclo de desarrollo biológico de la plaga (idealmente huevos o larvas). Un sistema de información como FuturCrop calcula el momento adecuado de suelta de los depredadores para obtener un mayor grado de éxito del tratamiento.

Leer más »
control ecológico de plagas y enfermedades

5 productos para el control ecológico de plagas

La promoción de prácticas agrícolas sostenibles La legislación europea no fuerza el uso de productos ecológicos para el control de plagas, sino que promueve prácticas agrícolas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. La Unión Europea (UE) ha establecido normativas y directrices que regulan el uso de productos fitosanitarios, incluyendo pesticidas y herbicidas, con el objetivo de proteger la salud humana y el medio ambiente. LEGISLACIÓN EUROPEA SOBRE EL USO DE PESTICIDAS Reglamento (CE) No. 1107/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo Este reglamento establece las normas para la autorización y el uso de productos fitosanitarios en la UE. Establece criterios estrictos para la evaluación de la seguridad y eficacia de los productos fitosanitarios, y prohíbe el uso de sustancias que puedan tener efectos negativos en la salud humana o el medio ambiente. Directiva 2009/128/CE sobre el uso sostenible de los pesticidas Esta directiva establece un marco para la reducción de riesgos y la promoción del uso sostenible de los pesticidas en la UE. Promueve prácticas agrícolas sostenibles, como la rotación de cultivos, la diversificación de cultivos y el uso de métodos de control biológico y físico para reducir la dependencia de los productos químicos. Reglamento (CE) n.º 834/2007 sobre producción ecológica y etiquetado de productos ecológicos Este reglamento establece las normas para la producción ecológica de alimentos en la UE, incluyendo el uso de productos fitosanitarios. Los productos fitosanitarios utilizados en la agricultura ecológica deben estar autorizados para su uso en la producción ecológica y cumplir con los criterios de sostenibilidad establecidos por la UE. La legislación sobre el uso de pesticidas varía significativamente de un país a otro, pero en general crea un marco de protección para la salud humana, el medio ambiente y la seguridad alimentaria. En el mercado hay disponibilidad de productos menos agresivos que los insecticidas químicos para el control de plagas, realizados básicamente a partir de hongos entomopatógenos e insectos depredadores o parasitoides. Las empresas comercializan organismos de control de plagas que siempre han estado presentes en la propia Naturaleza, pero a los que los métodos de agricultura intensiva ha alterado su acción natural.  Destacan 5 tipos de productos para el control ecológico de plagas y enfermedades, por ser los más utilizados. Tres de ellos son hongos (Trichoderma, Beauveria, Paecilomyces). Dos son insectos, depredadores y parasitoides de plagas (Crisopera y Trichogramma) 5 productos para el control ecológico de plagas Hongos Los hongos son una alternativa ecológica y sostenible para el control de plagas en la agricultura. Algunos hongos, como los del género Beauveria, Metarhizium y Trichoderma, son conocidos por su capacidad para infectar y matar plagas de insectos y ácaros sin dañar a los cultivos o al medio ambiente. Estos hongos son utilizados en productos biológicos y biopesticidas que pueden ser aplicados en los cultivos de forma segura y eficaz. Los hongos entomopatógenos, como Beauveria bassiana y Metarhizium anisopliae, infectan a los insectos