Fitovirus
Este término se utiliza para referirse a cualquier virus que afecta a plantas, independientemente de su tipo o grupo taxonómico. Los fitovirus pueden pertenecer a diferentes familias virales, como Potyviridae, Geminiviridae, Secoviridae, Tombusviridae, Bromoviridae, etc. Cada familia puede incluir varios géneros y especies de virus que infectan una amplia gama de plantas, incluyendo cultivos agrícolas, plantas ornamentales, árboles forestales y malezas.
Los fitovirus pueden causar una variedad de síntomas en las plantas, que van desde manchas y mosaicos en las hojas hasta deformidades en las flores y en los frutos, lo que puede resultar en pérdidas significativas en la producción y calidad de los cultivos.
La gestión de fitovirus suele incluir medidas como el control de vectores, la resistencia genética, la eliminación de plantas infectadas y otras prácticas de manejo integrado de plagas.
Enfermedades víricas
Causadas por patógenos microscópicos llamados fitovirus. Estos virus pueden infectar una amplia variedad de cultivos, desde hortalizas y frutas hasta cereales y árboles. Las enfermedades virales pueden causar una serie de síntomas en las plantas, como deformidades foliares, manchas, mosaicos, necrosis, enanismo y retraso en el crecimiento, lo que puede resultar en pérdidas significativas de rendimiento y calidad de los cultivos.
Las enfermedades víricas en las plantas pueden propagarse a través de insectos y ácaros, actuando como intermediarios en la transmisión de los patógenos.
Estrategias de manejo, como el uso adecuado de insecticidas y la protección de las plantas, son clave para reducir el riesgo de infección.
Para controlar las enfermedades víricas en las plantas, se pueden emplear diversas estrategias:
- Control de vectores: Muchos virus vegetales son transmitidos por insectos vectores, como áfidos, trips y moscas blancas. Controlar estos insectos mediante el uso de insecticidas, el control biológico o la eliminación de malezas hospedantes puede ayudar a reducir la propagación de los virus.
- Control de malezas y hospederos alternativos: Algunas malas hierbas pueden actuar como reservorios de virus y servir como fuente de infección para los cultivos. Mantener limpio el entorno de cultivo puede ayudar a reducir la presencia de vectores y la propagación de enfermedades virales.
- Uso de material de siembra sano: Utilizar semillas y plántulas libres de virus puede ayudar a prevenir la introducción y propagación de enfermedades virales en los cultivos.
- Resistencia genética: Desarrollar variedades de cultivos resistentes a enfermedades virales mediante la selección y mejoramiento genético puede ser una estrategia efectiva para reducir el impacto de los virus en los cultivos.
- Prácticas culturales adecuadas: Mantener un buen manejo agronómico, como la rotación de cultivos, la desinfección de herramientas agrícolas y la eliminación de plantas infectadas, puede ayudar a reducir la propagación de enfermedades virales en los campos de cultivo.
En resumen, el control de enfermedades virales en plantas requiere una combinación de estrategias integradas que aborden tanto los vectores de transmisión como los factores que promueven la propagación de los virus. Adoptar prácticas de manejo adecuadas y utilizar variedades resistentes puede ayudar a proteger los cultivos y minimizar las pérdidas asociadas con estas enfermedades.
Transmisión de las enfermedades víricas en las plantas
Los virus más estudiados son los Geminivirus, pues son responsables de una cantidad significativa de daños en las cosechas de todo el mundo. Las epidemias por virus son actualmente frecuentes debido a factores tales como el transporte de material vegetal infectado, la expansión de la agricultura hacia nuevas zonas de cultivo y la expansión de los vectores que transmiten el virus de una planta a otra.
Una gran parte de los virus que afectan a las plantas son transmitidos por insectos vectores que actúan como plaga. Controlando eficientemente dicho organismos realizamos prevención de las enfermedades víricas de las plantas.
Los virus fitopatógenos pueden ser transmitidos por diversos mecanismos:
Por contacto o por las labores agrícolas
Las formas de transmisión de las enfermedades víricas que afectan a los cultivos son varias. Algunos virus se transmiten por contacto (el roce entre las plantas, las herramientas, la ropa, o el calzado). Otros, por las propias operaciones del cultivo (semillas y polen, atado de plantas, recolección, poda, escarda, etc), como es el caso del virus del moteado suave del pimiento (PMMV), o del virus del mosaico del tabaco (TMV), de gran importancia pues afecta a más de 150 géneros de plantas de la familia de las solanáceas (patatas, tomates, berenjenas, pimientos), legumbres, hortalizas, etc
Por un organismo vector
Insectos
Los insectos transmiten mayoritariamente virus y bacterias a las plantas.
Algunos ejemplos de insectos vectores incluyen:
Los insectos forman el grupo vector más significativo, e incluyen
Moscas blancas (Bemisia tabaci): Transmiten virus como el TSWV (Virus del bronceado) y el TYLC (Virus de la hoja de cuchara) en hortalizas.
Trips (Frankliniella occidentalis): También son vectores de varios virus y pueden causar daños directos en las plantas.
Pulgones, arañas rojas y minadores también pueden estar involucrados en la transmisión de virus.
Nemátodos
Los nemátodos, parásitos que se alimentan de las raíces, transmiten virus del género Nepovirus and Tobravirus.
Plasmodióforos
Los plasmodióforos, parásitos que infectan las raíces, tradicionalmente considerados como hongos, pero actualmente relacionamos más con los protistas, transmiten virus del género Benyvirus, Bymovirus, Furovirus, Pecluvirus and Pomovirus. Tal es el caso de Polymyxa graminis, vector de varios virus que afectan al cereal, como el virus del mosaico suave de la cebada (BaMMV), que crece a partir de una célula de la raíz de la cebada.
