Solución a 4 problemas habituales en el control de plagas agrícolas

En la agricultura preindustrial, las plagas no eran el problema para las cosechas que es hoy en día. Básicamente las plagas se mantenían en equilibrio con sus controladores biológicos. Actualmente, el control de plagas agrícolas es un problema creciente en la agricultura, debido a las características del modelo de producción agrícola prevalente, que estimula el establecimiento de monocultivos especializados de gran escala y altamente dependientes de insumos externos.

El actual sistema de producción agrícola moderno y la generalización del control químico de plagas ha hecho más vulnerables los sistemas agrícolas.

El aumento de las áreas de cultivo

Las plagas tienen un reservorio inacabable de alimento. Y además, son más difíciles de localizar y controlar.

SOLUCIÓN: Si las zonas de cultivo deben ser grandes para obtener una mayor rentabilidad económica, conviene aprovechar los bordes y crear islas para plantar arbustos y plantas autóctonas que actúen como reservorios biológicos para parasitoides y depredadores de plagas.

El uso masivo de herbicidas

El uso indiscriminado de herbicidas condujo a la eliminación de las plantas y malezas que servían de refugio y alimento de las poblaciones de los enemigos naturales de las plagas.

SOLUCIÓN: Hay que reconsiderar qué entendemos por malas hierbas, si estas no compiten con nuestro cultivo, y pueden aportarnos adicionalmente un reservorio de enemigos naturales de las plagas. Tampoco hay que descartar elminar las malas hierbas por medios mecánicos.

La utilización de insecticidas químicos de amplio espectro como único método de control de plagas

En el control químico de plagas, cuando se usan, repetida e indiscriminadamente, los insecticidas de amplio espectro se derivan importantes consecuencias que agravan el problema del control de plagas, con la eliminación de la fauna benéfica, o la selección de poblaciones resistentes.

SOLUCIÓN: Desde el punto de vista del Manejo Integrado de Plagas, la utilización de insecticidas químicos es el último recurso entre las herramientas de control de plagas. Pero existen otras, prioritarias y más económicas, como el control biológico mediante depredadores y parasitoides, insecticidas no químicos, prácticas culturales, etc.

No tener en cuenta el momento de mayor vulnerabilidad de la plaga al tratamiento aplicado

En general, los tratamientos, químicos o biológicos, tienen menor efecto en las fases adultas de Lepidopteros. Pero las variaciones diarias de temperatura y el Calentamiento Global hace que la estimación de la aparición de las plagas en los cultivos o la duración de su ciclo biológico y reproductivo es muy variable. Los calendarios de aplicación de tratamientos para el control de plagas tienen poco que ver con la realidad climatológica actual.

Actualmente existen sistemas de información para la toma de decisiones como FuturCrop, que calculan automáticamente el momento de tratamiento que garantiza su mayor éxito, llegando a ahorrar más del 40 % de insecticida.

La industria agrícola no desarrolló los dos aspectos que la FAO lleva años indicando como prioritarios para la lucha contra las plagas: la predicción y el monitoreo.

SOLUCIÓN: La utilización de Sistemas automatizados de control del desarrollo de las plagas para conseguir mayor eficiencia en los tratamientos de plagas, como FuturCrop.

Otros problemas del control de plagas agrícolas

Aunque se pueden tomar medidas parciales, para mejorar la eficiencia del control de plagas, en el sentido de las soluciones indicadas, en el futuro la incidencia de las plagas en la agricultura será mayor. Principalmente debido pincipalmente al:

• Cambio climático: las plagas tendrán más generaciones, estarán presentes durante todo el año y se aclimatarán a zonas nuevas.

• Comercio internacional: facilitará la llegada de nuevas plagas a nuevos territorios, en los que carecen de predadores naturales.