a través de la cutícula (la capa protectora del exoesqueleto) y producen toxinas que causan la muerte del insecto. Estos hongos son utilizados en productos biológicos para controlar una amplia gama de plagas de insectos, incluyendo pulgones, trips, cochinillas, gusanos y larvas de lepidópteros. Los hongos del género Trichoderma son conocidos por su capacidad para colonizar las raíces de las plantas y protegerlas contra enfermedades causadas por hongos patógenos. Estos hongos son utilizados en productos biológicos para el control de enfermedades del suelo, como la fusariosis, la podredumbre de la raíz y la pudrición del cuello. Se utilizan para controlar ciertos hongos fitopatógenos del suelo y enfermedades fúngicas como marchitamiento, pudrición de la raíz y/o del cuello de la planta, mildiu, mota blanca y botrytis. Trichoderma Trichoderma es un género de hongos que se encuentra en suelos y ambientes acuáticos. Algunas especies de Trichoderma son conocidas por su capacidad para colonizar las raíces de las plantas y protegerlas contra enfermedades causadas por hongos patógenos. También pueden ayudar a descomponer la materia orgánica en el suelo y promover el crecimiento de las plantas. El uso de Trichoderma en la agricultura se ha vuelto cada vez más popular debido a sus propiedades beneficiosas para los cultivos. Algunas aplicaciones comunes incluyen: A menudo, para tener más valor comercial, se combina cepas del hongo Trichoderma con otros microorganismos beneficiosos como micorrizas, bacterias fijadoras de nitrógeno (como Azotobacter spp., Azospirillum spp.), bacterias solubilizadoras de fósforo o potasio, etc.  Una gran ventaja de los hongos Trichoderma es que su producción casera es bastante sencilla. Generalmente se utiliza para ello cultivos de leguminosas, por su facilidad de germinación, rapidez de crecimiento y capacidad de añadir nitrógeno a la tierra. En internet se puede encontrar fácilmente instrucciones para su fabricación no industrial. Beauveria bassiana Este hongo, que crece de forma natural en el suelo, se comercializa actualmente como mecanismo de control de plagas. Se utiliza como insecticida biológico o biopesticida, controlando un gran número de plagas (de los 200 artrópodos a los que puede afectar), como son orugas, termitas, moscas blancas, áfidos, escarabajos. Por ejemplo, se utiliza para el control de plagas como la broca del café (Hypothenemus hampei), palomilla dorso de diamante (Plutella xylostella), barrenador del plátano (Cosmopolites sordidus), gallina ciega (Phyllophaga spp.), escarabajo de la patata (Leptinotarsa decemlineata), palomilla (Cydia pomonella), picudo del plátano (Cosmopolites sordidus), taladro del maíz (Ostrinia furnacalis), etc. Aunque también puede tener un efecto perjudicial sobre los polinizadores y sobre otros insectos beneficiosos. Mediante el contacto del hongo con el insecto y, tras su germinación, se introduce en el insecto a través de sus partes blandas, y coloniza sus cavidades. El hongo produce entonces unas toxinas que rompen el sistema inmunológico del patógeno, invadiendo todos los tejidos, y causando la muerte del insecto. Como sucede con todos los organismos de control biológico de plagas, el éxito del tratamiento de Beauveria bassiana depende de su aplicación bajo las condiciones idóneas de medio ambiente (temperatura y humedad), la presencia de la plaga objetivo en la fase de desarrollo adecuada, y la utilización de un medio de difusión que ponga en contacto el hongo con

