
Síntomas de las enfermedades víricas de los cultivos
Introducción Las enfermedades víricas de los cultivos Los fitopatógenos (fitovirus) causantes de las enfermedades vegetales no están formados por células, no tienen metabolismo y, por tanto, no respiran, no se alimentan, no crecen. Se trata de microorganism, que genera enfermedades en las plantas a través de disturbios en el metabolismo celular, al secretar enzimas, toxinas, fitoreguladores y otras sustancias y, que además, absorven nutrientes de la célula para su propio crecimiento. El fitovirus es un conjunto de una o más moléculas de ácido nucleico, contenido en una cubierta protectora de proteínas, capaz de auto-replicarse dentro de las células de su planta hospedante (y a veces dentro de su vector transmisor). En la mayoría de los casos, los virus se dispersan a través de toda la planta causando una infección sistémica. Generan enfermedades en las plantas al causar disturbios en el metabolismo celular del hospedante, al secretar enzimas, toxinas y otras sustancias que provocan deterioros de crecimiento, estético, etc. Absorbe nutrientes de la célula del hospedante para su propio crecimiento. Transmisión de fitopatógenos La transmisión de fitopatógenos puede ocurrir de diversas maneras y a través de diferentes vectores. Aquí hay algunos métodos comunes de transmisión: Nomenclatura de las enfermedades víricas vegetales Los síntomas de las enfermedades víricas vegetales son el resultado de la interacción entre los genomas del virus y el de la planta hospedante. Por consiguiente, la manifestación de los síntomas de las enfermedades víricas depende de la planta hospedante y del tipo de virus. Por ejemplo el virus del mosaico del maíz puede incluir una variedad de síntomas, como el mosaico, el moteado, la necrosis, el achaparramiento, enrrollado de la hoja o el amarillamiento de los tejidos de la planta. El virus del mosaico del pepino (CMV) se manifiesta mediante manchas cloróticas y epinastia en las hojas, así como deformaciones y mosaico en peciolos y frutos. Esa interacción entre el genoma del virus y el genoma de la planta hospedante, es decir el síntoma que se manifiesta en la planta, ha sido la que utilizaron los virólogos vegetales para denominar a los virus, hasta la caracterización del primer virus vegetal en 1930. El virus del mosaico del tabaco fue descrito por primera vez en plantas de tabaco, en las cuales inducía un mosaico en las hojas. De ahí su denominación y su acrónimo del inglés (TMV, Tobaco Mosaic Virus). Principales síntomas de las enfermedades víricas Cuando una planta está infectada por un virus, éste causa una serie de síntomas en la planta que pueden afectar el crecimiento, desarrollo y producción de los cultivos. Estos virus son transmitidos principalmente por insectos vectores, como pulgones, trips y moscas blancas, así como por contacto directo entre plantas. Estas son las descripciones de los síntomas de las enfermedades virales más comunes que afectan a los cultivos: Moteado El moteado es un síntoma comúnmente asociado con la infección viral en plantas. Se caracteriza por la aparición de manchas o patrones moteados en las hojas, tallos u otras partes de la planta. Estas manchas pueden variar en tamaño, forma y color, y pueden estar acompañadas de otros síntomas como deformación, enrollamiento, necrosis o reducción del crecimiento. Algunos virus que pueden causar síntomas de moteado en plantas incluyen: El diagnóstico preciso de la enfermedad vegetal requiere pruebas de laboratorio para identificar el virus específico involucrado. Mosaico El síntoma de mosaico es un patrón distintivo de manchas claras y oscuras o moteado en las hojas de las plantas afectadas por ciertos virus. Estas manchas pueden variar en tamaño, forma y color dependiendo del tipo de virus y la planta hospedante. El mosaico puede hacer que las hojas tengan un aspecto moteado, reticulado o rayado, y en casos severos puede llevar a la deformación, el enrollamiento o el amarilleo de las hojas. Algunos de los virus que pueden causar síntomas de mosaico incluyen: Es importante realizar pruebas de laboratorio para identificar el virus específico involucrado y tomar medidas de manejo adecuadas, como la eliminación de plantas infectadas, el uso de variedades resistentes y el control de insectos vectores, para reducir la propagación y el impacto de la enfermedad en los cultivos. Virescencias Las partes de la planta que normalmente no serían verdes, como los frutos o las flores, adquieren un tono verde. Esto puede ocurrir debido a diversos factores, como la exposición a temperaturas frías, la falta de luz solar, deficiencias nutricionales o la presencia de ciertos patógenos. La virescencia puede afectar negativamente la calidad de los productos de la planta y en algunos casos puede ser un indicador de estrés o enfermedad. Variegación patrones de coloración irregulares en las hojas u otras partes de una planta. Esto resulta en áreas de color diferente, como manchas blancas, amarillas, o de otro tono, en contraste con el color verde normal de la planta. La variegación puede ser causada por diversos factores genéticos, ambientales o patológicos, y puede ser deseable en algunas plantas ornamentales, mientras que en otras puede ser un signo de estrés o enfermedad. Necrosis Algunos virus causan necrosis o muerte de tejido en las hojas, tallos o frutos de las plantas infectadas. Esto puede manifestarse como manchas oscuras o áreas necróticas en la planta, lo que reduce su vigor y capacidad de producción. Agallas Los síntomas de agallas en las plantas pueden ser causados por varios tipos de organismos, incluyendo virus, bacterias, hongos y nematodos. Sin embargo, es más comúnmente asociado con infecciones por bacterias y nematodos. Los virus raramente causan agallas en las plantas; más bien, típicamente inducen síntomas como deformación de hojas, mosaico, necrosis, o enanismo. Las agallas en las plantas generalmente son protuberancias o crecimientos anormales en el tejido vegetal, y pueden ocurrir en las raíces, tallos, hojas o incluso frutos. Cuando son causadas por virus, las agallas pueden ser el resultado de la interacción entre el virus y el hospedero, que desencadena una respuesta anormal de crecimiento en la planta. Es importante tener en cuenta que los síntomas específicos pueden variar dependiendo del tipo de virus y de la planta afectada. Deformaciones de frutos