Ácaros
Aunque no son tan conocidos como los insectos vectores, algunos ácaros también desempeñan un papel en la transmisión de virus a las plantas. Por ejemplo, Brevipalpus phoenicis, B. californicus, B. obovatus y B. lewisi. Los ácaros transmiten virus de los géneros Rymovirus and Tritimovirus. El control de ácaros en los cultivos es esencial para prevenir la transmisión de virus. La transmisión es mecánica, lo que significa que los ácaros no albergan el virus en su interior, sino que lo transportan en su superficie o estilete.
Control de las enfermedades víricas de las plantas
Para evitar la transmisión de una planta enferma a una planta sana, es importante adoptar las siguientes medidas:
Control de vectores
Muchos virus vegetales son transmitidos por insectos vectores, como áfidos, trips y moscas blancas. Controlar estos insectos mediante el uso de insecticidas, el control biológico o la eliminación de malezas hospedantes puede ayudar a reducir la propagación de los virus.
Control de malezas y hospederos alternativos:
Algunas malas hierbas pueden actuar como reservorios de virus y servir como fuente de infección para los cultivos. Mantener limpio el entorno de cultivo puede ayudar a reducir la presencia de vectores y la propagación de enfermedades virales.
Uso de material de siembra sano
Utilizar semillas y plántulas libres de virus puede ayudar a prevenir la introducción y propagación de enfermedades virales en los cultivos.
Resistencia genética
Desarrollar variedades de cultivos resistentes a enfermedades virales mediante la selección y mejoramiento genético puede ser una estrategia efectiva para reducir el impacto de los virus en los cultivos.
Prácticas culturales adecuadas
Mantener un buen manejo agronómico, como la rotación de cultivos, la desinfección de herramientas agrícolas y la eliminación de plantas infectadas, puede ayudar a reducir la propagación de enfermedades virales en los campos de cultivo.
MIP como técnica de prevención de enfermedades víricas transmitidas por vectores
El control de plagas es necesario no sólo por los daños que puedan causar a los cultivos, ya sea la planta o el fruto, que son los daños directos que provoca, sino para evitar los daños indirectos, como son las enfermedades víricas o bacterianas que pueden transmitir.
Debido a que los patógenos víricos dependen de la estructura celular de sus plantas hospedantes para poder reproducirse, es difícil eliminarlos sin dañar al cultivo. No existen compuestos antivirales capaces de curar las enfermedades en las plantas. En algunos casos se puede mitigar su efecto, pero una vez infectada la planta se impone la cuarentena y la destrucción de las plantas infectadas.
Por ese motivo ciertas medidas de control eficientes son fundamentales para mitigar o prevenir la infección de la planta. Esas medidas preventivas incluyen:
- En algunos cultivos y para algunos virus, se ha conseguido desarrollar cierto grado de resistencia a la enfermedad a través de la ingeniería genética, incorporando parte del genoma del virus en la planta huésped. Sin embargo, esta tecnología es controvertida, particularmente en Europa.
- El uso de semillas u órganos vegetativos certificados libres de virus, eficientes cuando el virus se transmite a través de las semillas, como en el caso del Virus del mosaico de la calabaza (SqMV).
- La eliminación de los posibles reservorios del virus en la vegetación silvestre circundante y malezas.
- La modificación de prácticas de siembra y cosecha, modificando por ejemplo las épocas de siembra para que no coincida con los insectos vectores de la enfermedad.
- Procedimientos de eliminación y cuarentena de las plantas infectadas.
- Si el virus tiene un vector de transmisión conocido, el control o exclusión del vector es sumamente importante. No elimina la posibilidad de infección, pues una baja población de insectos puede transmitir el virus. Sin embargo, un control adecuado de la plaga vector, especialmente en sus primeras generaciones ayuda a mitigar o controlar los efectos de la enfermedad vírica.
Planificación de tratamientos de control de plagas utilizando futurcrop
FuturCrop es un software innovador diseñado para controlar plagas en cultivos agrícolas, forestales y ornamentales. Aquí tienes algunos aspectos destacados sobre FuturCrop:
Tecnología Predictiva:
Combina datos climáticos y biológicos de las plagas para ofrecer predicciones fiables sobre su comportamiento y distribución. Esto ayuda a los agricultores a decidir cuándo y cómo aplicar pesticidas.
Alertas y Momento Óptimo:
FuturCrop calcula el mejor día para realizar tratamientos de control eficientes. Esto se basa en cuándo las plagas pueden causar mayor daño, cuándo son más vulnerables y cuándo las condiciones son favorables para su desarrollo.
Reducción de Costos:
Al utilizar tratamientos específicos en momentos críticos, se reduce la necesidad de aplicar productos químicos de manera generalizada, lo que resulta en ahorros significativos en costos de insumos.
Aumento de la Productividad:
Al optimizar las estrategias de control y reducir los daños en los cultivos, se contribuye a un aumento general en la productividad agrícola.
Acceso SaaS:
Los usuarios pueden acceder al software desde cualquier ubicación con conexión a Internet, lo que facilita el monitoreo y la gestión de plagas en tiempo real, incluso en campos remotos.
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FuturCrop permite predecir el inicio y desarrollo de las plagas, determinar umbrales económicos y planificar tratamientos en momentos de mayor vulnerabilidad.
En resumen, FuturCrop es una herramienta valiosa para los agricultores que buscan controlar plagas de manera eficiente y sostenible. Puedes obtener más información en su sitio web oficial.
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