Leer más »
Control biológico de plagas mediante parasitoides

Control biológico de plagas mediante insectos parasitoides

La creciente limitación de sustancias activas que pueden componer los tratamientos químicos para el control de las plagas agrícolas, así como su coste económico, y el coste del monitoreo, favorecen que se generalice el uso de métodos biológicos para el control de plagas, utilizando sus enemigos naturales. Eficiencia de los insectos parasitoides en el control biológico de plagas Los modelos de control biológico de plagas utilizan insectos depredadores, parasitoides, patógenos, etc. Pero la utilización de insectos parasitoides son actualmente el mecanismo más eficiente del control biológico de plagas, por diversas razones: Porque un sólo parásito/parasitoide puede poner huevos en cientos de insectos, facilitando una reducción en la población de la plaga. A mayor éxito reproductivo mayor parasitismo, mayor mortalidad de huéspedes, y mayor nivel de control biológico. Es decir, el éxito reproductivo de la especie viene condicionado por la mayor mortalidad de la plaga parasitada. Pero también la capacidad reproductiva del hospedero condiciona el éxito de la medida de control biológico. Por ejemplo, un ratio de parasitismo del 90% sobre una plaga con una capacidad reproductiva de 20 huevos por hembra, supone que la densidad de la plaga permanecerá estable. Pero el mismo ratio de parasitismo actuando sobre una plaga con una capacidad reproductiva de 100 huevos por hembra supone que la población se quintuplicará en cada generación. Este ratio es el que condiciona el número de parasitoides que es necesario soltar. Existen determinadas interacciones químicas entre parasitoide, huésped y planta hospedera. Se ha estudiado que ciertas plantas tienen compuestos químicos que son modificados por la saliva de orugas, formando  un nuevo compuesto aromático que atrae a las avispas parasitoides. La avispa paraliza a la oruga y la usa para depositar sus huevos. Así la oruga no puede terminar su ciclo biológico. También suceden ciertos casos en que el parasitoide se ve atraído por ciertos olores que genera el hospedante, como los olores emanados de la mielecilla producida por áfidos, o de las heces del hospedante. Los insectos parasitoides tiene un mayor nivel de especialización frente a los depredadores. Los insectos depredadores se alimentan generalmente de muchas especies, mientras que los parasitoides solo son capaces de atacar una o un número limitado de especies. Los parasitoides se adaptan muy bien a la dinámica poblacional de la plaga debido a su propia determinación sexual haplo-diploide. En la mayoría de las especies parasitoides, los machos provienen de huevos estériles mientras que las hembras provienen de huevos fertilizados. Y las hembras inseminadas son capaces de regular la fertilización de sus huevos mediante la liberación o retención de esperma almacenado en su espermateca. Por esto, la determinación sexual de cada progenie no depende de procesos genéticos aleatorios. Las hembras parasitoides pueden condicionar el sexo de cada progenie, y su elección responde a decisiones adaptativas. Por consiguiente, no es extraño que los insectos parasitoides sean los enemigos naturales más utilizados en el control biológico inducido y juegan un papel fundamental en el control biológico natural. Según la revisión bibliográfica realizada por Clausen, C. P. (ed.) en 1978. (Introduced parasites and predators of arthropod pests and weeds: A world review. Agriculture Handbook No. 480, United States Dept. of Agriculture, Washington, D.C.), de 1.193 enemigos naturales empleados en proyectos de control biológico, la distribución entre parasitoides y depredadores mostraba la siguiente proporción: Aproximadamente el 10% de las especies descritas de insectos son parasitoides. Actualmente se conocen alrededor de 68 000 especies de parasitoides, pero se estima que el total de especies de parasitoides puede ser de alrededor de 800 000. La mayor parte de los insectos parasitoides pertenece a los órdenes Hymenoptera y Diptera. Y dentro de los Hymenoptera, el suborden Parasítica representa el 50% de los himenópteros. Las hembras de los insectos parasitoides depositan sus huevos en el interior, cerca o sobre un insecto hospedante, que puede encontrarse en diferentes fases (huevo, larva, pupa o adulto). Las larvas resultantes se alimentan del insecto huésped. Cuando las larvas están preparadas para pasar al estado de pupa, normalmente suelen matar a su huésped, pero hasta ese momento son totalmente dependientes de estos en lo que respecta a alimento y protección. De ahí el cuidado que tienen las hembras en la elección del insecto huésped. A diferencia de los parásitos, al final del ciclo larval de los insectos parasitoides el huésped muere. Emerge entonces el parasitoide en estado adulto, que se alimenta de néctar y polen. Tipos de insectos parasitoides Según su localización respecto del huésped Endoparasitoide Ectoparasitoide Mesoparasitoide El parasitoide se alimenta y desarrolla en el interior del cuerpo del huésped El parasitoide se alimenta externamente del huésped El parasitoide se alimenta y desarrolla dentro y fuera del huésped Momias de Aphis gossypii parasitadas por Aphidius colemani De la Familia Eulophidae, ectoparasitoide gregario de gusano cogollero. Tachinidae, algunas especies de esta familia ponen sus huevos sobre el cuerpo externo del hospedero. También pueden poner sus huevos dentro de sus hospederos o sobre el follaje de la planta-hospedera. Otras especies depositan larvas vivas sobre sus hospederos. Según el número de parasitoides por huésped Solitario Gregario Un solo parasitoide se alimenta de un solo huésped. Varios parasitoides, en ocasiones centenares, se alimentan de un solo huésped, pudiendo desarrollarse la totalidad. Larva de phytodietus ectoparasitoide solitario Larva Euplectrus sp. en oruga Noctuidae Según el estadio en el cual atacan a los huespedes De huevos De larvas De pupas De ninfas De adultos Parasitoides idiobiontes Parasitoides cenobiontes Parasiotoides idiobiontes Parasitoides idiobiontes Son parasitoides cenobiontes cuando  la hembra del parasitoide no mata al hospedador, sino que crece activamente, y es la larva quien le produce la muerte. Son parasitoides Idiobiontes cuando paraliza o mata al hospedero, y el parasitoide sólo dispone de los recursos del hospedero al momento de la oviposición para completar su desarrollo. Por ejemplo, Aphidius colemani es un parasitoide cenobionte (especialmente de pulgones), ya que en el momento de realizarse la puesta, la hembra no mata al huésped, sino que es la larva la que le produce la muerte. Las hembras depositan un huevo dentro del pulgón, donde se desarrollan sus

Leer más »

Cómo favorecer la biodiversidad y el control biológico de plagas

Los problemas del sistema actual de producción agrícola La acción de los insecticidas contra las plagas y sus depredadores naturales, los monocultiovs, la eliminación indiscriminada de malezas, flora y arbustiva autóctona como reservorio de fauna útil, son algunas de las principales causas del problema de la proliferación actual de plagas en la agricultura. Daños medio ambientales La agricultura considerada como proceso industrial de producción, que aumenta la producción al menor coste y acelera los procesos mediante productos químicos, lleva años causando serios problemas medioambientales. Entre otras cosas, este sistema de producción favorece la limpieza de campos de matorrales, setos, árboles y arbustos. Pero esta práctica supone la pérdida de la biodiversidad en los paisajes agrícolas y la eliminación de los hábitats propios de las especies autóctonas, depredadores y parásitos de plagas, y provoca por tanto una mayor vulnerabilidad de los cultivos a plagas y enfermedades. Una estrategia de Manejo Integrado de Plagas debe mantener la Biodiversidad mediante prácticas agrícolas que favorezcan el control biológico de plagas conservativo. Problemas actuales del control de plagas agrícolas Esta intensificación en la producción agrícola crea una altísima presión de plagas y enfermedades sobre los cultivos, que se combate habitualmente con productos químicos. Sin embargo, numerosas investigaciones demuestran que el uso indiscriminado de los insecticidas agrícolas causa daños en el medio ambiente, en el agricultor, y en el propio consumidor. Conociendo los daños que estos productos pueden causar, la práctica habitual del uso sistemático de productos fitosanitarios en la agricultura se justifica exclusivamente por el beneficio económico. Pero el uso de insecticidas químicos debe ser limitado a lo necesario, optimizado para reducir los tratamientos al momento en que su uso sea más eficiente. Y para ello es preciso tener un conocimiento del desarrollo biológico de la plaga, mediante monitoreos frecuentes (o automatizados) y herramientas predictivas de las dinámicas poblacionales de las plagas. Control de plagas mediante Organismos de Control Biológico Entre los medios de lucha contra la acción de las plagas cada vez es más frecuente utilizar depredadores y parásitos como medios alternativos/complementarios a los productos fitosanitarios. El control biológico es practicado habitualmente mediante la introducción en el medio de enemigos naturales (en muchas ocasiones exóticos) para el control de las plagas. Pero este tipo de control biológico requiere habitualmente de asistencia técnica especializada, y su éxito depende en gran medida de la oportunidad de la suelta de insectos y que esta se realice en las condiciones climatológicas adecuadas. El control biológico de las plagas suele ser además un recurso caro en comparación con la aplicación de insecticidas. Control Biológico de Plagas Conservativo Pero el control biológico de plagas puede también ser promovido de una manera natural, conservadora, como consecuencia de la introducción de ciertas modificaciones en el entorno agrícola, los hábitats, que favorezcan la presencia de los enemigos naturales  y autóctonos de las plagas. Introducir o conservar setos multi específicos (al menos 5 especies arbustivas), conservar arbustos y follaje, las cubiertas vegetales, malezas que no afecten al cultivo, conservar islas de vegetación o corredores verdes, mantener márgenes de campos con flores silvestres, etc  en el entorno agrícola permite establecer un reservorio de especies depredadoras o parasitarias de plagas, asegurando su hábitat y su alimento. De este modo, aumentando la diversidad de enemigos naturales se consigue disminuir la densidad de las poblaciones de plagas. Flora autóctona El manejo y conservación de parches seminaturales en los bordes de caminos, de límites entre lotes, terraplenes y otras áreas no manejadas, permite ayudar a la regulación de las poblaciones de insectos fitófagos. Incluso la maleza que no interfiere con el rendimiento del cultivo permite aportar alimento a las poblaciones de insectos durante todo su ciclo de vida, y constituyen un sostén fundamental de la biodiversidad animal. Es importante controlar que las especies para esos hábitats florezcan secuencialmente, para proporcionar alimento todo el año (polen o néctar) a los enemigos naturales de las plagas, que sean especies vegetales autóctonas, y que que no especies sean hospederas de enfermedades víricas, que puedan ser transmitidas a los cultivos. En el entorno mediterráneo, por ejemplo, el escobizo o bocha blanca es una planta que puede servir en este sentido. Además, se trata de una planta que contribuye a fertilizar los suelos. También son plantas idóneas que sirven como reservorio de fauna la adelfilla, el tomillo, la esparraguera blanca, el romero, el mirto, el esparto, etc. Organismos de Control Biológico conservativo Mediante la conservación de este tipo de hábitats se favorece la presencia de larvas y adultos de la familia de Carábidos (una de las familias más grandes de los Coleópteros), presentes en setos y cultivos de cobertura,  que son depredadores de orugas, pupas y adultos de Lepidópteros. También favorecemos la presencia de Estafilínidos, que son también Coleópteros depredadores de huevos y larvas de mariposas. O Coccinélidos, como las mariquitas, que depredan tanto en estado adulto como en estado de larva, pulgones, cochinillas y otras especies de plagas. Las chinches, que  se alimentan de áfidos, huevos y otros insectos de cuerpo blando, como los Antocóridos (que suelen localizarse en las flores y depredan diariamente entre 20 y 40 ácaros y trips), los Orius o los Míridos (por ejemplo, Dicyphus tamaninii y Macrolophus caliginosus, que contribuyen al control de mosca blanca). Las larvas de crisopas son depredadoras de  áfidos, aunque también atacan a otras plagas agrícolas, como escamas, psílidos, ácaros, etc. Suelen estar presentes en zonas naturales con presencia de hierbas, arbustos y árboles, pues también se alimentan de su néctar y polen. Ciertas moscas son depredadoras de insectos nocivos para los cultivos, como las de la familia de los Sírfidos, los cuales ponen los huevos entre las colonias de pulgones para que sirvan como alimento de sus muy voraces larvas. Además facilitan la polinización cuando son adultos, pues se alimentan de néctar y polen. Evidentemente el control de biológico de plagas conservativo, mediante el desarrollo y cuidado de esos hábitats que facilitan la presencia de depredadores autóctonos de plagas puede tener algunos inconvenientes, pues reduce en alguna medida  la superficie de la

Leer más »

Contacto

Resuelve tus dudas sobre plagas agrícolas

Copyright © 2016. Todos los derechos reservados

Contacto

Resuelve tus dudas sobre plagas agrícolas

Copyright © 2016. Todos los derechos reservados

Scroll to Top